Como se ve, se trata de un slogan tan valenciano como la paella, la orxata y los heridos en fiestas populares. Todo un referente de la vida cultural y la idiosincrasia del sentir popular de la tierra. En él se demuestra el amor que tiene Camps y por ende su Generalitat al ser valenciano tradicional, al auténtico, tan comunmente conocido como tío Visente.
Camps y su Generalitat han decidido pagar a partir del año que viene el cánon de 90 millones de euros para que se vuelva a celebrar la prueba automovilística, que como todo el mundo sabe, es mucho más importante que la seguridad en el metro, el nuevo hospital La Fe o la estación central de trenes.
La noticia, lejos de resultar sospechosa o incluso cabreante, resulta de un altruismo y una bondad absolutas, ya que Camps y su Gene, con esta medida, consiguen dos espectaculares hitos mundiales:
- Hacer partícipe del circuito y la carrera a cada uno de los habitantes de la Comunidad Valenciana, desde Alicante a Castelló, pasando por Valencia. Todos aportamos nuestro granito de arena a tan magna empresa que tanto bienestar nos regala. De hecho, si tantísima gente sale de Valencia mientras se celebra la carrera, podemos decir que el Gran Premio premia a los Valencianos con vacaciones y viajes por el mundo. Así, cada uno de los habitantes de esta tierra prometida pondremos nuestro granito de arena, nuestra tuerca, nuestro gramo de asfalto para que se celebre la cosa, y luego, orgullosos y contentos, recibiremos la satisfacción de que ha sido un éxtio y ha habido gente que ha ganado mucho dinero y se ha hecho muchas fotos de las guays.
- Crear empleo. Gracias a esta medida, Camps y su Gene han conseguido que el paro y la destrucción de empleo en nuestra comunidad se frene. Al menos, en un caso. Gracias a esto, Valmor Sport seguirá existiendo, y con ella, la lista de grandes
Y antes que la policía del pensamiento, el Gran Hermano y el Partido me encuentren y hagan su trabajo, pues aquí, por ejemplo, quedan las palabras del ilustre Camps y su Gene en la presentación del Circuito el año pasado. Ya en el subtitular podemos leer la gran frase que tantas risas (por no llorar) ha producido: “La Generalitat dice que no costará dinero público“
En serio tenemos lo que nos merecemos?
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