La Asamblea del pasado sábado transcurrió con más pena que gloria, si exceptuamos lo que respecta a la aprobación del Documento Estratégico, documento que, despues de un esfuerzo de acuerdo y consenso, fue aprobado y espera ansioso su desarrollo ( al menos en su último párrafo:El Grupo municipal y la CEM deben contar con una planificación a corto plazo, una síntesis de las prioridades y líneas políticas emanadas de la Asamblea. Esta planificación deberá estructurarse según las áreas o secretarias que compongan la CEM , adscribiéndose a dichas secretarías a l@s compañer@s Concejales/as en función de su responsabilidad en la estructura municipal. La ejecución del programa, se realizará en función de las pautas marcadas en el Documento sobre Estrategia, que como anexo, apuntará las acciones concretas y las iniciativas a desarrollar.) para que las ganas de trabajar que algunos no se cansan de expresar puedan verse realizadas.
Sin pena ni gloria pasaron los diferentes informes, aunque si quisiera pararme en las intervenciones que se produjeron a raíz de dichos informes y, nuevamente, sobre el asunto de la participación.
Algunos compañeros volvieron a insistir en que la participación se administra en función de cómo interese y a quién le interese. Yo no voy a discutir esta afirmación, pero si tengo que reiterarme en los argumentos que he venido dando desde la Asamblea de diciembre: participa quien quiere hacerlo, siguiendo los cauces, siendo insistente y, sobre todo con argumentos. Participa, no solo quien es convocado, sino el que convoca. Porque, no olvidemos que la agrupación es de todos/as y puede ser utilizada por todos/as para desarrollar una actividad de partido o próxima al partido. No seamos cuadriculados y exijamos convocatorias constantes ( incluso, cuando las hay, el torrente de compañeros/as deja mucho que desear).
Sobre el documento, y a raíz del comentario del compañero J.Vicent se modificó un párrafo. Bien modificado esté ( la enmienda fue presentada por Pepe Varó y aprobada por mayoría), pero ésta o cualquier otra matización o propuesta, podría haberse hecho con anterioridad, cosa que no se hizo pues, seguramente es más interesante decirlo directamente en la Asamblea, cuestión en la que podría estar de acuerdo.
Ahora, el último párrafo nos obliga a todos/as los que aprobamos el documento y a los que no, ha desarrollarlo, a trabajar en las líneas que establece, a estructurar las secretarías en función de programas concretos y específicos. Esperemos que sea así y sea pronto, dejando la sempiterna queja permanente, el reproche continuo y el lamento lastimero, y sustituyéndolo por debate y trabajo político, que es lo que el socialismo necesita en éstos momentos.
Sin pena ni gloria pasaron los diferentes informes, aunque si quisiera pararme en las intervenciones que se produjeron a raíz de dichos informes y, nuevamente, sobre el asunto de la participación.
Algunos compañeros volvieron a insistir en que la participación se administra en función de cómo interese y a quién le interese. Yo no voy a discutir esta afirmación, pero si tengo que reiterarme en los argumentos que he venido dando desde la Asamblea de diciembre: participa quien quiere hacerlo, siguiendo los cauces, siendo insistente y, sobre todo con argumentos. Participa, no solo quien es convocado, sino el que convoca. Porque, no olvidemos que la agrupación es de todos/as y puede ser utilizada por todos/as para desarrollar una actividad de partido o próxima al partido. No seamos cuadriculados y exijamos convocatorias constantes ( incluso, cuando las hay, el torrente de compañeros/as deja mucho que desear).
Sobre el documento, y a raíz del comentario del compañero J.Vicent se modificó un párrafo. Bien modificado esté ( la enmienda fue presentada por Pepe Varó y aprobada por mayoría), pero ésta o cualquier otra matización o propuesta, podría haberse hecho con anterioridad, cosa que no se hizo pues, seguramente es más interesante decirlo directamente en la Asamblea, cuestión en la que podría estar de acuerdo.
Ahora, el último párrafo nos obliga a todos/as los que aprobamos el documento y a los que no, ha desarrollarlo, a trabajar en las líneas que establece, a estructurar las secretarías en función de programas concretos y específicos. Esperemos que sea así y sea pronto, dejando la sempiterna queja permanente, el reproche continuo y el lamento lastimero, y sustituyéndolo por debate y trabajo político, que es lo que el socialismo necesita en éstos momentos.
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