El pasado 24 de octubre fue convocada huelga
general en la enseñanza. La guerra de datos es lo de menos. Lo importante, en
mi opinión (circunscribiéndome al ámbito local) es, ¿ porqué la comunidad
educativa, los sindicatos, lxs alumnxs, los padres y madres no se han
movilizado?. Sólo se me ocurren dos respuestas. Una, que en nuestro municipio
no tenemos los mismos problemas que en el resto del Estado, y la segunda que, a
pesar de sufrirlos, el estoicismo de la ciudadanía los acepta y acata sin mayor
problema. ¿Sin mayor problema?.
El problema de la educación de nuestrxs hijxs
es un problema de primer grado. Es necesario que recordemos que los libros,
ahora, los pagamos íntegramente. Es necesario que recordemos los recortes de la Generalitat en materia
de transporte y ayudas de comedor ( sí, el consistorio dirá que ha actuado,
pero de forma insuficiente, pues los criterios son de “pobreza extrema” y no de
necesidad, entendida esta como la de buscar trabajo, conciliar vida familiar y
laboral, etc). Debemos recordar ( y si no lo sabemos, siempre podemos preguntar
a nuestrxs hijxs) que la masificación de las aulas es más que evidente. Debemos
recordar que las becas se han reducido de forma escandalosa mientras se siguen
concertando centros privados y se sigue subvencionando a centros que segregan
por razón de sexo.
El objetivo de los que nos gobiernan no es
satisfacer nuestras necesidades. Su objetivo es simplemente cumplir un trámite
a través de determinados actos y programas puntuales, para de esta manera
mantenernos sometidos y en paz . El objetivo del individualismo, del
“preocúpate por lo tuyo y los demás por lo suyo”, prima en una sociedad
acrítica que se deja llevar sin más.
El hecho puntual de que a una organización
política le negasen la posibilidad de instalar una mesa informativa por
“problemas administrativos” es una mera anécdota. Lo peligroso y verdaderamente
preocupante es la sumisión de una sociedad al futuro que le imponen sin que
exista atisbo de crítica.
Desde mi humilde posición como ciudadano, hago
un llamamiento a la sociedad civil, a los militantes de sindicatos y partidos,
a los colectivos sociales y vecinales para, de una vez, aunar fuerzas e
impulsar una plataforma de resistencia en nuestro pueblo. De lo contrario, nos
encontraremos frente a la urna con un papel en la mano para decidir que otros
sigan decidiendo por nosotros.
Las macromanifestaciones son necesarias, pero
tras ellas deben existir objetivos y estrategias que den continuidad a una
lucha que, quedándose en el acto multitudinario, solo significarán páginas en
los periódicos y datos estadísticos encontrados. Dar continuidad a la lucha,
crear plataformas de lucha local donde confluyan colectivos y ciudadanxs
particulares, desde donde enfrentarse de forma democrática al presente, es una
manera de no resignarse ante el futuro.
…LA REBELIÓN SE HACE UN DEBER.
No hay comentarios:
Publicar un comentario