L@s socialistas hemos mantenido un firme compromiso en cuanto a la participación en el movimiento asociativo cívico, como un instrumento al servicio de la democracia. Hemos participado -y participamos- en colectivos, asociaciones, fundaciones, etc, como ciudadanos, sí, pero como socialistas, con un objetivo: enriquecer el debate y difundir el pensamiento socialista como un elemento de liberación y compromiso social.
Saludo la creación de la Asociación Cívica Cultura R. Altamira (insigne republicano alicantino del que éste pueblo ha perdido el recuerdo, como de tantos otros...) como un intento de recuperar, en la medida, la vertebración social y, por tanto, la participación democrática de base. No obstante, hay algo que, tras la lectura del artículo publicado en LA ILLETA, como presentación de la nueva Asociación, no llego a entender: "la asociación nace de una tertulia de amigos desencantados con la clase política". Tras una mirada a la foto que se pública, puedo corroborar la participación de militantes socialistas que...participan en la creación de este nuevo colectivo, ¿por desencanto?. ¿Desencanto con su partido, con sus concejales, con alguno en particular, con la dirección del partido, con la línea política...?
No entiendo que se continúe militando desde el desencanto, pues lo coherente es, o luchar por que los planteamientos que se defienden sean mayoritarios y se realicen o, desde el desencanto, solicitar la baja y buscar un foro diferente desde donde poder expresar las inquietudes que antes no se pudieron plantear.
Cosa diferente hubiera sido que la creación de la Asociación estuviera ligada al Partido de forma clara (¿miedo a la acusación de politización?. Eso es lo que la sociedad necesita politización y no partidización como realiza la derecha, pues la politización presupone una formación ideológica y una corresponsabilidad con un programa político), que su sede fuese, como antaño fue, la Casa del Pueblo, foro de debates y participación desde donde históricamente los/as socialistas hemos construido nuestro partido, ofreciendo nuestra casa para impulsar el desarrollo de la democracia.
No termino de entender que socialistas desencantados ( yo puedo estar cabreado, enojado, pero jamás desencantado porque creo que la lucha en la que participo supone la ambición mayor de la clase trabajadora: la liberación de cualquier tipo de explotación) continúen afiliados a un partido que, por lo visto, detestan.
SALUD Y SOCIALISMO
Saludo la creación de la Asociación Cívica Cultura R. Altamira (insigne republicano alicantino del que éste pueblo ha perdido el recuerdo, como de tantos otros...) como un intento de recuperar, en la medida, la vertebración social y, por tanto, la participación democrática de base. No obstante, hay algo que, tras la lectura del artículo publicado en LA ILLETA, como presentación de la nueva Asociación, no llego a entender: "la asociación nace de una tertulia de amigos desencantados con la clase política". Tras una mirada a la foto que se pública, puedo corroborar la participación de militantes socialistas que...participan en la creación de este nuevo colectivo, ¿por desencanto?. ¿Desencanto con su partido, con sus concejales, con alguno en particular, con la dirección del partido, con la línea política...?
No entiendo que se continúe militando desde el desencanto, pues lo coherente es, o luchar por que los planteamientos que se defienden sean mayoritarios y se realicen o, desde el desencanto, solicitar la baja y buscar un foro diferente desde donde poder expresar las inquietudes que antes no se pudieron plantear.
Cosa diferente hubiera sido que la creación de la Asociación estuviera ligada al Partido de forma clara (¿miedo a la acusación de politización?. Eso es lo que la sociedad necesita politización y no partidización como realiza la derecha, pues la politización presupone una formación ideológica y una corresponsabilidad con un programa político), que su sede fuese, como antaño fue, la Casa del Pueblo, foro de debates y participación desde donde históricamente los/as socialistas hemos construido nuestro partido, ofreciendo nuestra casa para impulsar el desarrollo de la democracia.
No termino de entender que socialistas desencantados ( yo puedo estar cabreado, enojado, pero jamás desencantado porque creo que la lucha en la que participo supone la ambición mayor de la clase trabajadora: la liberación de cualquier tipo de explotación) continúen afiliados a un partido que, por lo visto, detestan.
SALUD Y SOCIALISMO
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