Como todos sabemos, las retribuciones de los
cargos electos locales no estaban regulados de forma efectiva ( existían
indicaciones y criterios, pero no legislación concreta). La LEY DE RACIONALIZACIÓN Y SOSTENIBILIDAD
DE LA
ADMINISTRACIÓN LOCAL aprobada por el gobierno
del estado, establece unos criterios, sobre los que voy a plantear algunas cuestiones
respecto a la aplicación específica sobre las remuneraciones.
Al principio de la legislatura
pudimos asistir a un verdadero espectáculo en el “reparto” de las
remuneraciones. El gobierno de la derecha, en minoría, no podía imponer un
criterio y se dio la circunstancia de que las cantidades tuvieron que ser
consensuadas durante más de dos meses hasta ponerse por fin de acuerdo. En
virtud de lo previsto en la cuestionada ( pero aprobada por la mayoría de la
derecha en el estado) Ley, los cargos electos que surjan de las urnas en 2015
tendrán que ajustarse a unos criterios que, seguramente, modificará incluso la
propia composición de las listas.
En la actualidad el número de
cargos públicos con dedicación exclusiva al trabajo institucional es el
siguiente:
-Gobierno municipal más Decido:
10 (desde los aproximados 53.000 que cobra el Alcalde, pasando por los
43.000 y una media de 30.000 el resto. Grupo
Socialista: 2
Grupo Compromis: 1.Grupo Esquerra
Unida: 1.Grupo Iniciativa: 1
La totalidad de cargos electos de
la oposición con dedicación exclusiva percibe una media de 25.000 euros brutos
al año.
Total de cargos electos con
dedicación exclusiva es de 15.
Luego, tenemos al resto de
concejales y concejalas (6) que perciben una asignación por asistencia a plenos
y otros órganos municipales ( aproximadamente unos 600 euros)
Pues bien, a partir de 2015, el número total
de cargos electos con dedicación exclusiva en nuestro Ayuntamiento será de 10
como máximo. Siendo el salario máximo el de un Secretario de Estado, menos el
45%, o lo que es lo mismo: unos 38.000 brutos.
Eso quiere decir que, siendo el
Alcalde el que percibe mayor remuneración ( unos 53.000 euros brutos al año),
pasaría a percibir aproximadamente un 28,5% menos. ¿Qué pasará con los Concejales
y Concejalas?, ¿percibirán la misma cantidad o no? Y, ¿qué ocurrirá con los
concejales y concejalas de la oposición?, ¿tendrán dedicación exclusiva o solo
asistencia?. Y, si tienen dedicación exclusiva, ¿estará dispuesto el gobierno
surgido de las urnas en 2015
a renunciar a algunas dedicaciones exclusivas en
beneficio de la oposición?. Son preguntas con respuestas muy, pero que muy
interesantes.
En cuanto a las remuneraciones de
los miembros sin dedicación, la ley no dice más que, éstas, serán acordadas por
el Pleno, por lo que, en mi opinión, abre una vía para “compensar” las rebajas,
tanto en número de dedicaciones exclusivas como en las cantidades. O lo que es
lo mismo: es posible que ningún concejal de la oposición (y alguno del gobierno) tenga dedicación
exclusiva y sea compensado a través del ambiguo concepto de asistencia a Plenos
y órganos colegiados ( y digo ambiguo, porque la ley establece los permisos
laborales necesarios para asistir a las sesiones de los órganos municipales sin
necesidad de ser “compensado”).
Como conclusión, y sin entrar en
otros apartados de la reforma ( perdida de soberanía local, potenciación de órganos
pseudo democráticos como las diputaciones, etc), podríamos decir que, a la próxima
corporación se le presenta un “problema” ( no debería serlo pues la participación
política institucional se considera “vocacional”) en el “reparto” de los
dineros públicos destinados a remunerar el trabajo institucional, algo que, si
ya fue difícil de resolver en la actual legislatura, no lo será menos en el
inicio de la próxima.
Otra cuestión interesante es el número
legal de “asesores” ( a los que no se les fija retribuciones máximas ni mínimas,
con lo que se podrá seguir premiando la lealtad partidista), que en el caso de
El Campello es de 7.
El debate sobre las
remuneraciones de los cargos electos locales no se cierra con la reforma
aprobada, ni mucho menos. La realidad socio económica exige, más allá de
reformas, verdaderos gestos de solidaridad; gestos de empatía hacia la situación
de los convecinos que peor lo están pasando. Por esto, el debate sobre “los
dineros”, nos devolverá ( pese a las reducciones) a las preguntas sobre lo
vocacional que tiene la actividad pública y la actitud de las organizaciones
políticas respecto a la “profesionalización” de dicha actividad.
Personalmente considero que,
recuperar el compromiso de servicio público es algo más que una decisión
coyuntural: es una actitud política que puede propiciar que la ciudadanía
vuelva a ver a la actual “clase política” como representantes democráticos y no
como una reunión de “sindicatos de cargos públicos”. Y, para finalizar, simplemente dos cuestiones. La primera, es que el salario mínimo inter profesional ( congelado por el gobierno de la derecha estatal) es de aproximadamente 640 euros. La segunda es que los argumentos tradicionales en los que se han basado los políticos para asignarse pingües salarios ( responsabilidad, por ejemplo) pertenecen a la esfera del compromiso político, no teniendo encaje en la consideración de actividad profesional de la política, al menos, en un pueblo de menos de treinta mil habitantes.
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