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EL HERMANO PEQUEÑO DE RECUPERANDO IDEAS.

viernes, 31 de enero de 2014

Apuntes críticos sobre la gestión de izquierdas de una administración pública

Por Iban Neira ( publicado en rebelión.org)

IU en Sevilla y Andalucía

El ejemplo de las dos legislaturas en que IU y PSOE compartieron el gobierno de Sevilla, 2002-2006 y 2006-2011, fue en su momento utilizado para mostrar las virtudes y posibilidades de un gobierno progresista. El caso de una ciudad como Sevilla, capital y mayor ciudad de Andalucía, gobernada por un pacto entre partidos de izquierda, en un territorio en el que el conservadurismo de sus grandes ciudades contrasta con el escoramiento hacia la izquierda del campo y los núcleos de menor tamaño, es claramente relevante. De alguna forma, este pacto, esta posibilidad de gobierno, es el que se ha reeditado con la coalición que gobierna en Andalucía desde 2012. Así, ambos casos pudieran ser buenos ejemplos de las potencialidades de la acción política institucional a través de pactos entre partidos de centro e izquierda, lo cual a día de hoy parece agotar las posibilidades de gobierno progresista en una entidad territorial de cierto tamaño dentro del Estado español.
Aunque dentro de IU siempre han existido posiciones contrarias al pacto, en ambos casos se ha acabado imponiendo una perspectiva mayoritaria. Esta es la de que un partido político integrado en las instituciones debe aspirar a gobernar, debe mostrar en algún momento que es capaz de gestionar, aunque sea como socio minoritario de una coalición de centro-izquierda. La última década ha permitido hacer esto, además, en ámbitos territoriales de una notable entidad, como son la comunidad autónoma más poblada y la cuarta ciudad del Estado. La operación parece haber consistido en ambos casos en apostar por compartimentos de poder muy concretos y con carácter estratégico, desde los cuales poder realizar una gestión de izquierdas que marcase la diferencia. Uno de los frentes clave en el pacto de Sevilla fue la vivienda y, en el caso Andaluz, por ahora, parece haber sido el único por el que realmente se ha apostado. Estas políticas, con claro contenido de izquierdas, han recogido reivindicaciones y críticas realizadas por los movimientos sociales y de base contra la especulación y por la vivienda digna. Al mismo tiempo, han sido también criticadas por estos y las relaciones entre partido en el gobierno y activismo autónomo de base no han sido siempre placenteras. En relación a estas cuestiones, el presente texto pretende examinar la posibilidad de una crítica de izquierdas hacia las políticas desarrolladas, problematizando al mismo tiempo la relación entre el partido en cuestión y los movimientos de base.
Realizo esta aproximación al problema desde el punto de vista de un activista social, vinculado en gran medida al problema de la vivienda en la ciudad de Sevilla, y que es conocedor de esta realidad. Al mismo tiempo, ni conozco ni pretendo conocer la realidad interna de un partido como IU. Aun así, este punto de vista creo que puede ser válido o de interés, sin poder en ningún caso cubrir todas las perspectivas sobre la cuestión.
La administración de izquierdas y el problema de la vivienda en Sevilla
El activismo social de base en relación a la cuestión de la vivienda en Sevilla, durante las últimas dos décadas, ha sido bastante rico y diverso. El discurso de denuncia de las dinámicas especulativas en el mercado inmobiliario fue bandera de los movimientos de corte más conservacionista, ecologistas o vinculados al urbanismo crítico, pero también del movimiento okupa. Este último ha tenido una presencia notable en la ciudad, habiendo resultado especialmente interesante cuando sus prácticas se han combinado con las problemáticas materiales de vecinos amenazados por la especulación inmobiliaria. Esto se produjo, en primer lugar, con las organizaciones de inquilinos, que han sido un elemento de los movimientos de base relevante y realmente particular del caso sevillano. Finalmente, el más reciente activismo contra los desahucios, alimentado por las energías desatadas por las manifestaciones del 15 de mayo de 2011, ha sido importante, tanto en esta ciudad como en Córdoba o Granada, permitiendo interesantes procesos de autoorganización de los afectados.
Bastante antes de eso, se produjo la entrada de IU en el gobierno de Sevilla, que procuró recoger parte de las reivindicaciones y críticas elaboradas desde el activismo social entonces existente. Por ejemplo, en los noventa se criticó el desarrollo de ambiciosos planes de rehabilitación en el centro histórico de la ciudad. Los fondos públicos de diversas administraciones, como el programa europeo Urban, sirvieron en parte para alimentar una especulación inmobiliaria con los barrios populares históricos que desembocaría en procesos de gentrificación y desplazamiento. No es casual que el segundo Urban de la ciudad se esté desarrollando en un ámbito periférico y tan poco del agrado de las empresas inmobiliarias como el Polígono Sur, en gran parte como continuación del Plan Integral dedicado a este sector en la década anterior. Si bien este giro de la inversión pública hacia un espacio periférico es loable, respondiendo a la presencia de IU en el ayuntamiento, no lo es tanto el continuismo con cierto tipo de urbanismo por proyectos -muy presente en la ciudad desde la década de los ochenta-, opuesto al desarrollo de planteamientos para el conjunto de la ciudad. Un enfoque que resulta muy atractivo a los gobiernos locales, por proporcionar resultados rápidos y rentables políticamente. Así, el mantenimiento de cierta paz social en el Polígono Sur se ha podido producir mientras otros sectores del este obrero de la ciudad agudizaban su declive.
Otra versión de esta política urbana del proyecto, de raíz neoliberal, ha sido la de las recalificaciones a la carta de suelos industriales, operaciones muy beneficiosas para grandes empresas multinacionales, valga mencionar la relocalización de la fábrica de Cruzcampo (1). Qué decir de proyectos farónicos, despilfarradores y agresivos para con el patrimonio, como “Las Setas” de la Encarnación o la Torre Cajasol, que han sido la bandera del urbanismo sevillano en la primera década del siglo XXI. Por lo tanto, aunque estas operaciones no han sido iniciativas del partido, ha habido una inevitable complicidad de este con ciertas políticas hegemónicas. La cuestión sería valorar hasta qué punto compensa comulgar con el pelotazo inmobiliario-financiero a cambio de ciertas contrapartidas, en forma de políticas sociales.
Dejando al lado el carril bici, una de las grandes apuestas de IU en política social y de vivienda fue la creación de la Oficina Técnica de Asesoramiento al Inquilino en Situación de Abuso (OTAINSA). Esta abrió solo un año después de que el vital movimiento de inquilinos contra los desalojos de Sevilla creara la Unidad Básica de Asesoramiento al Inquilino en Situación de Abuso, que trabajaría durante casi una década de forma totalmente autónoma. En plena situación de alarma social por los desahucios y los asustaviejas en las viviendas de alquiler del centro histórico de la ciudad, OTAINSA supuso una herramienta efectiva para intervenir sobre el problema. El apoyo de esta oficina fue clave para que muchos vecinos permaneciesen en sus casas y que, en otros casos, fueran desplazados a cambio de indemnizaciones importantes. Se realizaron varias expropiaciones contra propietarios que habían eludido el deber de conservación y se consiguió formalmente que la empresa municipal del suelo dedicase un 5% de su parque de viviendas a operaciones de realojo.
Sin embargo, la intervención encontró fuertes obstáculos dentro del propio gobierno municipal y los resultados finales son cuestionables. El 5% de viviendas para realojo nunca se cubrió realmente y los alojamientos gestionados por OTAINSA siempre fueron insuficientes. Además, la buena voluntad de los técnicos de esta oficina se enfrentaba a una fuerte oposición dentro de la Gerencia de Urbanismo. No en vano, allí permanecían los mismos funcionarios que habían repartido frugalmente declaraciones de ruina en la década anterior, provocando desalojos y desplazamiento. Las medidas adoptadas, ayudaron fundamentalmente a personas en situación de necesidad excepcional, pero en ningún caso se intervino sobre los procesos especulativos o sobre las dinámicas segregatorias. Es decir, estamos hablando de una política declaradamente asistencialista y desarrollada con recursos limitados. Una política que hace algunas cosas buenas por algunas personas, pero al término de la cual, los barrios populares del centro histórico se habían convertido en enclaves para turistas y clases medias y donde los problemas sociales siguieron inmutables en la periferia.
El gobierno de progreso en Andalucía
En 2011, el PP tomó la alcaldía de Sevilla y desmanteló OTAINSA. Un año después se repitió el pacto de gobierno en la Junta de Andalucía, coincidiendo con el auge de la alarma social en torno a la cuestión de los desahucios provocados por ejecuciones hipotecarias. En este contexto se había generado un importante movimiento social en torno a la vivienda, en parte heredero del nuevo panorama generado por la irrupción del 15M en 2011. Los movimientos sociales, tras varios meses paralizando desahucios, establecieron en 2012 hasta 13 oficinas de asesoramiento sobre vivienda en el área metropolitana de Sevilla, resistieron a decenas de desahucios, apoyaron a centenares de familias y promovieron grupos de afectados que desembocaron en ocupaciones colectivas (la primera la de La Corrala Utopía). Algo más tarde, repitiendo la historia, la Junta desarrollaría una red de oficinas propias, una por cada provincia andaluza. Al poco de hacerlo se vanagloriaba de haber paralizado miles de desahucios. La afirmación era creíble. Como sabíamos los que habíamos estado luchando contra los desahucios hipotecarios en los últimos dos años, el clima de tensión y repulsa social generado, gracias a la movilización social, había hecho que desde mediados del 2012 las entidades bancarias y de crédito buscaran cualquier resquicio para evitar llegar al desalojo. La institución llegó a la lidia con gran parte del trabajo hecho.
Siguiendo con las semejanzas, el gobierno andaluz también ha respondido a reivindicaciones históricas de los movimientos por la vivienda digna. Tal es el caso de la defensa de la vivienda pública en alquiler frente al a vivienda en propiedad para las clases medias, que había predominado en el periodo anterior. Sin embargo, este giro político se produce en un contexto en el que no se construyen nuevas viviendas por parte del agente público. El cambio de unas pocas promociones en proceso de adjudicación de propiedad a alquiler, algo inevitable por otro lado ante la situación económica de los demandantes, puede ser su único resultado. Al mismo tiempo, el parque existente en propiedad de la Junta es muy reducido (se ha venido privatizando a marchas forzadas durante las últimas legislaturas) y, según se ha afirmado insistentemente desde IU, está completamente ocupado. De esta forma, el abanico de posibilidades que ofrece la actual gestión de la consejería de Vivienda y Fomento se revela muy pobre.
Finalmente, la política estrella de IU en el gobierno andaluz ha sido el Decreto y Ley antidesahucios. Para empezar, como ya se denunció en su momento desde la Intercomisión de Vivienda del 15M Sevilla, esta ha sido una política tímida que nunca ha sido aplicable a las miles de familias que se encuentran desahuciadas por impago de alquiler o a las que se han visto forzada a ocupar viviendas abandonadas, además de depender “de las disponibilidades presupuestarias”, lo que desde un principio anunciaba su carácter de papel mojado. Así, durante el año que estuvo en funcionamiento, con dificultades, se iniciaron los trámites para la expropiación de uso de tan solo 39 viviendas para toda Andalucía. A día de hoy solo en dos casos, uno en Huelva y otro en Torremolinos, este proceso se ha hecho efectivo (2). Este es un número muy alejado de las centenares de familias desahuciadas que se han organizado, con el apoyo de los movimientos sociales de distintas ciudades andaluzas, para ocupar viviendas vacías en manos de los bancos (3). No obstante, ante la suspensión decretada por el Tribunal Constitucional, el texto promovido por IU amenaza con quedar en la mera anécdota, en un elemento de lucha partidista y propaganda políticas sin incidencia sobre las problemáticas sociales reales. Esto define bastante bien la política de vivienda que se está desarrollando: una política de “coste cero”. Podríamos pensar que cuando se nos ha repetido esta última frase, no solo se hablaba de un coste económico, sino también del riesgo político. No obstante, los problemas sociales, la creación de alternativas a las injusticias del sistema, la resistencia a las agresiones de clase, difícilmente pueden tener un coste cero. Tienen un coste económico y político.
La administración de izquierdas y los movimientos sociales
En el ámbito al que aquí nos referimos, la relación de los movimientos sociales con IU ha sido problemática, notoriamente en el caso de Sevilla. Como se ha visto, se han tomado ideas de los movimientos sociales, duplicando estructuras, al tiempo que, en parte, se contaba poco con los propios movimientos, en parte, los movimientos renunciaban a que se contase con ellos. Surge la duda de hasta qué punto estas oficinas de la administración sirven para reforzar las instituciones que emanan de la acción de base o, por el contrario, se utilizan para competir con ellas y vaciarlas de contenido. En cualquier caso, resulta difícil creer que se esté buscando apoyar los procesos de autorganización. Más bien, se ha pretendido integrar dentro de la administración las instituciones autónomas que se percibían como útiles y con una cierta influencia social. Aquí puede valorarse que, en ciertos casos, claramente en el de OTAINSA, mucho menos en el de las oficinas sobre desahucios hipotecarios a escala andaluza, existe una mayor eficiencia en la institución pública por su mayor volumen de recursos. No obstante, al mismo tiempo, el valor de la creación autónoma y autogestionaria y la autoorganización de las clases populares, deberían ser valores consustanciales a la izquierda, no adversarios a batir.
La tónica general invita a pensar que IU desconfía de toda actividad política de base que no controle directamente. Las dadivas han sido escasas. En Sevilla, en el último momento, antes de salir del gobierno, se consiguió la expropiación del ocupado Palacio del Pumarejo, donde IU se oponía abiertamente a la autogestión del espacio por la asamblea, considerándola una privatización. En ocupaciones de vecinos amenazados de desahucio, como las realizadas en el histórico barrio de San Bernardo, en 2005, el papel de IU fue esencial para propiciar el realojo de las familias, en su mayoría ancianas. No obstante, con el tiempo, acabó requiriendo el desalojo de las familias más jóvenes, que eran precisamente las que habían promovido la acción y que no entraban en los estrechos criterios establecidos para el realojo. En otro caso de vecinos amenazados de desahucio, en calle Guadalcanal, se impusieron soluciones individuales ninguneando el trabajo previo de los activistas. La línea de acción seguida en estos casos buscó romper la solidaridad interna de los grupos en lucha, castigar a los activistas e implementar un amable asistencialismo de cara a la opinión pública.
Fuera de lo estrictamente relacionado con la vivienda, algunos cargos de IU se sienten demasiado cómodos ejerciendo el papel de partido del orden. Así, en Sevilla, IU se convirtió en cómplice de una ordenanza cívica especialmente conservadora y restrictiva con el uso de los espacios públicos, de la creación de un cuerpo de antidisturbios de la policía local y de su uso para reprimir las protestas contra la norma mencionada. En otras ocasiones, de forma totalmente innecesaria, se ha apoyado a las fuerzas de orden público frente a los activistas, como cuando el Rodrigo Torrijos, Teniente Alcalde de Servilla en aquel momento, destaco “la exquisita profesionalidad de la policía” en el desalojo del CSOA Casas Viejas, donde las personas que resistieron denunciaron vejaciones y malos tratos (4). Lo más sorprendente es que, tras mantener una posición “tibia y camaleónica” frente a desalojos como el de La Fábrica de Sombreros, todavía quisieran aparecer como compañeros en las manifestaciones (5).
Con estos antecedentes es normal que se desconfíe del gobierno andaluz. La sensación de que se está ocultando información o de que se prende instrumentalizar a los movimientos en función de intereses políticos, es la tónica general entre los activistas que tienen que llevar a cabo la interlocución de cara al movimiento andaluz de vivienda.
IU y los movimientos autónomos ¿Aliados o adversarios?
¿Cuál es la razón de la falta de entendimiento entre IU y los movimientos sociales en torno a este y otros temas? En primer lugar, ambos agentes, políticamente, parecen ir en direcciones diferentes. Las diversas iniciativas emanadas del activismo de base, con mayor o menor éxito, con mayor o menor base real, conceden una importancia grande a la autoorganización de las víctimas de este sistema (en este caso de la gestión mercantil de los recursos vivienda y suelo), haciendo énfasis también en la autogestión. Con IU existe una coincidencia en discursos y juicios críticos para con la cuestión urbana. No obstante, las iniciativas autónomas y autogestionarias tienden a ser percibidas con desconfianza. Por otro lado, la aceptación de las reglas de la democracia liberal, la posición de debilidad en los gobiernos en los que participa y la línea política de los partidos con los que se pacta, hace que difícilmente se pueda llegar a un tratamiento de los problemas sociales más allá del mero asistencialismo (por otra parte, muy puntual y limitado). Además, la necesidad de crecer en la arena de las instituciones estatales, hace que las actuaciones se orienten en gran medida a la propaganda y a la acumulación de prestigio en el partido, lo que conduce en ocasiones a que los propios movimientos acaben siendo usados para este fin.
Podría argumentarse que militantes de IU están también en los movimientos por la vivienda. Esto es cierto, pero su presencia suele ser marginal y en su mayoría responde a individuos que se encuentran muy alejados de los puestos de responsabilidad y decisión (al menos en el caso de Sevilla). En realidad, la relación de IU con los movimientos sociales es producto de una cierta práctica y pensamiento político. Esta práctica es la apuesta por la política parlamentaria y el trabajo dentro de las instituciones del Estado. Como en otros casos, esto puede llevar a ver este tipo de política como la política real, la política con mayúsculas, la única que merece un cierto esfuerzo. El desprecio hacia otras escalas y otras formas de la política es también, en los ejemplos mostrados, el desprecio a cierto tipo de activismo de base. No obstante, los resultados del trabajo en las instituciones del Estado no es excesivamente impresionante y, desde luego, en el contexto actual, podría exigírsele bastante más a un partido de izquierdas en el poder. La reducción de la política a la participación en las elecciones y la opción a cargos públicos es un rasgo del marco contemporáneo de hegemonía neoliberal. Esta opción favorece la reproducción del status quo y, a la hora de plantear alternativas rupturistas, se encuentra seriamente limitada. En el extremo opuesto, ignorar el estado y sus instituciones reduce seriamente la capacidad de plantear estrategias efectivas desde los movimientos sociales.

No soy ni un gran defensor de las posibilidades de alianza entre movimientos sociales y partidos institucionales de izquierda, ni lo contrario. Pero sin duda, este es un problema que atañe y que es ineludible para aquellos que desarrollan su actividad política en el territorio andaluz. En cualquier caso, en el contexto actual, solo puedo alegrarme de que tengamos unos movimientos sociales totalmente autónomos y capaces de hacer una crítica de izquierdas.

PARQUE

No digo que no haga falta. Lo cierto es que hacía falta; pero hacía falta desde el primer día, ¿o no?.
Cuando se diseñó la obra ( recordemos, una cesión por obras) ya adolecía de lógica y servicios para ser un verdadero parque municipal. Ahora, se consigue una subvención de la Diputación que, junto a la aportación municipal, va a suponer una inversión de más de 350.000 euros.
La obra, junto al puente del centenario, forman un todo con el conjunto de obras que la derecha planificó para mayor gloria de sí mismo. Recordemos: parque, puente, retén policía municipal ( que aunque no supuso desembolso municipal, si fue por decisión municipal).
La cuestión es que, las necesidades de El Campello ( fundamentalmente sociales) no se ajustan a un desembolso como del que estamos hablando. Seguramente, existen otras obras e inversiones que son más necesarias, pero no quiero repetirme.

lunes, 27 de enero de 2014

A VUELTAS CON LAS ELECCIONES EUROPEAS.

Que si primarias, que si coaliciones, que si nuevos partidos. El lío previo a las elecciones Europeas está servido. Pero este lío es diferente a otros líos electorales.
Europa, ha pasado con el transcurso de los años ( desde el período de pre ingreso hasta la concreción de nuestra pertenencia a una desconocida estructura Europea en 1986) de ser, una ilusión en el futuro, a una frustración en el presente.
No estoy de acuerdo con aquellos que afirman que las elecciones europeas no tienen una utilidad, más allá de un refuerzo moral para los que las venzan. Si son útiles.
Un parlamento europeo, mayoritariamente de izquierdas, propiciaría un cambio en el sentir de la unidad multinacional y multicultural. Igualmente, podría propiciar una apertura hacia otros países que, "sin ser europa", si tienen una influencia clara.
Por otro lado, un parlamento de izquierdas podría impulsar cambios en estructuras tan poco útiles en la actualidad ( útiles para los intereses colectivos) como el BCE. Convertir en al actual vigilante de la ortodoxia neoliberal en un instrumento al servicio de la ciudadanía sería un paso de gigante en la unión social de Europa, no olvidemos, objetivo histórico de la izquierda. Igualmente, la equiparación de normas y legislaciones comunitarias en el camino de lograr una justicia social comunitaria más allá del libre mercado nos podría convertir a los europeos, de nuevo, en el ejemplo de la justicia y la solidaridad.
Si son importante las elecciones. Y lo son porque es necesario romper la perversa dinámica de la troika. Si el poder está en Berlín, es posible que Berlin deba ser aislado, empezando por instar a la socialdemocracia alemana a abandonar ese pacto entreguista y traidor con la derecha y apostar por la unidad de Europa en igualdad.
Evidentemente son especulaciones, porque lo que los partidos hegemónicos, tanto en España, como en Europa, representan lo mismo en materia de derechos socio económicos que la derecha. Por lo tanto, sería necesaria una reflexión en el seno de la izquierda ( de la internacional socialista, principalmente) para unificar objetivos y derrotar políticamente al neoliberalismo imperante tanto dentro como fuera de las organizaciones progresistas, principalmente la socialdemocracia.
La otra izquierda; la izquierda alternativa y transformadora, también tiene que plantearse esa reflexión, sustituyendo el rol que asigna a la socialdemocracia ( enemigos y traidores) y estableciendo líneas de cooperación (crítica) que acercase posturas, al menos, en la base de los movimientos. Una nueva estrategia es necesaria en la izquierda alternativa. Una estrategia basada en la denuncia del derrotismo y entreguismo de la socialdemocracia, pero al tiempo ofreciendo acuerdos programáticos para propiciar una rebelión en las bases que obliguen a las cúpulas dirigentes a reconsiderar sus posiciones. Es posible que, desde ahí, podamos plantearnos el futuro de nuestro país, como parte de Europa, de una forma más clara.

miércoles, 22 de enero de 2014

LA ENÉSIMA VICTIMA DEL TARDOFRANQUISMO

El Juez Elpidio Silva continua con su esperpentica travesia: el TSJ le ha dado el penúltimo capotazo antes de darle la puntilla. El camino de Garzón parece ser el destino del Juez que se "atrevió" a meter en la cárcel al banquero de Bankia.
La democracia española sigue tutelada por uno de los tres poderes donde se sustenta el sistema: el poder judicial. Que los jueces están supeditados a los intereses de las oligarquías financieras y políticas es algo más que evidente, a la vista de su actuación. Evidentemente hay excepciones, pero no confirman la justicia del sistema judicial, sino todo lo contrario.

martes, 21 de enero de 2014

A RÍO REVUELTO...

Los tiras y aflojas, fruto del debate institucional, son inevitables y, porque no decirlo, saludables. La contraposición de las ideas y las posiciones deberían enriquecer el debate político, por otro lado, inexistente en nuestro pueblo.
Sin entrar en el fondo de la cuestión ( modificación del PGOU, universidad privada, etc), creo que la coyuntura social parece no impregnar el debate institucional. Evidentemente, la modificación de las normas urbanísticas para "facilitar" la instalación de una futura universidad privada crean recelos, máxime teniendo en cuenta las noticias sobre la vinculación de los promotores de la iniciativa con la derecha. No obstante considero que el tono en el que se ha entrado no es el más adecuado, si de un futuro sin la derecha en el poder hablamos.
Está claro que la soberanía de cada organización ( por muy reducida que ésta sea, pese a la repercusión institucional que se tenga) es, no respetable, sino deseable, pues la pluralidad de opiniones e ideas son enriquecedoras, si de un proyecto común hablamos: proyecto de cambio institucional que redunde en un cambio social. Pero los "rifirrafes", entrando incluso en descalificaciones, ni son propias de una izquierda en reconstrucción, ni de opciones progresistas con una mirada mínimamente larga.
El "principal partido" de la oposición expresa por boca de su Portavoz y Secretario General una posición respecto a una decisión. La pregunta sería: ¿al margen del debate en el seno institucional, se ha producido debate entre la militancia ( eufemismo para definir quizá a los y las que pagan cuotas)?. Y, las expresiones críticas del resto de la oposición, ¿lo han sido?.
Desde el desconocimiento sobre, si ha habido contactos con los propietarios pequeños y grandes, si ha habido una propuesta alternativa o no, si el proyecto de la futura instalación educativa es firme o no, únicamente expresar mi sorpresa, no por los argumentos en pro o en contra, sino por el tono de las mismas. Simplemente eso: sorpresa.
Y, mientras tanto, la derecha, tirando de la típica retórica institucional que utiliza el poder municipal, se regodea del acuerdo logrado y resalta, de forma igualmente demagógica el acuerdo alcanzado. La derecha ha demostrado que es el enemigo del pueblo ( solo hay que ver a quien afectan las medidas de sufrimiento que la derecha aplica) y que las disensiones estemporáneas ( no por la disensión, sino por el tono, insisto) le benefician de cara a una ciudadanía descreida y que cada día se siente más alejada de la política, objetivo que está en el programa ideológico de la derecha política.
Mi opinión es que, siempre ( siempre) hay que expresar la opinión y la posición política, pero, en estos momentos, en los que en el horizonte autonómico aparece la desaparición de la derecha, hay que ser algo más prudente.
Y finalizo. Hay problemas en nuestro pueblo del suficiente calado como para consensuar políticas y propuestas. Desde la soberanía de cada organización, pero con el objetivo puesto en ofrecer a los vecinos y vecinas un proyecto que nos saque de décadas de oscuridad en la que la derecha nos ha hundido,

lunes, 20 de enero de 2014

XIMO

El Secretario General del Pspv saca pecho. No solo por la seguridad que tiene en sí mismo y en el apoyo que recibirá de la militancia, sino porque, según el, el "histórico" proceso que se abre en el "socialismo" valenciano y español, abrirá una nueva etapa en la democracia. Todo un eufemismo.
El que compitiera con el desaparecido J.Alarte por la cabecera de cartel, se considera hoy, paradigma de la más que segura victoria ante la derecha valenciana. No por su programa, no por sus propuestas: por su figura política.
El Pspv no ha gozado de salud política desde hace muchos, muchos años. El poder de la época de Lerma solapó la inexistencia de un proyecto de partido para el País Valenciano (incluso se planteó la renuncia a su propia identidad en la época de Alarte el breve, intentando cambiar el nombre del partido por el eufemístico de Socialistas valencianos). Lo que si han existido ( y, en mi opinión, existen) son las "familias" forma cariñosa de denominar a los grupos de interés en el seno de la organización. Y de uno de esos grupos proviene Ximo: los lermistas. No grupos ideológicos, no grupos discrepantes en cuanto al modelo de partido: grupos divergentes en la disputa por el poder orgánico.
Creo que la militancia socialista ( que la hay) debería ser más crítica con el proceso que con tanta rimbombancia abren sus dirigentes. Deberían exigir la definición y concreción del proyecto con el que los y las socialistas van a concurrir ante el pueblo Valenciano y, después, elegir, de entre la militancia ( o no) a los y las que lo gestionarán. Deberían establecer los mecanismos de control y las herramientas de corrección para evitar volver a personalizar un proyecto que no pertenece ni siquiera a los socialistas, pertenece a la clase trabajadora valenciana.

domingo, 19 de enero de 2014

CARTA ABIERTA AL “TRIPARTITO”

Estamos a algo más de un año de la convocatoria de las elecciones municipales y autonómicas. Previamente pasaremos por la convocatoria de las Europeas. Tanto en unas como en otras ( en otras quizá de forma más palpable para la vida cotidiana de la ciudadanía, pero sin olvidar la incidencia más que palpable de la política e imposiciones de la Europa de los especuladores en nuestro día a día) la “competencia” electoral propiciará una campaña donde los equipos electorales se afanarán en buscar esas propuestas o promesas que atraigan al “cliente” electoral hacia su bando. En mi opinión, y a la vista de los acontecimientos que sacuden a la sociedad, esto sería un error, pues la sociedad está pidiendo proyectos y compromisos que rompan con la perversa dinámica del sistema representativo.
Creo que lo que la sociedad, tanto la que calla como la que no, está pidiendo es un acuerdo de mínimos que nos saquen del marasmo donde la derecha nos lleva hundiendo desde hace décadas. La competencia, que es un argumento del neoliberalismo, no puede ser aplicado a un proceso donde nos jugamos, todos y todas los ciudadanos y ciudadanas progresistas y de izquierdas, algo más que subir o bajar en el número de diputados: nos jugamos el futuro de nuestra vida y, fundamentalmente, la de nuestros hijos e hijas.
La cortina de humo de la elección de candidatos y candidatas, no puede ocultar el contenido de las candidaturas. Las personas no son lo importante: las ideas, los proyectos y las propuestas son lo que importa, pues a través de ellas cambiará la sociedad. Las primarias abiertas o muy abiertas, participativas o multitudinarias deben ir precedidas ( o deberían, en mi opinión) de un debate ciudadano que diese cuerpo a ese proyecto común y colectivo. Las personas que deban gestionarlo es un asunto secundario, a pesar que la propaganda oficial centre el objetivo en quién y no en el qué.
Desde estas líneas lo único que les sugiero a las organizaciones de izquierdas; las que tienen representación, las que puedan tenerla e incluso las que no la tengan, es que antepongan los intereses de la ciudadanía, de la clase trabajadora y de los sectores sociales más débiles, a los que puedan tener como “empresa de representación institucional”. Pasar, de “sindicatos de cargos públicos” a instrumentos de lucha y cambio social es el sentido de una organización política de izquierdas, lo demás son discursos vacíos únicamente dirigidos a contentar a los más recalcitrantes acólitos y a consolidar las estructuras partidarias, sustento en la actualidad de estructuras más o menos monolíticas alejadas de la realidad social.
Y no quiero terminar sin incidir en la importancia del proceso electoral de las Europeas: en los momentos críticos en los que vivimos, la Europa de los especuladores, de la troyka y del acuerdo social liberal y conservador (Alemania), es el problema. No son unas simples elecciones a un parlamento lejano y en apariencia que no nos afecta: elegimos entre seguir bajo la bota o rebelarnos en defensa de nuestros derechos y nuestra dignidad.

Angel Sánchez Sánchez

Ex Concejal Ayuntamiento El Campello

viernes, 17 de enero de 2014

TIRARSE A LA "PISCINA"

El pueblo de El Campello, a través de sus representantes electos, se tiró a la piscina cuando la "maldita" obra se aprobó. El Pleno municipal, el que dice representar los intereses de los y las campelleros y campelleras, acordó iniciar un proyecto, propio y apropiado para una sociedad de "plena satisfacción". Una sociedad que no carece de servicios y donde el bienestar es un hecho. Pero ésto, no es así ni de lejos.
En su momento, y militando en el PsoE ( partido del que salí asqueado por las operaciones personalistas que consiguieron reducir el debate político a un "y tu más", "y tu que quieres", " y ahora yo"), desde la corriente Izquierda Socialista, planteamos la necesidad de que los presupuestos públicos se destinasen a bienes comunes y no a obras pintorescas ( ¿necesarias?; no, ¿interesantes; sí, siempre que otros aspectos de la vida colectiva estuviesen cubiertos). Dimos nuestra opinión sobre el Plan E, que se gastó sin criterio ni objetivo alguno ( Edificio Policía Local, oficina municipal...) y dimos nuestra opinión sobre el Plan desConfianza ( piscina y anexos de más de seis millones de euros). Tengo que decir que el entonces grupo municipal Socialista sí se hizo eco de algunas de las propuestas ( Escuela Infantil, Centro de Día para Mayores, etc), pero fue desestimado por la mayoría absoluta de la derecha municipal.
Entonces, el pueblo, igual que ahora, asistió ajeno a todos los acontecimientos. Parecía que las prioridades de un municipio de más de 25.000 habitantes se circunscribiesen únicamente a lo lúdico y festivo.
Algunos y algunas incluso defendieron la "categoría" de la obra, que nos iba a colocar a la cabeza de los que podían presumir de spá y masaje, pero la realidad ha sido bien distinta.
Una obra que no debería haber costado nada a los bolsillos de los campelleros, está costando y va a seguir costando. ¿Sabéis de donde sale ese dinero ( igual que el que los cargos municipales se llevan a casa por el único mérito de haber estado en el partido adecuado en el momento oportuno) que se gasta?: de los bolsillos de todos. Del esfuerzo de todos pagando los impuestos. Del esfuerzo de todos consintiendo que se destine dinero a cosas que no son prioritarias.
Y seguimos con le historia interminable de la piscina. Pasamos junto al esqueleto de la obra y ya nos es incluso familiar; no nos sorprende, no nos extraña, no nos cabrea.
Y seguiremos hablando de lo mismo. Y seguiremos sin agarrar nuestro presente y el futuro de nuestros hijos, y darle la vuelta. ¿Porqué?. No lo se. Quizá tendríamos que recurrir a sociólogos y psicólogos para que nos explicasen el motivo por el que un pueblo se ensimisma y se niega a asumir su propio futuro.
Mientras tanto, seguiremos comprando ( o no) los libros de nuestros hijos e hijas con esfuerzo y sacrificio sin unirnos para decir NO LOS COMPRAMOS. Seguiremos tirando de la solidaridad de nuestros padres y abuelos para comer, vestirnos e incluso tomarnos alguna cervecita. Seguiremos deambulando por nuestra vida al igual que deambulan nuestros hijos e hijas por un pueblo que les niega el presente y el futuro.
Seguiremos pensando que el hedor de la zona norte no es nuestro problema, o que, pudiendo pagar nuestros impuestos, el problema del que no pueda hacerlo no nos concierne. Seguiremos pensando que, las becas de comedor que nos han quitado, las podemos compensar con el plato de caliente que nuestra familia puede poner sobre la mesa. Seguiremos pensando que alguien, dotado de superpoderes y con una barita mágica vendrá y nos arreglará las cosas que nosotros ni queremos, ni creemos poder arreglar. 
Personalmente estoy asqueado ( pues vete, dirán los más avispados: pues no me da la gana, diré yo).
He formado parte de la corporación durante ocho años y no he sido capaz de influir en absolutamente nada ( una frustración personal), pero he aprendido que sí se pueden hacer cosas si hay voluntad y unidad. He formado parte de la estructura política municipal y no me arrepiento de ello, pero si que, ahora, pienso que mucho debe cambiar para que esa estructura municipal sea verdaderamente útil a la gente.
No tengo que demostrar nada a nadie. Y lo que digo lo hago únicamente porque me da la gana, sin ninguna pretensión oculta: solo, intentar despertar alguna conciencia y sumar voluntades en la necesaria lucha por cambiar las cosas.

jueves, 16 de enero de 2014

¿Gamonal, El Campello?



La ciudadanía, los trabajadores y trabajadoras humildes, cansados de aguantas, hartos de discursos, han decidido plantarse y decir que, los millones, deben servir para garantizar la vida de las personas. Se han tirado a la calle y le han dicho a sus “mandatarios” que no es justo y que van a luchar por lo que consideran que es suyo: la calle.

Ejemplos de que la lucha colectiva es efectiva, tenemos. Esa “mayoría silenciosa” que aguanta y protesta en privado, que piensa que no se puede hacer nada, que su aportación no es importante, tiene pruebas y muestras suficientes que demuestran que sí, que su voz vale, y que sí, que si se puede, pero sumando y siendo valientes; por nosotros y por los que vienen detrás.

La violencia, de la que se han hecho eco sesgado algunos medios de comunicación, ha sido multiplicada respecto a lo que en realidad ha sucedido. Y, ¿porqué se ha producido esta manipulación”. Porque a los que nos gobiernan y a los que les apoyan, les interesa hacer ver que las protestas en España son violentas, encabezadas por “antisistemas” y perjudican a la mayoría. ¿ Y las familias que no pueden dar de comer, calentar o pagar las facturas qué tienen que hacer?. Es comprensible que existan reacciones violentas, e incomprensible que la violencia de los cuerpos de seguridad sea justificada cuando es injustificable, saltando el límite de “cuerpos de seguridad a cuerpos represivos al servicio del poder”.

Creo que los vecinos y vecinas de Gamonal nos han dado un nuevo ejemplo que hay que seguir: sumando y entre todos se pueden conseguir cosas.

Y los partidos políticos que contemporizan y se ponen de lado con argumentos, u oportunistas o temerosos de perder su estatus, deben reflexionar sobre cual es su papel en la sociedad: si defender sus propios intereses o defender los intereses de la ciudadanía; de los trabajadores y trabajadoras su sufren la precariedad y la miseria creciente.


A todos los vecinos y vecinas, a los que en la intimidad piensan que no podemos seguir así, simplemente decirles que hay que sumar, que hay que organizarse y que hay que luchar, porque vale la pena: nuestros hijos nos mirarán a la cara sin sentir vergüenza ni sentirse olvidados.

miércoles, 15 de enero de 2014

ES POSIBLE: ES NECESARIO

DECÁLOGO ADAPTADO A LO LOCAL: HAY QUE MOVER FICHA.

1.Una candidatura por la recuperación de la soberanía popular: es la ciudadanía la que
tiene que decidir, no la minoría egoísta que nos ha traído hasta aquí. Primero van las
necesidades de la gente.

2. Una candidatura que, frente a unos gobiernos al servicio de la minoría del 1%
reivindique una « democracia real » basada en la soberanía de los pueblos y en su derecho a decidir su futuro libre y solidariamente

3. Una candidatura que defienda los salarios y pensiones dignas, una fiscalidad progresiva para que paguen más los que más tienen, que persiga el fraude fiscal, que rechace los despidos en empresas con beneficios, y que apueste por el reparto de todos los trabajos, incluido el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Es fundamental defender condiciones de trabajo dignas para una juventud condenada a la precariedad eterna o al exilio.
4. Una candidatura por el derecho a la vivienda digna. Hay que impulsar un parque de
vivienda pública, así como un modelo de alquiler social seguro y digno.

5. Una candidatura que rechace todas las privatizaciones de servicios públicos y bienes
comunes: la educación, la sanidad, la justicia, el transporte, la información, la vivienda o la cultura, que defienda la reversión de las mismas y apueste por su gestión democrática. Son derechos y deben estar bajo control público.

6. Una candidatura que combata la violencia machista y defienda el derecho de las
mujeres sobre su propio cuerpo y, por lo tanto, el derecho a decidir si quieren interrumpir o no su embarazo.

7.Una candidatura que apueste por un cambio de modelo productivo que esté al servicio
de las personas a través de una reconversión ecológica de la economía,

8. Una candidatura que defienda los derechos de ciudadanía para todos y todas y exija la
derogación de las leyes de extranjería. Una candidatura para un país donde todas y todos
seamos ciudadanos y nadie sea invisible, presa de la sobreexplotación, la persecución o la marginalidad por la xenofobia institucional.

9. Una candidatura que rechace las intervenciones militares, que defienda la salida de la
OTAN y sea firme defensora de las relaciones solidarias entre los pueblos.

10. Una candidatura que sea el resultado de un proceso participativo abierto a la
ciudadanía, en la elaboración de su programa y en la composición de la lista paritaria.
Una candidatura con compromiso de transparencia y rendimiento de cuentas, cuyos recursos financieros sean independientes de la banca privada y de los “lobbies”.

ES POSIBLE: ES NECESARIO
EL PRESENTE HIPOTECA NUESTRO FUTURO Y EL DE NUESTR@S HIJ@S

LA UNIDAD DE TOD@S ES UN ARMA.

VALE LA PENA LUCHA?

La huelga de recogida de residuos en Madrid, la paralización de las privatizaciones de la sanidad madrileña, y por último, el ejemplo de la paralización del Gamonal ( Burgos), son muestras de que la movilización ciudadana consigue hacer frente a las decisiones y a las políticas que desde las instituciones toman los mandatarios electos. El "principio" de la legitimidad democrática en las urnas parece ser el único argumento para tomar decisiones que afectan a la vida de la ciudadanía. Este principio puede variar, siempre y cuando la ciudadanía, la unión entre trabajadores y trabajadoras, jóvenes, Mayores, pequeño comercio, etc se una para hacer frente a las agresiones institucionales. Pruebas hay más que suficientes para demostrar a esa "mayoría silenciosa" ( sociedad anestesiada) que la lucha tiene sentido.
Cualquier decisión de las instituciones puede ser combatida, pero siempre desde la organización, desde la unidad en los objetivos y la persistencia. Para ello hay que estar dispuest@ a ponernos al servicio de la comunidad, abandonando "la comodidad" de nuestros propios miedos. ¿Estas dispuesto a ello?.

martes, 14 de enero de 2014

¿Es posible un Frente Cívico, Marea Ciudadana, DRY...en El Campello?

Hablamos de El Campello; un pueblo en el que el movimiento ciudadano es extremadamente débil y en ocasiones controlado por estructuras partidistas. Hablamos de un pueblo en el que, por ejemplo, DRY fue creada por un grupo de "militantes" de una determinada organización, con el objetivo, fundamentalmente de controlarlo. Estamos hablado de El Campello, un pueblo que se moviliza, no por el futuro, ni porque no haya presente, sino por cuestiones puntuales y siempre de forma sectorial ( barrios, sectores, etc) sin que el resto de la localidad participe de las reivindicaciones concretas que se plantean ( ¿podríamos poner como ejemplo la subida del IBI, cuya mayor respuesta ciudadana concitó no más de mil o mil quinientas personas en una localidad de más de 28.000?).
De ahí que la pregunta no sea baladí. ¿Es posible?. ¿Es posible crear una plataforma ciudadana sin que se inmiscuyan los intereses partidistas ( y conste digo, "intereses partidistas", algo que, evidentemente no excluye a los y las militantes de las organizaciones políticas, de forma individual y no en modo alguno de "comisarios políticos" mandatados)
Yo considero que sí, que es posible. Que es difícil, pero que es posible.
¿Cómo?. Seguramente reuniéndose esos hombres y mujeres que están hartos de gestos, porque quieren realidades concretas. Esos hombres y mujeres que creen que la ciudadanía tiene un papel importante que jugar. Que cree que los partidos políticos son necesarios, pero, en su actual concepción, son prescindibles. Que creen que la autogestión y la democracia directa son un instrumento verdaderamente revolucionario.
Pues bién. Muchas son las iniciativas ( las que figuran en el título, y más) que han existido y existen pero, ¿cuales son las realidades?. La realidad es que muchas de ellas son, o un recuerdo ( DRY, 15M...) o absolutamente residuales al haber perdido su papel como instrumento practico. Por lo tanto, lo que se cree, lo que se haga, deberá ser pensando, sí en la confluencias, sí en la unidad, sí en la coordinación, pero también en servir de cauce político a las expresiones ciudadanas; servir como aula de debate, si, como instrumento pedagógico, si: pero finalmente, como instrumento político.
Personalmente creo que, por el nivel de implicación y por el carácter de muchos y muchas de sus implicados y participantes, EL FORO CIVICO (Somos mayoría) es un instrumento que debería ser explotado desde yá por los y las trabajadores y trabajadoras, sindicalistas, militantes de izquierdas, hombres y mujeres preocupados por la miseria de futuro que vamos a dejar a nuestros hijos e hijas...

ENLACE FRENTE CÍVICO ALICANTE.

ENLACE FRENTE CÍVICO L'ALACANTÍ


lunes, 13 de enero de 2014

SIN PUDOR E INSULTANDO

¿Nadie se ha sentido profundamente insultado en una de las comparecencias de los ministros o incluso del Presidente del Gobierno?. ¿Nadie se ha sentido, además de insultado, considerado estúpido y manipulable al ver las acciones que sin vergüenza alguna se toman desde el gobierno, presumiendo de ellas tras discursos dificilmente comprensibles?. Yo si. Demasiado a menudo.

El Ministro de economía "presume" de que el desempleo podrá estar por debajo del 25% en 2014. La ministra de trabajo va a amenazar a los trabajadores y trabajadoras mayores de 50 años enviándoles un cálculo sobre la pensión que cobrarán cuando se jubilen. Y la nueva secretaria general de UGT-Andalucía, utilizando los mismos argumentos que el poder económico al que se combate, anuncia un ERE por "la situación que atravesamos" (¿cómo se puede ser tan cínico o cínica que, planteando alternativas de cara a la galería, no se sea capaz de aplicarlas en casa propia?)

Como ciudadano con criterio ( el mio, evidentemente), considero una falta de respeto, un insulto constante las manifestaciones de los ministros de Economía o el de Hacienda ( el que dice que los salarios "suben moderadamente") y de otros ministros que, sin ruborizarse, afirman que no han habido recortes y que habrán fondos públicos para educación ( Wert dixit). Otros ministros las matan callando. El de industria no, ese las mata a base de estupideces públicas. Eso si: recubiertas del discurso típico y tópico de los que no tienen argumentos.

Y, el sentirme insultado, hace que me enoje, que me cabree sobre manera porque, asomandome al balcón de la casa en la que vivo, no veo más que apatía y desinterés: ¿cómo puede un ser humano darle la espalda al futuro de sus propios hijos e hijas?. La respuesta sería una reflexión a parte y ya he desbarrado bastante en el artículo ¿SOMOS APOLÍTICOS?.

Solo quiero transmitir mi profundo cabreo y mi más profunda frustración al ver que, incluso los que se dicen personas progresistas, se encierran en un debate farragoso y personal donde nada se aporta y desde donde nada se consigue. 

No voy a plasmar más frustraciones por hoy. Otro día ( que son los más) seguiré con esas frustraciones que, siendo personales, otros han confundido con ambiciones ( los que no tienen criterio más allá del mantenimiento de sus propios privilegios).

Salud y Socialismo.

¿SOMOS APOLITICOS?

Uno de los grandes logros del neoliberalismo imperante ( desde la política hasta las relaciones entre las personas, pues uno de los fines del sistema fue y es potenciar el individualismo como valor primordial e imperante no solo en lo referente a lo económico, sino incluso en las interrelaciones personales) ha sido la anteposición de los pseudovalores ( individualismo, egoísmo, consumo en función de necesidades impuestas y no de las reales) a los valores colectivos ( apoyo mutuo, solidaridad, justicia social). La desideologización, como acto de liberación tendente a conceder el pleno y libre albedrío del individuo, ha sido otro de los pilares sobre los que se ha construido la sociedad que actualmente sufrimos. El franquismo, herencia de la que no nos hemos liberado ( en su contenido más sutil de moldear la voluntad popular sobre las bases del miedo en multitud de aspectos sociales, económicos e incluso espirituales), influyó en la construcción del actual sistema político que, según los insignes próceres, “ha sido uno de los mayores logros de la transición” ( inmodélica, incompleta, tutelada). Pero lo que realmente se logró, pese a las concesiones limitadas ( libertad de opinión, que de nada sirve si la parte “mandataria” no tiene la voluntad o la obligación de escuchar; la libertad de expresión, limitada y manipulada por los medios de información al servicio de determinados intereses económicos; libertades y derechos formales, que ya en nuestra constitución formaron parte eufemísticamente de la parte dogmática siendo en la actualidad los referentes a derechos sociales y económicos poco menos que papel mojado) fue garantizar la pervivencia de un régimen de representación indirecto y autocontrolado por los propios designados como “mandatarios”. Esto alejó desde un principio a la ciudadanía de los asuntos públicos, dirigiéndola de forma clara a la conformación de una sociedad de consumo donde los derechos de ciudadanía han sido sustituidos por derechos de “consumidores” o de “clientes” o de “contribuyentes”, eufemismos empleados para consolidar el papel gregario de la sociedad civil frente a la superestructura institucional.
De ahí, el sentimiento de hastío de la sociedad hacia la nueva clase surgida ( aunque únicamente era continuadora): la clase política ( nueva estructura de élites surgidas de lo que hoy llamamos partitocrácia, a los que Luis G. Llorente denominó, después de la deriva oportunista encabezada por Felipe González, “sindicato de cargos públicos”).
Decir hoy que se es apolítico es integrarse de forma voluntaria y sumisa en esa “mayoría silenciosa” de la que tanto se vanaglorian los mandatarios gubernamentales: esa mayoría silenciosa que, pese a rezongar en la intimidad o en pequeños círculos de opinión de taberna, se quejan amargamente del presente, metiendo en el mismo saco a todos, porque todos son “lo mismo” ( efectivamente, casi todos representan la defensa del mismo sistema económico, y por lo tanto del mismo sistema de valores individuales enfrentado a los colectivos). No obstante, las diferencias históricas deberían servir, si no de guía, si de referente en la necesaria reflexión que la sociedad exige, o al menos pide como "gesto".
Al poder político-económico no le interesa que la población ( no hablaremos de la ciudadanía pues sería un estadio avanzado y comprometido con los valores que la definen) participe, opine y se organice. Lo que interesa a la “estabilidad” y, por ende a los “intereses del estado” ( que ellos se arrogan representar por encima de los intereses de los invisibles: pobres, miserables cultural, social y económicamente…) es una sociedad que acepte el enfoque bidimensional en las cuestiones públicas. Esto es: que los actores disputen políticamente en determinados asuntos e impidiendo esta disputa más allá de los controles establecidos por el poder mismo. Que acepte que la opinión de los mandatarios “siempre” estará por encima de los mandatados, siguiendo los tres componentes fundamentales del poder político: la fuerza, la influencia y la autoridad.
Si nos sentimos apolíticos es porque la influencia de la política de la falsa libertad, de la manipulación y la demagogia aceptada como discurso, ha sustituido nuestra propia capacidad de razonar. Ahí uno de las principales cuestiones para combatir esa “mayoría silenciosa apolítica”: la educación.
Somos tan apolíticos que no nos indigna que a nuestros hijos e hijas les estén condenando a ser como la mayoría de la sociedad actual: ignorantes y, por lo tanto, manipulables, influenciables y utilizables. No nos indigna que los legisladores a los que una pequeña parte de la sociedad con derecho, ha votado ( no nos olvidemos que a esa cacareada mayoría absoluta de la que presumen y que, según ellos, les da la legitimidad, habría que restarle un alto tanto por ciento de votantes silenciosos ,sector que, desde el descreimiento y la negación de su propia responsabilidad, delega sin votar, algo que indirectamente beneficia a los mandatarios cuyo papel ha sido estipulado como alternantes en el poder) tomen decisiones que hipotecan la vida de nuestros hijos y nos sumen progresivamente en la miseria más denigrante: como seres humanos y como seres colectivos.
La mayoría silenciosa que ha puesto de moda el Sr. Presidente del Gobierno y sus correligionarios es un arma peligrosísima en manos de un poder que, lejos de representarnos, nos subyuga y nos condena, eso si: en nombre del interés nacional.
Combatir esa mayoría silenciosa, esa apatía interesada, es uno de los retos que la política tiene. De ahí las voces que exigen un nuevo proceso constituyente, pues implícitamente se considera la actual situación como fruto de un proceso que, sino fracasado, si se considera agotado.
El mantenimiento del apoliticismo basado en la sobrevaloración mediática de la “mayoría silenciosa” como virtud social, ha de combatirse desde las ideas, recuperando el sentido pleno de la democracia como instrumento de participación cotidiana. Desde la influencia de la sociedad, o de la parte más consciente de la misma,  en las estructuras corporativas actualmente negadas incluso a la militancia de número ( no a las élites). Hay que reenfocar los objetivos más allá de las corporaciones transnacionales y desde las necesidades de entes tan fantasmagóricos como los mercados (especuladores) representan el condicionamiento de la decisión delegada.
La practica de la democracia debe ser lo suficientemente dinámica y coordinada ( no manejada en la línea de lograr imponer un criterio o idea en línea de un interés ajeno a lo colectivo) como para ganar progresivamente adeptos y participantes cuyo objetivo no sea, ni integrarse en la estructura partidaria por interés individual, ni defender particularmente la individualidad o lo sectorial frente a lo común. Esa práctica debe partir desde abajo, desde las estructuras más básicas de la sociedad: el barrio, la comunidad de vecinos, la asociación social o cultural.
Evidentemente el resultado no puede esperarse esperanzador desde el primer momento: luchar contra años de silencio y apatía es una ardua tarea cuyo resultado no puede esperarse de forma inmediata. Este objetivo a medio y largo plazo es esa “mirada larga” de la que actualmente carecen las organizaciones tradicionales. Ese trabajo pedagógico que responde a compromisos ideológicos y no a intereses coyunturales o personales.

Desde ahí, podremos mirar hacia delante con un cierto optimismo en la transformación, desde esa sociedad apática y anestesiada por los poderes de persuasión y sumisión, a una sociedad crítica y comprometida. Ese podrá ser el comienzo de un nuevo proyecto, de una ilusión, de un futuro.

CANDIDATOS,CANDIDATURAS Y PROGRAMAS

Como en alguna otra ocasión, podemos afirmar sin arriesgarnos mucho, que los partidos tradicionales están ajustando su maquinaria electoral ante los comicios europeos del próximo mes de abril.
Solapándose con los recientes debates ( en el PsoE fundamentalmente) sobre las primarias, el cómo y el cuándo, se abre uno nuevo sobre las candidaturas europeas. En mi opinión, desluce la designación cupular de los y las candidatos y candidatas, cuando no hace demasiado tiempo las calles pedían nuevas formas y nuevos modos en las estructuras partidarias tradicionales; fundamentalmente a las que se denomina como “partidos de gobierno”.

La designación de candidatos y candidatas por parte de las comisiones ejecutivas u órganos similares, nada tienen que ver con los “modos y formas” demandados por esa parte de la sociedad consciente ( DRY,15M,Toma las plazas, Rodea el Congreso, etc). Podría considerarse como una operación de maquillaje la decisión de articular las elecciones primarias, sólo para la designación del candidato a la presidencia del Gobierno y no para el resto de listas ( municipales, autonómicas, europeas).
Porque, ¿quién va a elegir o ratificar –o no- las candidaturas?. ¿Las cúpulas?. Es un retroceso que hay que señalar y que pone en evidencia el oportunismo de las decisiones.

Si la elección o ratificación –o no- de las candidaturas se realizasen en las agrupaciones de base, abriéndose a la participación de la sociedad, se iniciaría un verdadero camino hacia le mejora de la democracia representativa. Aunque la mejor decisión sería, abrir el debate en torno al programa, para después elegir los candidatos y candidatas y las candidaturas que representasen a ese programa consensuado socialmente.
Por estas cuestiones, considero que, de nuevo, se quiere construir empezando por el tejado: primero candidatos y candidatas, después candidaturas y, por último, lo más importante, el programa con el que se presentan a la ciudadanía.

Evidentemente no todas las organizaciones de izquierdas están enfrascadas en este difícil encaje de la democracia participativa y la soberanía organizativa. Izquierda Unida abre la elección de candidatos y candidatas a la sociedad a través de sus agrupaciones, en una apuesta que sí les acerca a las demandas de esa parte de la sociedad movilizada.

La cuestión central del debate, no es dar continuidad al modelo presidencialista en el marco de las candidaturas. El debate debería ser, con qué propuestas se presenta esa izquierda “reconstruida” para movilizar a la sociedad, no en un plebiscito pseudo nacional ( como excusa, las europeas), sino en un verdadero proyecto de transformación de la Unión Europea en aquel sueño federal de muchos y muchas personas de izquierdas desde hace siglos. Ese proyecto de Europa social, sin vasallajes, sin subordinaciones y sí en torno a la solidaridad entre territorios en la construcción de un entorno de derechos y libertades,  que supere la supeditación política a los intereses especulativos.

Nos jugamos mucho en éstas elecciones al parlamento europeo, y no sería mal momento para poner en marcha acuerdos programáticos unitarios, a la vista de la unidad de los defensores de la Europa de los especuladores ( socialdemócratas y conservadores en Alemania). La izquierda del sur; el socialismo del sur debe reconsiderar, no solo su estrategia, sino, en sí mismo, su propia existencia como contrapeso ideológico a la Europa que tantos sacrificios lleva imponiéndonos desde hace décadas y que tan caro está pagando la clase trabajadora.

Y finalizo. Abrir, romper la endogamia es un grito que la sociedad espeta a las organizaciones políticas, principalmente a la que ha servido de sustento ético ( relativamente siempre) al capitalismo, tanto en nuestro país como en Europa: el PsoE. Debería superar esa parálisis ideológica autoimpuesta por intereses puramente electorales, y volver a representar lo que siempre hizo: instrumento de lucha contra la opresión, por la justicia y la igualdad de la clase trabajadora. Abrir la organización para convertirla, desde ya, en una herramienta. Poner sus listas al servicio de la sociedad, superando ese papel de “sindicato de cargos públicos” que ha venido consolidando desde la década de los setenta ( desde el 28 congreso en 1978). 

Entonces, sí que tomarían un verdadero sentido de plebiscito los comicios al parlamento europeo: la elección entre seguir en la Europa de los especuladores y los oligopolios financieros, o retomar la construcción de la federación de estados de Europa bajo los principios de igualdad, justicia, derechos sociales y democracia plena y no solo delegativa.

Angel Sánchez Sánchez

Ex Concejal Ayuntamiento El Campello.

SINVERGÜENZA

El Presidente ya no es ni molt honorable ni nada parecido: es simplemente un personajillo vil y detestable.
Ha engañado a los más débiles. Está jugando con los derechos de los más necesitados, de los que deben tener a su lado a las administraciones: los discapacitados.
Eso, tiene un nombre: SINVERGÜENZA. Porque tenerla, supondría, en primer lugar, no mentir, no engañar, no manipular.
Es un buen alumno de su antecesor, el nefasto Camps, pero está haciendo méritos para superarlo.
Mintió con el cierre con nocturnidad y alevosía de Canal9, y lo vuelve a hacer con una cuestión tan delicada como el derecho de los dependientes. Una persona así no es digna de llamarse Presidente de los valencianos y de las valencianas. Debe abandonar el Palacio de las Cortes lo antes posible, pues de lo contrario, contagiará a la institución de una enfermedad de la que será muy difícil curarla.
La sociedad valenciana no puede ni debe aguantar más: debe emprender el camino del cambio. Y éste pasa por echar a la caterva de mentirosos y sus cómplices. Hay que empezar ya.
Y para echarlos, hay que superar la competencia electoral, transformándola en una apuesta por un cambio de escenario político y social en el País Valenciano en base a la unidad programática de los hombres y mujeres de izquierdas; socialistas, comunistas, nacionalistas de izquierdas, ecologistas, etc. No debe dejarse para el día después el acuerdo: se debe trabajar desde ya para ofrecer a la ciudadanía una alternativa que vuelva a empujarnos a las urnas a ejercer el voto útil en un proyecto de izquierdas, más allá de siglas, pero con un firme contenido ideológico, que es de lo que carece el actual mapa político valenciano.

Alberto Fabra pasa la factura a discapacitados y dependientes

El gobierno valenciano recauda fondos implantando el repago a las personas usuarias de residencias, centros ocupacionales y de día, lo que ya ha comenzado a obligar a muchas de ellas a tener que abandonar este servicio básico.

INFILTRADOS.

El ministerio de interior afirma que en los disturbios de Burgos hay "infiltrados" violentos, a pesar de que la policía afirma que, del total de detenidos, solo tres pertenecen a grupos organizados.
El mismo ministerio afirma, por boca de su titular, que no modificarán su política penitenciaria por "dos o tres manifestaciones".
Realmente, parece que el infiltrado sea el propio ministro. Un infiltrado que representa a la rancia derecha prepotente y chulesca que considera que cualquier cosa que no haya sido aceptado previamente por ellos, es...nada.
Creo que es otra muestra de la derecha cavernícola que nos gobierna. Tenemos el deber, la obligación moral de deshacernos de estos infiltrados cuanto antes. 

ALTERNANCIA, ALTERNANCIA...

Hay encuestas para todos los gustos. Evidentemente, todo depende del diseño técnico de la consulta. Todo depende de la orientación que quiera darse a los cuestionarios y que objetivos persiga la encuesta. No obstante, son instrumentos relativamente útiles para conocer el sentimiento social de forma puntual, aunque la relevancia de las mismas estas, en mi opinión, se sobredimensiona en exceso.
Que el PsoE vaya por delante en las encuestas ( o en algunas) es algo normal a la vista de la deriva del gobierno de la derecha. No porque la ciudadanía haya visto en el PsoE la solución a problemas de los que éste partido también ha sido y es parte.
Si el PsoE va por delante en las encuestas, ¿significa que ganaría las elecciones?. No. Simplemente se expresa de ésta manera el descontento de una ciudadanía que, pese a la extrema situación, todavía no ha tomado la responsabilidad de su propio futuro, y sigue esperando "decisiones" por parte de aquellos en los que delegó en voto, y en demasiados casos también su vida.
La alternancia, perversidad propiciada por una ley electoral injusta y poco democrática, beneficia la concentración de voto en los partidos denominados por el sistema como de "gobierno". Y es que este mismo sistema encuadra a las formaciones políticas en función, no de su apoyo en las urnas, sino de sus resultados generales.
Que un partido como IU, que obtiene casi dos millones de votos, tenga la misma representación que CIU con una décima parte del apoyo electoral, es una de las paradojas del sistema. Por lo tanto, la subida que concretamente ésta formación pueda obtener, está lastrado por una ley que no representa, a nivel estatal, la decisión de de la ciudadanía.
No obstante, y dejando de lado la Ley d'Hom, quiero expresar mi tristeza por la escasa transferencia de votos desde un errático PsoE hacia la izquierda. Parece que la ciudadanía, depauperada social y economicamente no haya tomado todavía conciencia de la necesidad de un proyecto de clase, y siga confiada en el interclasismo como la panacea para recuperar su estatus pasado. La realidad es que esa clase media a la que tanto se hace referencia, únicamente expresaba una situación pasajera respecto a los recursos económicos coyunturales y la posibilidad de adquirir bienes; no expresaba el verdadero carácter que en la situación actual se expresa con virulencia: la lucha entre la clase trabajadora, desposeída de derechos y la clase poseedora de medios y, por lo tanto, hegemónica.
Pero centrándonos en el asunto de la alternancia, de nada va a servir al PsoE ( aunque si a sus élites dirigentes) volver al poder. Y no le va a servir de nada, pues su desnaturalización ideológica no propiciará el cambio profundo que la sociedad necesita en todos los aspectos de la vida colectiva (derechos sociales, económicos y valores), sino un nuevo trasiego de cargos públicos, discursos y gestos para seguir escenificando una diferencia que realmente no existe en el ámbito institucional, aunque si en las bases.
Ni las conferencias políticas, ni los gestos hacia la galería mediática van a servir de instrumento de cambio. Solo, un debate autocrítico y la recuperación de los valores éticos e ideológicos del socialismo español serán verdaderamente útiles a una clase trabajadora, descreida, desilusionada, desideologizada y aterrorizada por las políticas neoliberales, que parecen que no va a cambiar sustancialmente y que sería lo que verdaderamente marcaría la línea entre un proyecto nacional católico y otro federal cívico.

VIDA PRIVADA Y VIDA PÚBLICA.

Las revelaciones de la prensa amarilla francesa sobre la relación del Presidente francés, François Hollande, vuelve a poner sobre el tapete la moral de la sociedad en un juicio público sobre la ética personal de los representantes públicos en su vida privada.
En España, una noticia así no sería bien recibida, aunque el carácter español podría considerar los escarceos de un cargo público como un acto de "macho hispánico". No obstante, y dada la moral judeo cristiana, posiblemente el juicio sería público y englobaría sus responsabilidades públicas con su vida privada como un ejemplo a censurar. 
En Francia, gracias al "republicanismo" cívico, parece que la ciudadanía considera que cualquier noticia que no afecte a la política, se encuadra en el ámbito privado y, por lo tanto, no debe juzgarse más allá.
Este tipo de asuntos, son interesantes pues a través de ellos se miden, de alguna manera, la moral de la sociedad respecto a su juicio sobre sus representantes públicos.

François Hollande

Decisiones democráticas

El argumento sobre la "decisión democrática" es una de las perversiones más que nos ofrece el sistema representativo español. Si un partido político es votado, se siente "legitimado" para tomar las decisiones que considere oportunas, vayan o no en su programa electoral. Si van, la duda puede ser la oportunidad de la obra ( en el marco de la teoría de "obra interesante y obra necesaria"). Si no van, porque tienen la "legitimidad" de las urnas, aunque la ciudadanía discrepe abiertamente de la decisión a tomar.
Que nuestro sistema representativo es, sesgado, parcial e injusto, es obvio, a la vista de la contestación de la ciudadanía en las calles españolas. Pero los cambios necesarios se enfrentan a algo que viene de aquella transición que, pese a las loas que ha recibido y recibe, supuso una coartada para transitar de la dictadura a una democracia tutelada ( ejercito, iglesia, poderes fácticos...): la partitocracia y la alternancia. Estos dos conceptos deben ser revisados de forma urgente, pues de lo contrario y pese a la defensa del sistema en los discursos de unos y otros, la democracia será un acto puntual y no el concepto global que pone en las manos del pueblo el poder.

domingo, 12 de enero de 2014

LA REFORMA QUE VIENE



Como todos sabemos, las retribuciones de los cargos electos locales no estaban regulados de forma efectiva ( existían indicaciones y criterios, pero no legislación concreta). La LEY DE RACIONALIZACIÓN Y SOSTENIBILIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN LOCAL aprobada por el gobierno del estado, establece unos criterios, sobre los que voy a plantear algunas cuestiones respecto a la aplicación específica sobre las remuneraciones.

Al principio de la legislatura pudimos asistir a un verdadero espectáculo en el “reparto” de las remuneraciones. El gobierno de la derecha, en minoría, no podía imponer un criterio y se dio la circunstancia de que las cantidades tuvieron que ser consensuadas durante más de dos meses hasta ponerse por fin de acuerdo. En virtud de lo previsto en la cuestionada ( pero aprobada por la mayoría de la derecha en el estado) Ley, los cargos electos que surjan de las urnas en 2015 tendrán que ajustarse a unos criterios que, seguramente, modificará incluso la propia composición de las listas.

En la actualidad el número de cargos públicos con dedicación exclusiva al trabajo institucional es el siguiente:
-Gobierno municipal más Decido: 10 (desde los aproximados 53.000 que cobra el Alcalde, pasando por los 43.000  y una media de 30.000 el resto. Grupo Socialista: 2
Grupo Compromis: 1.Grupo Esquerra Unida: 1.Grupo Iniciativa: 1
La totalidad de cargos electos de la oposición con dedicación exclusiva percibe una media de 25.000 euros brutos al año.
Total de cargos electos con dedicación exclusiva es de 15.
Luego, tenemos al resto de concejales y concejalas (6) que perciben una asignación por asistencia a plenos y otros órganos municipales ( aproximadamente unos 600 euros)
 Pues bien, a partir de 2015, el número total de cargos electos con dedicación exclusiva en nuestro Ayuntamiento será de 10 como máximo. Siendo el salario máximo el de un Secretario de Estado, menos el 45%, o lo que es lo mismo: unos 38.000 brutos.
Eso quiere decir que, siendo el Alcalde el que percibe mayor remuneración ( unos 53.000 euros brutos al año), pasaría a percibir aproximadamente un 28,5% menos. ¿Qué pasará con los Concejales y Concejalas?, ¿percibirán la misma cantidad o no? Y, ¿qué ocurrirá con los concejales y concejalas de la oposición?, ¿tendrán dedicación exclusiva o solo asistencia?. Y, si tienen dedicación exclusiva, ¿estará dispuesto el gobierno surgido de las urnas en 2015 a renunciar a algunas dedicaciones exclusivas en beneficio de la oposición?. Son preguntas con respuestas muy, pero que muy interesantes.
En cuanto a las remuneraciones de los miembros sin dedicación, la ley no dice más que, éstas, serán acordadas por el Pleno, por lo que, en mi opinión, abre una vía para “compensar” las rebajas, tanto en número de dedicaciones exclusivas como en las cantidades. O lo que es lo mismo: es posible que ningún concejal de la oposición (y alguno del gobierno) tenga dedicación exclusiva y sea compensado a través del ambiguo concepto de asistencia a Plenos y órganos colegiados ( y digo ambiguo, porque la ley establece los permisos laborales necesarios para asistir a las sesiones de los órganos municipales sin necesidad de ser “compensado”). 
Como conclusión, y sin entrar en otros apartados de la reforma ( perdida de soberanía local, potenciación de órganos pseudo democráticos como las diputaciones, etc), podríamos decir que, a la próxima corporación se le presenta un “problema” ( no debería serlo pues la participación política institucional se considera “vocacional”) en el “reparto” de los dineros públicos destinados a remunerar el trabajo institucional, algo que, si ya fue difícil de resolver en la actual legislatura, no lo será menos en el inicio de la próxima.
Otra cuestión interesante es el número legal de “asesores” ( a los que no se les fija retribuciones máximas ni mínimas, con lo que se podrá seguir premiando la lealtad partidista), que en el caso de El Campello es de 7.
El debate sobre las remuneraciones de los cargos electos locales no se cierra con la reforma aprobada, ni mucho menos. La realidad socio económica exige, más allá de reformas, verdaderos gestos de solidaridad; gestos de empatía hacia la situación de los convecinos que peor lo están pasando. Por esto, el debate sobre “los dineros”, nos devolverá ( pese a las reducciones) a las preguntas sobre lo vocacional que tiene la actividad pública y la actitud de las organizaciones políticas respecto a la “profesionalización” de dicha actividad.

Personalmente considero que, recuperar el compromiso de servicio público es algo más que una decisión coyuntural: es una actitud política que puede propiciar que la ciudadanía vuelva a ver a la actual “clase política” como representantes democráticos y no como una reunión de “sindicatos de cargos públicos”. Y, para finalizar, simplemente dos cuestiones. La primera, es que el salario mínimo inter profesional ( congelado por el gobierno de la derecha estatal) es de aproximadamente 640 euros. La segunda es que los argumentos tradicionales en los que se han basado los políticos para asignarse pingües salarios ( responsabilidad, por ejemplo) pertenecen a la esfera del compromiso político, no teniendo encaje en la consideración de actividad profesional de la política, al menos, en un pueblo de menos de treinta mil habitantes.

lunes, 6 de enero de 2014

EL MODELO EDUCATIVO DE LA DERECHA NACIONAL CATÓLICA




Un libro necesario.


QUE HARÍA YO EN 2014.

Evidentemente, son ideas personales sobre lo que yo haría en 2014; lo digo por aquell@s cuyo único argumento es siempre " es tu opinión". ¡Pues claro que es mi opinión!, ¿no lo estoy escribiendo yo?.
Con un presupuesto municipal en ciernes ( al menos debería estarlo), habría que marcar las prioridades más urgentes y dejar de cubrir el miserable expediente con esos actos puntuales y esas apariciones públicas propagandísticas. En mi opinión (insisto), las líneas podrían concretarse en las siguientes:
-Creación de una Comisión Municipal con la participación de empresarios, organizaciones sindicales, entidades vecinales y expertos, para analizar el presente y planificar el futuro económico de El Campello. Un objetivo parece básico: la búsqueda de un nuevo modelo económico que garantice la no supeditación de El Campello a la coyunturalidad que supone el turismo estacional y la perversa dependencia del ladrillo.
-Creación de una empresa municipal de servicios que asuma y rescate servicios como: limpieza viaria, limpieza de playas, mantenimiento urbano. Empresa municipal dirigida por un consejo con la representación más plural posible.
-Impulso a la formación. Creación de Escuelas taller destinadas a jóvenes entre 16 y 25 años, desde donde formar a los jóvenes excluidos del sistema, garantizando la posterior contratación de éstos, facilitando los medios y accesos necesarios a las líneas de financiación a través de una política de exigencia a las entidades bancarias con las que el Ayuntamiento trabaja.
-Inversión en la construcción de: Escuela Infantil ( 0 a 3 años), Centro de Día para Mayores, Mercado municipal ( desde donde impulsar el pequeño comercio a través de ferias y muestras periódicas de comercio y entidades locales).
-Impulso de la formación específica en agricultura ecológica y energías renovables, favoreciendo el asociacionismo laboral y comprometiendo fondos para su impulso y difusión ( cesión de parcelas y terrenos para el desarrollo de programas y actividades, así como la promoción de las mismas desde el Ayuntamiento)
-Creación del Consejo Ciudadano, desde donde debatir y coordinar las diferentes políticas y programas. La representación de la misma, la más amplia posible, comprometiendo las decisiones a las conclusiones del debate desarrollado en la misma ( debate presupuestario, prioridades de inversión, programas de ayudas, etc)
-Establecimiento de programas de ayudas directas a los centros educativos para la adquisición de libros ( en toda la educación obligatoria) y programas educativos ( refuerzos, materiales, etc). Así mismo, establecimiento de ayudas para el acceso mayoritaria de los alumnos y alumnas a becas de comedor y transporte.
-Impulso a programas de educación en valores en horario extraescolar y de forma gratuita que compense la agresión a los valores de la ley "wert". Crear ciudadanos antes que contribuyentes o consumidores.

Son solo ideas. Discutibles, por supuesto.

UN PARTIDO PREVARICADOR

La derecha nacional católica que nos gobierna, presume de respeto por las leyes, excepto cuando no les gusta lo que los jueces dicen.
A raíz de la reunión de ex presos de ETA, la derecha nacional católica y la asociación de victimas del terrorismo ( una de ellas, quizá la que representa el rencor y el resentimiento más profundo y belicoso) han levantado la voz contra la decisión del Juez Pedraz, de dejar celebrar el acto. No entienden que lo contrario hubiera sido un golpe ( más) a la legalidad, algo que ellos interpretan a su antojo.
Poner palos en las ruedas ha sido una estrategia de la derecha desde tiempos inmemoriales, y ahora, no quiere, no desea que la paz llegue a Euskalerria porque terminaría la rentabilidad que han ido obteniendo ( electoral) de ese drama humano.
Allá ellos.

FALTA DE DEMOCRACIA Y EXCESO DE PRESIDENCIALISMO.

Las primarias aprobadas por los participantes en la Conferencia Política del PsoE siguen dando que hablar. Los "varones" social demócratas siguen opinando. El ex presidente de Extremadura y el actual "líder" han hablado, para advertir de los efectos secundarios de las tan aplaudidas primarias.
El primero ha dicho que el partido se convertirá, más o menos en una olla de grillos caótica con las primarias, y el segundo, que, igual ( igual, solo igual), tienen que convocar un congreso extraordinario para unificar el liderazgo, tanto electoral como orgánico.
Esto último denota que el proyecto presidencialista que lideró originalmente F. Gonzalez perdura. El liderazgo totalitario es una necesidad para un partido que ha perdido la costumbre de hacer política, discutir política y crear política. Un partido que hipotecó su proyecto ideológico por el poder, a costa de convertirse en una maquina electoral ( y, por consiguiente, en un sindicato profesional de la política).
Para los verticalistas del PsoE, el candidato debe marcar el rumbo. Entonces ¿para qué celebran congresos y conferencias?, ¿el proyecto no lo deciden los militantes?.
A pesar de los discursos, siguen manteniéndose en la contradicción, algo que no beneficia a nadie, excepto a las élites que superviven en el seno de partido, y que lo siguen viendo como su "modus vivendi". 
NOS DEJÓ MARINA GINESTÁ...
QUE LA TIERRA TE SEA LEVE, COMPAÑERA.

LO QUE QUEDA DE LA GUERRA CIVIL.

Estoy completamente de acuerdo con las manifestaciones del último brigadista mexicano que participó en la Guerra Civil española: lo único que queda de la guerra civil, es la derecha tradicional católica. Muestra de ello, es la legislación que la derecha católica ha impulsado: Ley del aborto, Ley de seguridad...
Estas y otras leyes nos muestran la verdadera cara de la derecha española. Ni siquiera la apuesta de F.Gonzalez por ocupar el espacio de la "derecha civilizada" ha provocado que la derecha real revisase sus postulados más radicales respecto a su unidad de destino con el catolicismo más radical.
La derecha pretende convertir España en aquel país que durante cuarenta años sometió con bota de hierro: un país empobrecido, un país sumiso, un país ignorante. Estos síntomas parecen no ser percibidos por la atemorizada sociedad que, habiendo vivido en el limbo económico de la clase media, ha aterrizado en la cruda realidad: clase trabajadora explotada.
Deshacernos de ésta derecha es una obligación moral que nos devolverá la suficiente higiene democrática para poder afrontar el futuro con un mínimo de dignidad. Pero hay que empezar ya, y hay que empezar desde la pedagogía, sustituyendo la demagogia y la desinformación, por información y participación.