EL MALDITO CAPITULO 1.

Alguien podría pensar que esta es la primera entrega de una serie, faltándole el preámbulo o la introducción, pero nada más lejos de mi intención y de mi capacidad. Hablo , sin novelar el relato, del capítulo 1 (gastos de personal) del Presupuesto municipal que hoy, DÍA DE LA REPÚBLICA, ha sido aprobado por el Pleno municipal, denegando las alegaciones que se han presentado contra las cuentas municipales.

Las alegaciones presentadas no se plantean como elemento de confrontación ni de forma caprichosa, aunque algún político o similar ( o asimilado) piensa. Las alegaciones se presentan en defensa de, por un lado, la exactitud en las cuentas, y por otro en defensa de unos derechos.

Me explico.

A pesar de que la mentalidad opaca de alguno/a piense que alguna alegación presentada por los sindicatos va en contra de algo o únicamente pretende tirar mierda, anda muy equivocado/a. El asunto productividades es tan grave que alguien en el bando político tendría que haber levantado la voz antes que los sindicatos o, como mínimo, al mismo tiempo ( sin temor ni rubor a coincidir con un sindicato, que puede ser hasta sano).

Puedo llegar a entender ( que no a comprender) que no se apoye una petición/alegación individual sobre el "derecho a la promoción profesional". Y no lpuedo comprender que la izquierda institucionalizada en bloque no haya pedido que este derecho se cumpla por encima del derecho al reparto "arbitrario, caprichoso y caciquil" de las productividades que hace la derecha.
Si nos paramos a estudiar el asunto, hay dos colectivos cuyas productividades, no es que esten justificadas, sino que están negociadas ( ¡esa mala memoria o esa falta de información de algunos que les traiciona!) en la Mesa General de Negociación. En cambio las "otras" las que se conceden sin contraprestación ( a menos que asistir a trabajar sea una contraprestación) excepto el rendimiento de pleitesía debido a los que las conceden: concejales caprichosos que defienden su corralito en claro perjuicio del interés colectivo.

Hoy, tras la celebración de la Mesa General de Negociación y a la vista de la información que he recibido, he sentido vergüenza. Vergüenza por no plantear debate por parte de los sindicatos "mayoritarios" que se pliegan en función de sus intereses particulares. Vergüenza de que se haya acusado a una sección sindical, por el simple hecho de no acudir a la reunión, de boicoteadora o similar. Vergüenza por no querer ver, no querer enterarse por parte de algunos de que la situación del personal municipal no tiene arreglo ( no porque venga un "iluminado" técnico externo a explicar el organigrama...el asunto se va a solucionar), si no es con un amplio pacto, empezando por el ejemplo de los políticos, apoltronados en su cómoda ambigüedad y parapetados en la inexistencia ( o al menos eso creen) de otras opciones más allá de lo que les alcanza la vista ( corta).

Pero bueno, que la rabia no ciegue mi entendimiento, pues esto no me conduciría a ninguna parte excepto al desasosiego y la desesperación ante los acontecimientos que se repiten una y otra vez ( si es lo que alguno quiere, va dado).

Hay alternativas, pero estas pasan por rebasar la línea de ese horizonte de pragmatismo que algunos se han marcado. Por buscar más allá de lo que conocen y, desde la humildad, preguntar y aprender, o al menos discutir e intentar convencer a quien se tengan por interlocutor,de que sus propuestas son, de izquierdas , que benefician a los intereses colectivos sin intentar contentar a todos/as ( grave, gravísimo error intentar contentar a los sectores reaccionarios y de derechas...a esos ni agua, por muy vecinos que sean, pues no benefician ni la convivencia ni el progreso).

Es la primera vez que vuelco parte de mis frustraciones temporales en este Blog, y no será la última. Pero esto quizá influya en que mis posiciones políticas- sin buscarlo- se enfrenten más a la quietud y la parsimonia en la que vivimos los/as socialistas.

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