Una representación de los/as vecinos/as que han decidido organizarse colectivamente, le ha dicho, al Sr. Portavoz de la derecha y al resto de portavoces de los Grupos Políticos Municipales que, no están dispuestos a aceptar sin más el asunto de la subida del IBI, y que además quieren ser participes de los presupuestos. No esta mal la petición.
Ahora bien. El movimiento asociativo en nuestro pueblo, lejos de ser una red de colectivos y asociaciones independientes que desarrollan una actividad concreta pero al tiempo se preocupan por lo que al vecino/a le pasa, es un conglomerado de intereses. Los vecinos de una zona piden que en su zona se resuelvan los problemas, y los de la otra piden ser los primeros en recibir la solución a los suyos. Y esto pasa por el simple motivo de que los/as politicos han desarrollado una actividad pública basada en el "contentemos a todos y a ninguno".
Si las organizaciones progresistas y de izquierda quieren desarrollar la democrácia participativa, más allá de las instituciones, nada más fácil que crear un foro plural y participativo donde, no solo las asociaciones y colectivos de toda indole, sino cualquier ciudadano/a que así lo dese, pueda participar activamente y opinar sobre donde podría ser mejor invertir el dinero público. Y hacerlo no cuesta nada, a excepción de horas de trabajo y dedicación, algo que no puede asustarles ya que cuentan con más medios que nunca y personal con dedicación exclusiva a la tarea política.
Solo contar con la opinión de una, dos o tres asociaciones no garantiza la democrácia participativa. Por esto, es necesario animar también a las organizaciones de izquierdas, y principalmente a la mayoritaria, de la que formo parte, a presentar mociones e iniciativas que, en primer lugar, devuelvan la normalidad a la vida institucional permitiendo la asistencia de cuantos vecinos/as quieran asistir a las sesiones plenarias. Y en segundo, desarrollando la legislación vigente y permitiendo, por lo tanto, la participación de colectivos y vecinos/as a titulo individual en las mismas para plantear preguntas, propuestas o interpelaciones. Además, el desarrollo de un Reglamento de Participación, la aplicación in extenso de lo estipulado para Grandes Ciudades en cuanto a la organización de la Junta de Gobierno ( posible participación vecinal), puede que nos vaya situando en la senda de un verdadero proyecto democrático para El Campello, que supere la simplista democracia delegativa que la derecha quiere imponer.
SALUD Y SOCIALISMO.
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