El golpe de mano que hoy el presidente del gobierno neofascista de la españa cañí es el más duro posible,¿o no?. Podría ser más duro: si a los partidos políticos les reducen un 20% las subvenciones, ¿porqué se suprime el 100% de la paga extra de navidad?
Mientras se anmistía a los defraudadores, mientras se sube el IVA con la excusa del fraude, se carga sobre los hombros de los más debiles el pago de una deuda que provocaron y del que se lucraron los bancos y cajas, las grandes multinacionales y los poderes económicos que siempre han sido los que han dictado la política desde los despachos y los latifundios.
Este gobierno, que traicionó a éste país, que se aprovechó de las miserias para su propio beneficio, que quiere dinero para los bancos y para ello ahoga a los trabajadores merece salir de los órganos de poder YA. Y eso no depende de nadie,salvo de la clase trabajadora. Esa clase trabajadora que vive anestesiada por el temor, por el miedo a que la bota le apriete más. Esa clase trabajadora que vive sumisamente la resignación sin capacidad para reacción. Y esa clase trabajadora no tiene quien la represente. Los social liberales, a los que solo diferencia de los neofascistas, el discurso, no encuentra ubicación a sus propios intereses y se enroca en mantenerse miserablemente en la dinámica de la alternancia. Los compañeros de IU están contaminándose de la instituciionalidad y están perdiéndo la capacidad y la credibilidad de su lema " rebelarse".
Creo que los COMITES DE AUTODEFENSA CIUDADANA son más necesarios que nunca. La parte más consciente de la clase trabajadora debe autoorganizarse para echar a los políticos neofascitas y a los traidores de las instituciones en base a propuestas, movilización y democracia. Debemos sustituir a estos perversos políticos que prefieren recortar derechos económicos y sociales, permitiendo, por ejemplo, que la Diputación Provincial de Alicante tenga en nómina a TODOS LOS DIPUTADOS (excepto una, que es diputada nacional).
El sistema vuelve a ejercer, con el derecho institucional en la mano, el mayor acto de violencia política de la democracia española. Es momento de que empecemos a devoverle violencia por violencia, es momento de que tomemos las calles, las instituciones y echemos a la lacra política a la calle. Es momento de crear instrumentos paralelos, democraticos y horizontales que den la vuelta a la situación.
Salud y Socialismmo.
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