El Ayuntamiento no ingresa por Licencias ni construcciones. Eso es preocupante pero parece que no lo es tanto, pues nadie se ha puesto a trabajar para buscar una salida al grave problema que supone para la economía local la dependencia del ladrillo. Por otro lado, el Ayuntamiento se gasta en salarios de políticos y amigos más de un millón de euros ( seguridad social incluida), y muy pocos se paran un momento para reflexionar sobre la necesidad de regular una situación que la derecha parece que no tiene intención de modificar. La derecha está elaborando una nueva Relación de Puestas de Trabajo con el único y central objetivo de consolidar las diferentes productividades que una parte del personal cobra como sobre sueldo, y nadie parece prestar atención a un apartado que, ya en el informe de intervención adjunto al Presupuesto 2009, se señalaba como insostenible y de necesaria regulación.
Se siguen cediendo servicios a empresas que, más o menos, se encuentran cercanas a la derecha o a insignes miembros del partido gobernante, y nadie repara en esas "pequeñas"cuestiones, no vaya a ser que produzca enojo o enfado en las filas del partido gobernante y eso produzca una reacción en cadena que nos lleve a la situación de...¿por ejemplo Elda?.
Se sigue manteniendo una caprichosa política de personal, premiando fidelidades y castigando a las posiciones críticas, sin que esto provoque el sonrojo de nadie ( no hace falta ver más que las convocatorias de las Mesas de Negociación).
Esto, no va bien. A pesar de la quietud, no va bien.
Los servicios públicos de calidad, son un elemento imprescindible para que la política sea un verdadero instrumento de igualdad, pero en manos de la derecha, no es más que una forma de favorecer determinados intereses. Y a pesar de esto, existe un clima de satisfacción que nadie combate con critica y propuesta.
Esto, no va bien, pero que nada bien.
Y mientras tanto, en el seno de nuestro partido, de mi partido, nos dedicamos a buscar la mejor forma de enfrentarnos para que nuestra situación política y electoral no varíe. Esto, digan lo que digan, no va nada bien.
SALUD Y SOCIALISMO.
Se siguen cediendo servicios a empresas que, más o menos, se encuentran cercanas a la derecha o a insignes miembros del partido gobernante, y nadie repara en esas "pequeñas"cuestiones, no vaya a ser que produzca enojo o enfado en las filas del partido gobernante y eso produzca una reacción en cadena que nos lleve a la situación de...¿por ejemplo Elda?.
Se sigue manteniendo una caprichosa política de personal, premiando fidelidades y castigando a las posiciones críticas, sin que esto provoque el sonrojo de nadie ( no hace falta ver más que las convocatorias de las Mesas de Negociación).
Esto, no va bien. A pesar de la quietud, no va bien.
Los servicios públicos de calidad, son un elemento imprescindible para que la política sea un verdadero instrumento de igualdad, pero en manos de la derecha, no es más que una forma de favorecer determinados intereses. Y a pesar de esto, existe un clima de satisfacción que nadie combate con critica y propuesta.
Esto, no va bien, pero que nada bien.
Y mientras tanto, en el seno de nuestro partido, de mi partido, nos dedicamos a buscar la mejor forma de enfrentarnos para que nuestra situación política y electoral no varíe. Esto, digan lo que digan, no va nada bien.
SALUD Y SOCIALISMO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario