Hablar de impuestos es complicado. Máxime cuando la gestión integral de los mismos no corresponde a la administración local de El Campello, como es el caso del IBI. Es cierto que tiene un margen para "jugar", pero la cuestión no es esta. La cuestión es, que los impuestos deben tener un reflejo en la prestación de servicios, pero no de servicios sectoriales, sino de servicios comunitarios. No se puede concebir la política local comparándola con la nacional, pues pronto empezaremos a negociar la financiación de los barrios, en función de lo que aportan, del número de habitantes y no de las necesidades que éstos tienen.
Bajar el IBI, o congelarlo es una medida que, aunque "popular", beneficia a unos más que a otros. Me explico: el o la que con la revisión catastral haya visto su propiedad incrementada en valor y, por consiguiente, su aportación incrementada en euros a través del impuesto, depende de quien sea, podríamos hablar de congelación e incluso de rebaja. El propietario de un chalet en Cala d'Or o La Merced de 80 o 100 millones de euros se bonificaría, en el caso de una bajada del tipo en el iBI más que el de un pequeño bungalow de 80 metros, ¿es esto justo?.
Lo que el Ayuntamiento debería hacer, en primer lugar rescatar la gestión, hoy absolutamente "impersonal" a través de SUMA. Rescatar la gestión y aplicar una política humana, viendo caso a caso y casa a casa. Flexibilizar el pago, con aplazamientos o lo que fuera necesario en virtud de la situación familiar. Pero no solo el IBI, sino cualquier impuesto o tasa municipal. Esto sí es política redistributiva. Solicitar la congelación o bajada del impuesto sobre los bienes inmuebles, así en general, simplemente una medida "popular", cargada de demagogia y, en el fondo, poco justa.
La otra cuestión es la "sectorialidad" con la que se abordan las reivindicaciones. Lo justo en este y en cualquier caso, es comparar servicios y defender los derechos colectivos dentro de una escala que pudiéramos considerar de justicia o equitativa. Si la dinámica que emprendemos en la de "pá mi casa, aunque sea una piedra", frente a las necesidades de los/as vecinos/as de otras zonas que no sea la nuestra, poco o ningún favor le estamos haciendo al pueblo, como concepto colectivo de convivencia.
Nuestro Ayuntamiento, dirigido por la derecha, no solo está dejando que los servicios caigan en calidad, pero en general, sino que está poniendo las cargas necesarias para ir liquidando los mecanismos que tiene para actuar en busca de la igualdad: la titularidad directa y la gestión de los servicios. Ahí es donde tendríamos que entrar como primer peldaño para llegar a lo más alto. De lo contrario, conseguiremos hacer bueno aquello de..." a rio revuelto...".
Es necesario seguir reivindicando los consejos sectoriales e incluso la creación de un consejo vecinal que participe cotidianamente, junto con el Consejo Escolar, los consejos de juventud y deportes, el consejo de bienestar social, etc. Hay que seguir reivindicando el derecho de los ciudadanos a intervenir en política de forma cotidiana, y no solo en los procesos electorales. Esa es una reivindicación necesaria...aunque la derecha no tenga oídos...excepto para lo que suene a votos para su saca...
SALUDOS SOCIALISTAS.
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