CARTA ABIERTA A L@S COMPAÑER@S DE LA AGRUPACIÓN SOCIALISTA DEL CAMPELLO.
En todo el proceso al que la Asamblea del pasado día 13 puso final, tod@s y cada un@ de nosotr@s ha jugado el papel que ha decidido. Yo, por mi parte, he intentado realizar una aportación política a la única compañera que me lo pidió: Marita Carratalá.
No voy a esconder que me une una larga amistad con Marita, amistad que viene de mi etapa como Concejal de Esquerra Unida ( ella en el Grupo Socialista). Por petición de ella, participé en la candidatura del 99 aunque no llegue a tomar posesión debido a problemas personales que ahora no vienen al caso, aunque si algun@ a título particular desea conocer más, no tengo ningún inconveniente en aclararle. Como decía, la amistad que me une a Marita ha hecho que participase (junto con otros compañeros) en la elaboración del documento con el que se presentó a la Asamblea ( se presentó ella, aunque en principio ese documento tendría que haberlo encabezado Pepe Varó). Esa ha sido mi aportación. Esa, y mi apoyo personal con el único recurso que tengo, yo y cualquier militante: el voto.
Es cierto que a Marita se le pueden recriminar muchas cosas, pero no su pasión y su entrega ( yo he vivido las épocas más difíciles con ella y la conozco). Cuando nadie quería dar la cara porque, ni había Concejales liberados y los resultados se adivinaban más bien adversos, ella tiró hacia delante. Con errores ( desde mi punto de vista, pactar sin contenidos un gobierno para desbancar al PP, sin reparar en que no había un apoyo político tras el compromiso de gobierno, al menos en lo que respecta a Esquerra Unida), con equivocaciones ( confiar en Vicente Rubio a pesar de sus antecedentes políticos, confiar en Coloma a pesar de su trayectoria militante en la derecha de este pueblo), pero han sido errores y equivocaciones que la agrupación debe asumir como propios al haberla apoyado, a ella y a la candidatura que encabezaba.
¿Falta de autocrítica?.Si, es cierto. En el PSPV-PSOE ha sido inexistente, pero en todos sus niveles, y difícilmente se podía plantear en la situación que se vivió tras la perdida del gobierno municipal y el duro enfrentamiento personal que éste provocó. Desde mi punto de vista, cuando a ella se le reclamaba la dimisión, se le debería haber reclamado a los siete miembros de la candidatura y no solo a ella.
Igualmente comparto que la Comisión ejecutiva anterior ( de la que formaban parte compañer@s que hoy participan de nuevo en el órgano ejecutivo) adoleció de liderazgo, de iniciativa política… pero considero que hay que dar la oportunidad de rectificar a los actuales compañer@s por dos cuestiones. Una, porque tras ellos hay un proceso de negociación fallido que impidió una candidatura única , que propició que la propuesta de Comisión Ejecutiva saliera con los nombres que voluntariamente aceptaron participar ( es cierto, nombres de un solo sector), y dos, porque permitir que la dinámica de cuestionar continuamente a las personas, nos aboca a un enfrentamiento permanente carente de argumentos, a excepción de las recriminaciones sobre actitudes y modos pasados. No hay que olvidar, pero no para insistir en ello, sino para no volver a permitir que se repitan.
Tengo que decir igualmente, que mi nombre figuraba en la propuesta de lista de consenso ( no se si al grupo de compañer@s del “otro” sector se le presentó así), y también fue duramente cuestionado. No me importa. Y no me importa porque las recriminaciones que a mi personalmente se me hicieron, me parecieron claras y argumentadas ( mi trayectoria no es, por así decirlo demasiado fiel a una militancia disciplinada en el seno del PSPV-PSOE). No me interesa que mi nombre se cuestionara porque yo mismo apunté la posibilidad de que mi inclusión levantaría más de una protesta.
Concretando: creo que el documento político y organizativo que se elaboró no es un texto cerrado, sino todo lo contrario. Puede ser el inicio de un interesante debate que nos sitúe en posición de reconstruir las maltrechas filas de nuestra organización desde el debate de ideas. Si esto no sucediera, yo seré el primero en denunciarlo y utilizar los cauces e instrumentos que estén en mi mano para pedir las responsabilidades que considerase necesarias.
No soy quien para pedir nada, pero si creo que tod@s debemos hacer una reflexión serena y autocrítica. Tod@s tenemos una parte de responsabilidad en que no hayamos salido de la Asamblea unidos por una lista, pero tampoco nadie me asegura que no fuese una unión coyuntural ( al igual que la última lista de delegados al congreso provincial) que saltaría en pedazos la próxima ocasión que debiéramos elegir compañer@s para ocupar un cargo orgánico o institucional .
Yo, por mi parte, voy a seguir intentando, por un lado, fortalecer numéricamente Izquierda Socialista pues considero que es un colectivo que lucha por la recuperación ideológica de nuestra organización, por el rearme político como socialistas, hombres y mujeres de izquierdas y algun@s de nosotr@s, marxistas a los que nos gustaría ver en el partido una actitud de compromiso con la clase trabajadora y los valores tradicionales y, hoy con absoluta vigencia, del socialismo. Por otro lado, seguir intentando que el debate de ideas prevalezca sobre el de nombres y la acción colectiva sobre la sectorialización en el partido. Que el PSPV-PSOE sea un partido al servicio de la clase trabajadora, un partido comprometido con el bienestar y progreso de esa gran mayoría, es nuestro cometido. Que el PSPV-PSOE en El Campello sea un instrumento revolucionario que arme ideológica y políticamente a la sociedad, preparándola para sumarse a un verdadero proyecto transformador, es misión de l@s militantes socialistas.
Un afectuoso saludo Socialista.
Angel Sánchez Sánchez.
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