Y si....

Un día cualquiera, en cualquier lugar de El Campello, se reunieron un grupo de vecinos y vecinas, ciudadan@s a la postre, para conversar, sin mucha convicción, sobre la posibilidad de crear una alternativa al "sectarismo partidario" por el cual estamos gobernados. Muchos de ellos venían de esos mismos partidos, expulsados por su actitud crítica o asqueados por el reparto de favores y las estructuras familiares que priman en las organizaciones políticas. Alguno de ellos comentó la posibilidad de intentar, una vez más, que los partidos de la izquierda se hiciesen eco de sus posiciones. Esa posibilidad se descartó por el mismo proponente al recordar la infinidad de veces que lo había intentado y había chocado contra la estupidez y la egolatría de los dirigentes.

Los objetivos estaban claros (después de un rato de charla): 

-Redactar un programa de mínimos y distribuirlo en la ciudadanía para su debate y modificación.

-Abrir un proceso constituyente para, a través de la participación directa de cuant@s quisieran, elaborar unas listas con el voto directo de vecinos y vecinas sin necesidad de adscripción partidaria.

-Elegir un grupo de portavoces, todos ellos revocables, para representar a la plataforma electoral.

Alguno que otro discrepó y consideró la opción de presentar a la ciudadanía una lista cerrada, pero la gran mayoría preguntó en voz alta: ¿ y eso no es repetir lo mismo que criticamos?.

A lo largo de la conversación se abordaron diferentes cuestiones, tales como la remuneración de los Concejales, los Asesores, el Presupuesto Municipal y su opacidad al no tener un desarrollo claro que la ciudadanía pudiera entender. La falta de respeto de los actuales políticos al faltar continuamente al respeto a los vecinos y vecinas, poniendo por encima la institución que los intereses del pueblo, la necesidad ( concretando ya) de algunas infraestructuras y servicios que podrían considerarse como prioritarios, tales como la Escuela Infantil, la Residencia de Tercera Edad, infraestructura mínima para los jóvenes, compromiso con los jóvenes y parados contratándolos y posibilitando el asociacionismo laboral, la necesidad de un Mercado Municipal, la superación de la política de mínimos y la necesidad de abordar un modelo económico alternativo al turismo temporal, etc.

Muchas fueron las propuestas, y tal y como se planteaban, subía el ánimo de los participantes, emplazándose a una siguiente en la que invitarían a otros amigos y vecinos. También se acordó hacer público cuanto antes un decálogo o similar con los objetivos prioritarios, tanto como plataforma electoral como  en materia de política local. Este último punto se dejó para más adelante, cuando la participación se incrementase y fuese un debate más rico y participativo. No obstante se acordó hacer pública la fecha y hora de la reunión para que todo vecino o vecina pudiera participar. 

Esto no ha ocurrido, pero podría ocurrir. Si un grupo de vecinos, hartos del peloteo partidista, harto de la continua falta de respeto de los políticos hacia los ciudadanos y ciudadanas ( a los que nos ningunean, nos relegan, pero mantenemos la institución que, sin la ciudadanía, perdería el sentido de su propia existencia), se agrupasen y, denunciando el sectarismo pseudo político de la izquierda, se constituyese en alternativa política.....¿qué pasaría?.

La pregunta está en el aire....¿Y si...?