Los titulares venden, la realidad, no tanto. Es cierto que, al igual que ocurrió en el Reino Unido, en España se empiezan a movilizar los trabajadores, pero no exigiendo la contratación de personal autóctono frente a inmigrantes, sino pidiendo que se contrate en igualdad de condiciones.
El asunto está claro: el empresario, saltándose la legislación laboral o buscando los resquicios legales necesarios, contrata, por debajo del salario estipulado en los convenios, a personal que viene de otros lugares del planeta a buscarse la vida. ¿Es esto la ley del mercado?. No.
Los trabajadores son trabajadores en todo el planeta y la explotación siempre recae sobre los mismos estén donde estén y vivan donde vivan. Los empresarios españoles, dignos alumnos del "lazarillo", experimentan con vías de obtención de mayores beneficios: contratar a mano de obra procedente de otros países a precios más bajo y en mayor precariedad aprovechándose de su situación. Esto, deja en el paro a cientos de trabajadores españoles, pero éstos no son enemigos de los "otros" trabajadores, sino que comparten(compartimos) enemigo: el patrón sinvergüenza.
El trabajador de otro estado viene solo, y normalmente viene de países en los que el nivel de vida es inferior al de destino. Vienen, comparten gastos con otros compatriotas y, por una mera cuestión de supervivencia, asumen la explotación como mal menor, pues aún así pueden enviar a sus familias algún dinero. El trabajador español, tiene que asumir, por lo general, una hipoteca, unos gastos para mantener a una familia y, evidentemente, no puede sobrevivir con lo mismo que el empresario paga a un trabajador inmigrante. Esta es la cuestión. ¿trabajadores contra trabajadores?. No, una misma clase trabajadora, con un mismo enemigo: el empresario sin escrúpulos que trafica con la vida de las personas con un único objetivo: ganar, ganar, ganar más dinero.
Si la UE, además de defender la libre circulación de capitales, si en vez de exigir únicamente criterios económicos y financieros a los países miembros, hubiera velado por el interés de la clase trabajadora, por sus derechos viviesen en el país que fuese de la UE, si hubiese generalizado los derechos, los salarios mínimos, etc, no estaríamos hablando de trabajadores españoles o británicos defendiendo la justicia en el trabajo.
El asunto está claro: el empresario, saltándose la legislación laboral o buscando los resquicios legales necesarios, contrata, por debajo del salario estipulado en los convenios, a personal que viene de otros lugares del planeta a buscarse la vida. ¿Es esto la ley del mercado?. No.
Los trabajadores son trabajadores en todo el planeta y la explotación siempre recae sobre los mismos estén donde estén y vivan donde vivan. Los empresarios españoles, dignos alumnos del "lazarillo", experimentan con vías de obtención de mayores beneficios: contratar a mano de obra procedente de otros países a precios más bajo y en mayor precariedad aprovechándose de su situación. Esto, deja en el paro a cientos de trabajadores españoles, pero éstos no son enemigos de los "otros" trabajadores, sino que comparten(compartimos) enemigo: el patrón sinvergüenza.
El trabajador de otro estado viene solo, y normalmente viene de países en los que el nivel de vida es inferior al de destino. Vienen, comparten gastos con otros compatriotas y, por una mera cuestión de supervivencia, asumen la explotación como mal menor, pues aún así pueden enviar a sus familias algún dinero. El trabajador español, tiene que asumir, por lo general, una hipoteca, unos gastos para mantener a una familia y, evidentemente, no puede sobrevivir con lo mismo que el empresario paga a un trabajador inmigrante. Esta es la cuestión. ¿trabajadores contra trabajadores?. No, una misma clase trabajadora, con un mismo enemigo: el empresario sin escrúpulos que trafica con la vida de las personas con un único objetivo: ganar, ganar, ganar más dinero.
Si la UE, además de defender la libre circulación de capitales, si en vez de exigir únicamente criterios económicos y financieros a los países miembros, hubiera velado por el interés de la clase trabajadora, por sus derechos viviesen en el país que fuese de la UE, si hubiese generalizado los derechos, los salarios mínimos, etc, no estaríamos hablando de trabajadores españoles o británicos defendiendo la justicia en el trabajo.
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