La noticia, aunque dentro de la relatividad aplicable a la estadística, es preocupante: en Andalucía, feudo socialista histórico, l@s electores/as nos dan la espalda y la derecha avanza. ¿Porqué?
Esta pregunta, supongo que se la estarán haciendo l@s compañer@s de Andalucía pero deberíamos estar haciéndola en todos los ámbitos del partido: ¿porqué la clase trabajadora es receptiva al discurso de la derecha?. En multitud de ocasiones se ha repetido aquello de: l.@s ciudadan@s prefieren el original a la copia (refiriéndose a preferir a la derecha, sabiendo lo que es, a alternativas progresistas que realizan políticas de derecha).
En Andalucía, l@s trabajadores/as vuelven su mirada hacia la derecha y consideran ( en más de un 60%) que es necesario "un cambio de partido". ¿Consideran los Andaluces que la derecha, la misma derecha de "señoritos" andaluces, la misma derecha que oprimió a la clase trabajadora valiéndose de la dictadura ,es la que puede asumir las riendas del gobierno regional?. Pues no lo se. Quizá lo que a los andaluces les inquieta es la inanición política de un partido absolutamente "institucionalizado", sin capacidad de reacción y sin respuestas claras a los problemas de la ciudadanía. Eso es lo que me gustaría pensar.
En el resto del Estado, fundamentalmente en las comunidades autónomas donde no gobernamos desde hace decenios, la pregunta sería a la inversa: ¿porqué la clase trabajadora no nos considera como una opción de gobierno, frente a una derecha corrupta, derrochadora en eventos millonarios, que ha abandonado a su suerte a l@s más desfavorecid@s?. Esa pregunta tendríamos que estar haciéndonosla, por ejemplo, el el País Valenciano, donde hace años que deambulamos ideológicamente sin encontrar nuestro rumbo, a pesar de cambios y reformas (cambios y reformas que en lo orgánico nos han acercado más si cabe a la derecha patria).
Hemos ido dejando en el camino bagaje ideológico, principios y reivindicaciones, para acercarnos a esa supuesta "clase media/centrista" que nos dará la mayoría, cuando se ha demostrado que esa premisa, además de perversa, es absolutamente falsa. Nuestro futuro está por escribir, siempre y cuando digamos, con claridad, cuales son nuestros valores, nuestros principios, nuestros objetivos... Siempre y cuando abandonemos el culto a la personalidad y la dinámica de clanes y castas, sustituyéndolo por debates abiertos, respetuosos y constructivos. Todo un reto, sin lugar a dudas.
SALUD Y SOCIALISMO.
El PP avanza y gana en Andalucía
Los populares sacan una ventaja a los socialistas de 2,3 puntos - El 69% cree necesario un cambio de partido - Todos los líderes políticos suspenden
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