Han pasado los comicios electorales en Galiza y Euzkady con resultados dispares para l@s socialistas. En Euzkady, el compañero Patxi Lopez ha conseguido un ascenso de votos importante pero, desde mi punto de vista, insuficiente para liderar el cambio ( del nacionalismo errante del PNV a un proyecto de carácter estatal con un componente social y cultural vasco pero integrador). Y digo insuficiente porque, a pesar de que el compañero Patxi Lopez ha afirmado su intención de presentar candidatura a Lendakari en la próxima sesión de investidura, considero que no se dan las circunstancias propias para que, con el apoyo de los reaccionarios del PP vasco, junto a los nacionalistas españoles de UPyD se asuma la presidencia de Euzkadi. El precio político que tod@s los socialistas tendríamos que pagar por un exceso de ambición sería demasiado alto.
Creo humildemente que, a pesar del más que óptimo resultado obtenido por l@s compañer@s de Euzkadi, lo coherente sería "forzar" al PNV a un giro constitucionalista desde un pacto que, al mismo tiempo, consolidase el nivel de acuerdo alcanzado en Madrid. Por otro lado, no sería muy coherente la diferencia de criterio del Federal con l@s socialistas Vascos y Navarros( tod@s recordamos la grave ingerencia del Federal en la política de pactos de l@s socialistas navarros respecto a un acuerdo con Aralar, encontrándonos ahora con la "libertad" que el Federal da a l@s compañer@s vascos), por lo que lo coherente, política e institucionalmente sería plantear a los
nacionalistas vascos un amplio acuerdo en el que los socialistas redirigiéramos la política hacia una normalización del nacionalismo, priorizando las políticas positivas hacia la clase trabajadora vasca y la relación de Euzkadi con el resto del nacionalidades del Estado Español.
Es solo una opinión.
En cuanto a Galiza, la cuestión es diferente. Sí, efectivamente ha hecho mella la intensa campaña de difamación que la derecha gallega ha desarrollado contra el PSdG y el BNG. Pero no es menos cierto que la política desarrollada a lo largo de estos cuatro años, aún siendo diferente y claramente diferenciada del PP ( la normalización institucional, por ejemplo) no ha tenido el calado ciudadano necesario como para vincular a la sociedad gallega con un proyecto progresista y de izquierdas. El gesto del compañero Touriño no basta. Es necesario replantear, no sólo la actitud del PSdG en el gobierno, sino la de tod@s l@s socialistas cuando accedemos a los gobiernos sean de la indole que sean (autonómicos, locales, provinciales, etc). Nuestra continua y expresa renuncia a los principios transformadores y a los compromisos con la clase trabajadora, nos lleva a "institucionalizarnos" en exceso, cuestión que nos aleja de nuestros potenciales votantes, empujándoles hacia el discurso populista de la derecha.
Es mi convicción que, únicamente desde un cambio radical de discurso, una revisión de programas y propuestas y un claro giro ha posiciones no solo sociales, sino socialistas, nos alejarán y acercarán al gobierno, no en función de nuestros méritos, sino en función de los deméritos de los demás.
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