La realidad de la política local está marcada por el achique de espacios electorales.Desde las primeras elecciones, donde una candidatura independiente venció en las urnas y gobernó una legislatura ( Michelo), se han presentado: Campello Independiente ( que se integró en la derecha única, hoy gobernante), El Campello Unido ( una propuesta "carramalera" cuya vida finalizó en una legislatura), el Partido Socialista Independiente ( que gobernó en monoria), el Partido Independiente de El Campello ( surgido de una escisión por la derecha del PSPV), y como minoritario, el PSD ( partido socialdemócrata creado ex-profeso para restar votos al PSPV-PSOE). ¿Cual es el balance?. Pues la conclusión es que las perspectivas electorales de los partidos, llamemosles "minoritarios" locales ha sido escasa y su vida efímera.
Ahora ( según lo que publica el diario INFORMACION) la Ex-Secretaria General, Marita Carratalá está valorando la posibilidad de crear un Partido Independiente tras la cacicada sufrida desde la dirección provincial que, al mismo tiempo, ha propiciado un abandono numeroso del PSPV-PSOE de El Campello.
Evidentemente, en lo personal le deseo lo mejor a una persona a la que aprecio, pero políticamente consodero que, en caso de que haya que construir una alternativa, esta no puede ser un énte independiente, ambiguo ideologicamente y ubicado en ese centro inexistente. Creo que, en todo caso, la construcción de un nuevo espacio político pasa por la confluencia programática y no por la creación de nuevas formaciones. La constitución de un nuevo partido o coalición o agrupación o plataforma... pasa por un debate serio sobre programa político.
La izquierda debe reflexionar ( me refiero a la izquierda política y social, a la izquierda del actual PSPV-PSOE, que por desgracia es incapaz de mirar más allá de los intereses coyunturles de su candidatos/as) y plantear en una mesa abierta y plural una alternativa unitaria que, desde el respeto a la soberanía organizativa, promueva la confluencia electoral con el objetivo, no solo de lograr el poder, sino de utilizarlo para transformar la sociedad campellera.
Considero que las MESAS DE CONVERGENCIA SOCIAL son un buen instrumento y, desde mi humilde opinión creo que deberían ser utilizadas para eso: para converger. Ciudadan@s que no militan pero si piensan y sufren la política de la derecha, que no se resignan (a que la perversa alternancia sitúe a diferentes opciones "clon" con discursos diferentes pero con políticas similares),militantes de partidos de izquierdas a título individual, direcciones de organizaciones políticas, etc, deberían crear una mesa de convergencia programática para transmitirle a l@s trabajadores y trabajadoras de El Campello que SI hay una alternativa, y que la suma de la izquierda plural es capaz, no solo de vencer el pesimismo sociológico que padecemos, sino que también tiene la capacidad de obligar a la izquierda institucionalizada y personalizada a replantearse su futuro más allá de intereses particulares, mirando el futuro y no su propio ombligo.
SOCIALISMO O BARBARIE CAPITALISTA.
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