Pascual Serrano / Rebelión
En el debate del estado de la nación, el presidente Rodríguez Zapatero presentó lo que calificó de un plan económico verde, ecologicamente sostenible. El presidente llegó a afirmar que se sentaban las bases para pasar de la economía del ladrillo a la economía verde. Pero una de las propuestas es conceder una ayuda pública de entre doscientos y dos mil euros por la compra de un automóvil. Nada más alejado del ecologismo que el transporte individual. Y por si fuera poco, otra iniciativa es subvencionar al transporte aéreo eliminando en algunos casos el cien por cien de las tasas que pagan en el aeropuerto. Según Zapatero estas medidas tienen como objetivo dinamizar la industria del automóvil y el turismo, probablemente sea así, pero eso no es ecologismo ni medidas de sostenibilidad medioambiental. Hablaba Zapatero de cambio de modelo económico, pero se trata del mismo planteamiento basado en un mercado incompatible con la sustentabilidad. De ahí que ya lo propusieran el PP y CiU.
Se rebaja el impuesto de sociedades en determinados casos al 20 %. Eso quiere decir que, una vez más, será más rentable fiscalmente ser una empresa que una persona, puesto que los ingresos por trabajo tienen más retención. Así, podrá suceder que un trabajador que cobre 2.000 euros al mes tenga que pagar más porcentaje de impuestos que los que correspondan al dueño de la empresa por ganar cien mil euros de beneficios empresariales. Se trata, una vez más, de una iniciativa planteada ya anteriormente por el Partido Popular.
Y todavía hay más anuncios surrealistas. Zapatero prometió un ordenador portátil gratuito para cada niño de quinto de Primaria. Estamos pagando IVA por papel, lápiz, bolígrafo y libros de texto por un lado, mientras nos dice que nos regalará ordenadores. No es decente pagar impuestos por comprar un libro y un lápiz, incluso por coger prestado un libro en la biblioteca municipal, y luego proponer regalar ordenadores.
Los medios y analistas amables con Zapatero han insistido hasta la saciedad en que Mariano Rajoy no planteó propuestas alternativas. Claro que no lo hizo, qué otras iniciativas opuestas a una bajada de impuestos, disminución del gasto público en mil millones de euros y ayudas a la industria del automóvil, el transporte aéreo e informática pueden hacer los políticos del PP. Basta con observar el presidente de la CEOE afirmar que las medidas del gobierno van “en la buena dirección”. La derecha no plantea propuestas porque las suyas las acaba de anunciar Zapatero. Eso sí, como cambio de modelo de economía y revolución verde.
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