La derecha, la que no ha condenado la dictadura fascista, la que sí ha
condenado a las víctimas del terrorismo del estado fascista al olvido y la
ignominia de las cunetas, sigue desgobernando el Estado ( y nuestro
pueblo...joder). Los "necesarios " recortes en el ya débil estado
están arrastrando a la pobreza extrema a una mayoría de ciudadanos que nunca
pensaron que podrían encontrarse así después de haber gozado de coches y
televisores led... La derecha más cuartelera ha confundido legalidad con
legitimidad, legalidad con justicia, pese a que el economista jefe del FMI se
"arrepiente" de las medidas impuestas en Europa por
"consejo" de ese organismo.
No hay análisis posible que justifique el caos social que está propiciando la derecha reaccionaria. Es imposible justificar los privilegios que la derecha se otorga frente al sufrimiento de miles de ciudadanos y ciudadanas. Y, ante esto, ¿qué?. REBELDIA, REVOLUCIÓN!!!!!.
Pese a que los "pesebristas" del sistema insisten en la antigüedad de las ideas y principios del socialismo y que lo que prima son los intereses coyunturales, el futuro pasa por un cambio profundo de las bases en las que se fundamenta nuestro actual Estado fallido.
La construcción de una opinión culturalmente radical depende de la izquierda. Y cuando digo izquierda no me refiero a los oportunistas que se suman por intereses "electorales" a movidas sociales que siempre miraron de reojo. Sentar a la mesa a un pobre no es un acto solidario, al igual que sentar en una mesa a presuntos "independientes" no fortalece la opción partidaria de quien lo hace, sino todo lo contrario: la pone en entredicho.
No hay análisis posible que justifique el caos social que está propiciando la derecha reaccionaria. Es imposible justificar los privilegios que la derecha se otorga frente al sufrimiento de miles de ciudadanos y ciudadanas. Y, ante esto, ¿qué?. REBELDIA, REVOLUCIÓN!!!!!.
Pese a que los "pesebristas" del sistema insisten en la antigüedad de las ideas y principios del socialismo y que lo que prima son los intereses coyunturales, el futuro pasa por un cambio profundo de las bases en las que se fundamenta nuestro actual Estado fallido.
La construcción de una opinión culturalmente radical depende de la izquierda. Y cuando digo izquierda no me refiero a los oportunistas que se suman por intereses "electorales" a movidas sociales que siempre miraron de reojo. Sentar a la mesa a un pobre no es un acto solidario, al igual que sentar en una mesa a presuntos "independientes" no fortalece la opción partidaria de quien lo hace, sino todo lo contrario: la pone en entredicho.
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