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EL HERMANO PEQUEÑO DE RECUPERANDO IDEAS.

lunes, 29 de julio de 2013

REINICIANDO DERECHA E IZQUIERDA

Tras los últimos acontecimientos, la bisceralidad puede oscurecer el entendimiento de muchos y muchas que se declaran de izquierdas, e incluso de aquellos que únicamente se consideran progresistas ( un eufemismo que no entiendo, pero eso sería cuestión de otra discusión). Deberíamos tener la suficiente claridad de análisis como para valorar, desde aspectos políticos y sociológicos, no solo la actuación de la representante de un partido de clara indefinición ideológica. Deberíamos tener la capacidad de criticar, por ejemplo, que precisamente su eslogan, e incluso su denominación nada tienen que ver con la actuación política desarrollada a lo largo de éstos dos años. Deberíamos poder analizar la trayectoria política de la hoy representante de Decisión Ciudadana, pero no únicamente desde el aspecto institucional ( que,siendo importante, no es lo que definitivamente podríamos tener en cuenta), sino desde un aspecto de vista sociológico. 
Entiendo que la militancia de la hoy miembro del gobierno municipal de derechas, se ha debido más a una tradición que a un compromiso ideológico, a una afinidad personal con los componentes del partido que a un compromiso militante. Pero eso lo podríamos aplicar a muchos de los que militan en partidos políticos de nuestra localidad.
A lo que vamos: la derecha y la izquierda en ocasiones se confunde con la afinidad futbolística: ser o no de éste o del otro. Se vacía de contenido ideológico, siendo sustituido éste por "los intereses del pueblo, o la defensa del pueblo, o simplemente por el pueblo a secas". Esto ocurre en la izquierda, llamémosle, mayoritaria. Luego, por supuesto están los sempiternos aspirantes institucionales, los agoreros del sorpasso electoral basado en deméritos y no en méritos propios cuya opción es, simplemente ocupar el lugar que dejaría vacante el adversario, pero cuya práctica allá donde han tenido oportunidad de ejercer el poder, no dista mucho de la  que la derecha ha venido realizando (privatizaciones, reducción del déficit a través de reducción de servicios basado en la "inevitabidad" de las actuaciones). Pero la izquierda, entendida ni siquiera como marxista, únicamente desde la visión clásica de organizaciones que propugnan cambios políticos sociales basándose en la libertad, la igualdad e incluso en la fraternidad, ha existido en nuestro pueblo de forma muy sutil ( quizá en los albores de la transición). Este análisis, absolutamente personal, parte de la asunción por parte de las organizaciones "progresistas" de posiciones programáticas basadas en una retórica electoral que nada tienen que ver con verdaderos programas políticos. 
Evidentemente la pertenencia a una organización de izquierdas no presupone el más mínimo conocimiento de los clásicos del socialismo, pero me atrevería a decir más: ni siquiera el conocimiento más somero o superficial de los documentos, tesis, programas marco o ponencias congresuales de las organizaciones en las que militan ( papel de debate que se guarda en un cajón para centrarse en la realidad, pues su elaboración no parte de un análisis transformador de la sociedad sino únicamente de posturas reformistas que, como dijo Groucho, son las que son, pero pueden ser otras ( si no les gustan mis principios, tengo otros). Dicho ésto, y como punto de partida para el debate, tenemos la primera tarea: redefinición de las organizaciones de izquierdas en su fundamento y en su función en los diferentes niveles organizativos.
Para redefinir las organizaciones de izquierdas, no basta con recurrir a los clásicos. Es preciso impregnarse del contenido de los nuevos movimientos sociales que, pese a su presunta indefinición, son, en lo programático, movimientos de izquierdas claramente. Desde la base; la elección directa, las listas abiertas en todos los niveles, la democracia participativa con la consiguiente apertura de la organización a las bases no militantes pero si afines, la Asamblea como máxima expresión, no solo de la participación, sino de la corresponsabilidad y de la rendición de cuentas como mecanismo de control y supervisión, etc. Y tantas otras cuestiones a las que los monolíticos partidos temen por la perdida de poder institucional, orgánico y social que ello conlleva. Esta tarea no parece fácil, pues nos encontramos con adocenados y adoctrinados afiliados cuya misión parece que es la conservación del estatu quo antes que el desarrollo de las ideas y programas que defienden con su participación directa. Nos encontramos con direcciones ( en la practica totalidad de organiaciones) cuya opinión sobre la democracia se fundamenta en mayorías construidas por intereses o afinidades poco políticas. Nos encontramos con el factor humanos y personal que considera que nadie ( excepto el o ella) son los idóneos para encabezar y liderar organizaciones e instituciones. Y esto sucede por la ausencia de cultura política, de debate ideológico, de practica democrática. Todo ellos, como bien dijo Luis Gomez Llorente y los fundadores de aquel ilusionante movimiento de Izquierda Socialista allá por el año 1979 ( 28 congreso), han abandonado la lucha ideológica e incluso la practica democrática por el poder. Por el poder llegar a las instituciones que, heredadas del franquismo, siguen fundamentadas en el personalismo y presidencialismo y no en la dirección colectiva y la responsabilidad compartida.

Y hasta aquí voy a llegar hoy. Pero mi intención es, a partir de esa negra realidad, plantear algunas ideas de por donde abrir el camino hacia un cambio político y social, liderado, de forma colectiva por los partidos y organizaciones de la clase trabajadora, donde esa derecha desideologizada y defensora de la ética, la moral y los intereses de los poderosos sea devuelta donde siempre debió estar: en la política residual y testimonial.

sábado, 27 de julio de 2013

LA DIVISIÓN DE LA IZQUIERDA

LA FOTO MÁS DETESTADA

Ya apareció la foto que, en principio, garantiza a la derecha local su permanencia en el gobierno municipal el resto de la legislatura. Esa foto, realmente es frustrante, pero por diferentes cuestiones.
Es frustrante porque la posibilidad de apartar a la derecha, a concejales y concejalas cobradores de nóminas sin más interés, a concejales cuya gestión es hedionda por sus vinculaciones personales con diferentes intereses, a un equipo de gobierno que, después de dos años, ha sido incapaz de plantear ni propuestas, ni iniciativas ni acuerdos para sacar a El Campello de la penuria económica y social.
Es frustrante porque demuestra que una propuesta unitaria de progreso es inviable e imposible. Es cabreante porque demuestra que el PsoE es un residuo de partido incapaz de impulsar nada más allá de la defensa de intereses particulares de sus miembros. Es cabreante porque la demagogia más barata y dañina se ha adueñado de la institución municipal.
Que Marita Carratalá haya pactado y se haya prestado a salir en la foto con una frase tan lapidaria como "Lo que me frenaba era mi pasado, pero eso termina hoy, porque a partir de mañana nos ponemos a trabajar" nos sitúa ante una nueva coyuntura institucional donde la derecha se amplia y la izquierda se contrae, también fruto de sus propia contradicciones. La derecha es capaz de lograr acuerdos personales, pero en la bancada de la oposición se ha sido incapaz de limar asperezas personales, gracias al afán de protagonismo personal y partidario.

O se reacciona o la crispación de una foto esperada va a condicionar el resto de la legislatura. Y la reacción debe pasar en principio por una autocrítica y una reflexión sobre la necesidad de que determinados "líderes" dejen paso a la democracia en sus organizaciones, abriéndolas a la sociedad para que vuelvan a ser útiles a los fines para los que fueron creadas: defender los intereses de los y las trabajadores y trabajadoras y cambiar las estructuras municipales para ponerlas al servicio de la ciudadanía. Una ardua labor que deberá superar las actuales estructuras endogámicas y contradicctorias sólo útiles para los pseudo dirigentes que las usan y disfrutan.

La próxima legislatura Decido desaparecerá fagocitada por la derecha pero, ¿que hará la izquierda?, ¿unidad, plataforma unitaria, programa avanzado y democrático?,¿renuncia a salarios si se cobra otro fuera de la administración, limitación de salario al mínimo interprofesional o, como máximo al doble del mismo?. ¿Será capaz el PsoE y Compromis superar sus propias contradicciones y buscar una línea ideológica más allá de la reivindicación folclorica o la presencia mediática como única actividad política? (Esquerra Unida ha sido la única organización que se ha mantenido mínimamente coherente).

Yo les propongo:
-Apertura de un proceso de convergencia política y electoral.
-Apertura de un debate ideológico y político que de forma al futuro programa de acción política.
-Debate sobre la necesidad de una plataforma unitaria ( desde el respeto a la soberanía organizativa, unidad electoral en base a un programa)
-Democracia directa, con la participación de todos y todas los que lo deseen. Tanto en el proceso de debate como en la posibilidad ( en listas abiertas que votaría la sociedad) de formar parte de la candidatura unitaria.

O esto, o la recriminación personalistas que se ha iniciado con tan detestada foto.

viernes, 26 de julio de 2013

ESTABA CLARO...

La "privilegiada" situación de la oposición en El Campello, ha tocado a su fin. Era algo que todos suponían, sabían o se temían. Pero la realidad es que, la truculenta situación de una oposición mayoritaria estaba abocada a la fractura en un momento u otro. 
El PsoE, fue incapaz de asumir, primero su perdida de votos y concejales ( ni hubo dimisiones, ni autocrítica ni nada que se le parezca, sino todo lo contrario), y segundo su todavía responsabilidad como grupo mayoritario en la oposición para dar el primer paso y desalojar a la derecha en minoría del gobierno municipal. Las contradicciones de una candidatura nacida del enfrentamiento y "elegida" a dedo por instancias superiores, cagando abiertamente la cara a la Asamblea, se han ido consolidando, dando la forma que sus mismos integrantes esperaban y deseaban: dulce y bien remunerada oposición. 
Un líder, cuya soberbia le ha impedido coordinar un grupo más allá de sus propios deseos y su propio protagonismo y ese mismo grupo, falto de carácter y contenido, aceptando su situación a cambio de unas "monedas" le han situado donde está en la actualidad: residuo de partido político.
Compromis, el segundo y dividido actor en este relato, se presentó, por un lado, el Bloc y por otro Iniciativa. División de votos que propició que ésta organización tuviese que reflexionar para, en la actualidad, actuar al unísono. Una organización que rompió las negociaciones de inicio de legislatura y cuyo enfrentamiento ha ido "in crescendo" con el resto de la oposición, fruto de sus propias contradicciones, tanto personales como políticas.
La postura de Esquerra Unida es quizá la más coherente: estamos dispuestos a echar a la derecha, pero gobernar con el PsoE, o con Decisión Ciudadana o con Compromis sería como gobernar con la derecha. Esquerra Unida ya tuvo una experiencia de gobierno multipartido, o mejor dicho: no la tuvo, pues su entonces concejal dejó la organización por la que había sido electo, entregándose a un gobierno tripartito cuyo único mérito fue abrir la caja de los truenos en materia de salarios y asesores municipales.
Dicho lo dicho ( opiniones todas ellas personales y, por ende, subjetivas), parecía inevitable que un partido cuya definición ideológica era y es indefinida, cuya procedencia fue upyd ( la inter ideología personificada) y cuya candidata provenía de una escisión del PsoE acabase pactando con la derecha. 
Evidentemente los discursos sobre la "necesidad", sobre el "pueblo", sobre la "estabilidad" intentarán justificar el pacto, pero lo cierto es que, por acción y omisión, por irresponsabilidad más que manifiesta de la totalidad de la oposición hasta ahora mayoritaria, se facilita, no solo la consolidación de un errático gobierno municipal, sino que se abre la puerta hacia una mayoría absoluta a causa de la apatía que se ha creado en la ciudadanía respecto de los partidos locales.
Estoy seguro que se seguirá hablando y, por supuesto, yo seguiré opinando. Pero lo que está claro es que cada cual debería asumir su responsabilidad en la nueva situación y, de una vez por todas, realizar la un proceso autocrítico que resitúe a las organizaciones en su espacio ideológico y, por lo tanto, en una nueva alternativa que sea útil a la clase trabajadora.
Una última cosa: cuando yo fuí elegido Alcalde con el voto del PsoE y Bloc, renuncié porque el acuerdo había sido imposible, causa por la que gobernó la derecha en el año 95...comentario necesario para las mentes avezadas y para los listillos. 

La Concejal Marita Carratalá se incorpora al equipo de gobierno...

miércoles, 24 de julio de 2013

¿Cual es el objetivo?

A los ojos de una ciudadanía atemorizada y sumisa, el mensaje del necesario "adelgazamiento" de la administración pública se convierte en un "mantra" que, repetido hasta la saciedad, hace suyo esa ciudadanía. Los empleados y empleadas públicos son un "atajo de gandules", en la retórica liquidacionista que, por asumir, asume hasta el partido social liberal otrora llamado socialista.
Pero, ¿cual es el verdadero objetivo que se oculta tras las ansias liquidacionistas?. ¿Aminorar costos?: mentira. Y lo es porque, a la larga las contrataciones salen más caras, los trabajadores ( sumisos y atemorizados, eso si) cobran, por el mismo trabajo que en la administración, salarios más bajos y con menos derechos. Es así. Pero claro, en la lógica publicitaria de los partidos del sistema, la "creación de empleo" (¿quién elije a esos trabajadores, en virtud de qué principios, igualdad, mérito y capacidad o simplemente dedocrácia política que viene a suponer un grado más de sumisión en la relación gobernado-gobierno?) es un argumento de peso. Pero deberían explicar quién crea empleo, si de aquí o de allá, si con derechos o sin ellos.
No es más barato, simplemente es más cómodo para los políticos, y menos justo para el conjunto de la ciudadanía. Otra cuestión que viene a sumar ( a restar) es el pecado capital: la envidia. La envidia de aquellos que teniendo la oportunidad nunca barajaron la posibilidad de preparar una oposición pues en aquel entonces en el sector privado se conseguían pingües beneficios y, trabajar en el sector público, era para pringados. Ahora, los que se curraron una oposición y aprobaron, son unos privilegiados a ojos de aquellos que antes los consideraron pringados. ¿Porqué?. ¿Por no poder ser despedidos?. Desgraciadamente para muchos compañeros y compañeras laborales ( fijos, indefinidos, con una oposición de por medio) de nada les ha servido y han ido a parar a la calle, en algunas ocasiones para contratar en su puesto a otra persona, que no es legal, o para dar ese servicio a serviles empresas afines a la causa). El "privilegio" de no poder ser despedido, garantiza ante las estructuras políticas, la independencia de la administración frente a los partidos. En caso de no ser así, nos encontraríamos con que cada partido colocaría a los suyos cada vez que la alternancia del permitiese ocupar el gobierno ( en algunos casos se rodean de sus palmeros en detrimento de otros buenos profesionales, pero eso, mientras la administración siga siendo dirigida por quien lo es, sin control ciudadano, rendición de cuentas y revocabilidad, no tiene remedio). Eso es algo que no entiende una gran parte de la población "gracias" a la campaña mediática y al embrutecimiento progresivo a que nos condena el sistema ( mayor cada día y aceptado con resignación por demasiada gente) ve a los trabajadores y trabajadoras de la administración como algo ajeno y no como algo suyo, como compañeros y aliados en la lucha contra un sistema mentiroso, injusto y cobarde que se esconde tras privilegios para convertir el voto en un cheque en blanco. Y, mientras nos sigamos resignando, tendremos más de lo mismo, e incluso nos mereceremos lo que nos pase, por cobardes.

Equo...vs izquierda?

Equo nació como la expresión de una reacción, digamoslo así, ecosocialista, a la política partidaria al uso. Su nacimiento planteó por igual, dudas y adhesiones. Gentes venidas de la izquierda militante, del movimiento ecologista y ciudadanos deseosos de una alternativa al bipartidismo se aproximaron expectantes. La política de alianzas de Equo, organización que no podría pretender ocupar por si misma un espacio político, pues no lo hay, ha sido, a mi modo de ver, errática. En las últimas elecciones municipales y autonómicas se alió, al menos en nuestro territorio, con Compromis, organización progresista de obediencia valenciana que reúne un pequeño conglomerado de siglas, intenciones y mucho marketing. Ahora, dice que no a hablar con las organizaciones que se sientan junta a IU para caminar hacia una convergencia política a través de la que presentar una alternativa viable y visible a la actual endogamia.
Me resulta curioso que haya organizaciones que, aún en el seno de IU, tengan que asistir representados como tales a la reunión. Dice muy poco de esas organizaciones, al menos como parte ( todavía) de IU, y si mucho de su carácter puente no se sabe hacia donde ( ¿quizá con Equo?).
La reunión la plantea IU, algo que me parece normal. Pero IU debe valorar que su posición en una mesa en torno a la que se sientan organizaciones de izquierdas y colectivos sociales y ciudadanos no puede ser hegemónica; no puede ser la del partido grande que invita a los pequeños. Debe ser la de la organización cuyo objetivo es lograr un verdadero frente democrático y socialista  a través del cual avanzar en la construcción de una alternativa real al sistema de la alternancia. ¿Sorpasso?. Yo no le llamaría así, pero si ir borrando de la posición institucional a un PsoE que en la actualidad solo se representa a sí mismo y a sus intereses.
Pero, como decía antes, el acuerdo debería ser horizontal, profundamente democrático y no numérico o proporcional al peso de cada organización. Las candidaturas deberían ser elegidas de forma abierta y con la participación directa de la ciudadanía que, de ésta  manera, no solo se involucrará, sino que hará suyo el proyecto. si IU pretende "vanguardizar" la convergencia, si pretende hacer valer su posición institucional, el camino se verá truncado una vez más por los residuos del estalinismo y por la emergencia de intereses no políticos en el seno de la organización ( camino que siguió el PsoE).

Mirar corto para ver lejos.

La situación municipal, a pesar de la apariencia de tranquilidad que el verano y la apatía política transmite, no es en absoluto positiva. La Generalitat acaba de otorgar de forma indefinida la licencia a FCC para que siga explotando la planta de Les Canyades. El Presupuesto municipal se aprobó sin enmiendas de una oposición más preocupada de sus cuitas internas que de plantear alternativas. Se vislumbra en el horizonte una consolidación del gobierno en minoría fruto de la incapacidad más que manifiesta y el acomodamiento más que evidente de unos grupos políticos mayoritarios cuyo objetivo parece ser consolidarse en la dulce oposición. Si bien es cierto que las mociones y propuestas han abundado, las de verdadero calado, las provenientes de los textos con los que los partidos políticos se presentaron a las elecciones, han escaseado.
El juego institucional sigue su ritmo y el objetivo de adormecer a la ciudadanía para despertarlos dentro de aproximadamente dos años con las fanfarrias electorales parece cumplido. El discurso de “el pueblo” ya no es creíble pues, de lo manido y sobado que está, ya no se refiere a nadie ni a nada en concreto.
En Alicante el PsoE continua con la tradición cainíta en un constante “quitarte para ponerme”. En Valencia, los discursos de “a ganar” vuelven a surgir de un aparato contundente por lo inexistente. En el resto de la oposición se vislumbran movimientos interesantes aunque las matemáticas institucionales nos dicen con claridad que el sorpasso en la izquierda es más que improbable: sin el desvencijado PspV, sin sus apoyos electorales, la derecha valenciana seguirá adelante con su proyecto de finiquitar una comunidad que hace años que está en la UCI pese a que muchos de sus ciudadanos no lo vean por el humo y el estruendo de los petardos y la “festa”.
El panorama no puede ser más desalentador, aunque en los cenáculos de la izquierda institucional se retroalimenten de vanas esperanzas por el desgaste de una derecha que está desguazando lo poco que le queda a la administración, lo poco que queda en sanidad, lo poco que queda en educación. Esas esperanzas de que el castigo venga en forma de voto cambiante puede que se frustre y se traduzca en voto ausente, por lo que aquello de “esperar ver pasar el cadáver del enemigo”, no parece una buena estrategia, si de planificación electoral hablamos. ¿Soluciones?. Evidentemente las hay pero, por un lado chocan con los aparatos de las formaciones políticas, y por otro ( si hablamos de nuevas alternativas) lo hacen con la apatía de la ciudadanía atemorizada y, porqué no decirlo, acomodada en la miseria ( algo que jamás podré entender).
Los aparatos de las organizaciones no valoran la posibilidad de una plataforma unitaria, con un programa unitario y con un funcionamiento radicalmente democrático. Es viable y posible, siempre que se pudiesen superar los intereses electorales y, cumpliendo con aquello de “por el pueblo”, se asumiese un compromiso social con la ciudadanía y el futuro ( el presente es desalentador). En el caso de una alternativa nueva, debería contar, como mínimo con participación suficiente como para presentar una lista y una propuesta política, algo que a la vista de la quietud social ( pese al paro, pese a los recortes en educación, pese a la carencia de servicios fundamentales…) parece, no una utopía, sino una entelequia.

Y finalizo. Pese a que el panorama es difícil, la necesidad de avanzar hacia el futuro con nuevas y renovadas ilusiones, pasa indefectiblemente por la ciudadanía, en cuya responsabilidad recae, tanto organizarse para plantear una alternativa sin obediencia partidaria, democrática y de izquierdas, o dar ( o no) el apoyo a las candidaturas que dentro de dos años se presentarán ante nosotros y nosotras acompañados de las tradicionales fanfarrias, promesas y propuestas electorales. A eso se reduce.

jueves, 11 de julio de 2013

Que hay de lo mio...

En una sociedad, donde el sentimiento de lo colectivo ha sido sustituido por el "yo" más radical y furibundo, es difícil hablar de lo colectivo sin caer en lo que los políticos al uso llaman "demagogia". Pero en mi opinión, una reflexión en torno al hecho colectivo nunca debería estar de más.
La retórica política ha hecho suya, a todos los niveles, la frase que en su día definió al despotismo ilustrado: todo por el pueblo...pero sin el pueblo. Nuestros representantes ( a los que con nuestro voto damos un talón en blanco para que hagan y deshagan durante cuatro años sin ningún control ni remedio) han asumido que ese despotismo, envuelto igualmente en una retórica pseudo democrática, es la mejor estrategia para preservar a esa nueva clase social de la que ellos forman parte: la clase política. A nadie deben explicaciones y de nadie reciben  consejo ( hay excepciones, evidentemente).
 Thomas Hobbes, en Leviatan, consideró al pueblo un menor de edad permanente por el que hay que tomar decisiones. Esta parece ser la máxima de la clase política, a la que no sólo le molesta, sino que irrita en grado superlativo cualquier muestra de criterio, y no digamos ya de crítica. 
En el "que hay de lo mio" se encierra una parte consustancial de la sociedad en la que desgraciadamente van a vivir nuestros hijos. El sálvese el que pueda agarrándose  a ser posible, de las faldas de los nuevos prohombres que son los cargos públicos. Si me benefician individualmente son excelentes, si me siento perjudicado o incluso contrariado, son unos ineptos. Es por eso que ellos, los elegidos, son los que deciden qué conviene a cada cual y que se hace en beneficio de la colectividad o no, quedando la enteléquia de lo común y colectivo limitada a mera retórica cuando no verdadera demagogia barata.
En el caso concreto del Ayuntamiento bajo el cual sobrevivimos, hay que decir que cumple a raja tabla los preceptos del despotismo moderno ( lo de ilustrado es cuestionable). Fomentan el individualismo, adoptan decisiones en nuestro nombre sin preguntarnos ( y sin que sea ni compromiso electoral ni político...) y se convierten en guardianes de nuestra democracia desde su torre de marfil.
Personalmente pienso que da igual si gobiernan unos u otros de los que actualmente tienen representación, pues, aunque se encuadren bajo siglas diferentes, defienden en el fondo los mismos métodos y modos porque así lo demuestran. Unos desde la pobreza de ideas más absoluta, y los otros, desde la ausencia de cualquier atisbo de ideologia ( ya digo que con salvedades muy honrosas). El ser afiliado de un partido u otro es en la actualidad como ser del Barça o del Madrid, una cuestión de gustos, que no de compromisos.
Lo verdaderamente penoso de todo esto es que, nos guste o no, dependemos de sus decisiones o de la ausencia de éstas. Depende nuestra vida y la de nuestros hijos, por lo que la necesidad de potenciar el hecho colectivo ya no es algo de interés; es una prioridad a corto y medio plazo.
Los señores déspotas envueltos en el fino manto del sistema electoral deberían darse cuenta de la miseria que existe a su alrededor y tomar medidas, si no por responsabilidad, si por puro egoísmo  ellos, sus hijos e hijas, sus amigos y demás conocidos van a disfrutar o sufrir lo que ellos hagan o dejen de hacer. Esto les debería llevar a romper con el institucionalismo aberrante que practican y, bajando a la arena de la vida real, intentar influir mínimamente, intentando mejorarla, pues en definitiva mejorarán la de los suyos y la de ellos mismos.

POLEMIZANDO

La decisión del Ayuntamiento de El Campello de acotar una zona de la playa para uso mixto ( humanos y animales) está levantando una polémica digna de estudio, pues está sacando lo más bajo de cada una de las partes en la defensa de sus posiciones. Por un lado los poseedores de canes, defienden el derecho a hacer uso de las playas delimitadas con todo el argumentario posible. Igualmente se hace referencia a los impuestos, a los servicios, a la limpieza, etc. Los detractores o, al menos, los que no comparten la decisión, consideran que es una guarrería acotar una playa para uso mixto. Y, seguramente lo consideran porque pasean por El Campello sorteando diferentes trampas de excrementos de todo tipo y tamaño que algunos "amantes" de los animales dejan en la vía pública para disfrute colectivo. Tanto una decisión como su opuesta tiene argumentos a favor y en contra. La cuestión es que, nuestro amado Ayuntamiento debería haber explicado de forma pormenorizada el porqué de la instalación para que unos y otros pudieran opinar de forma previa, evitando ( e incluso mejorando la idea) la polémica en la medida de lo posible. No ha sido así. El Concejal más amante de los animales que ha tenido nuestro Ayuntamiento ha complementado un parque acotado para perros con la playa para los cánidos. Y yo, que soy malpensado por principios me pregunto ¿tendrá algo que ver su repentino amor con la relación que pueda tener algún familiar con el mundo de los cánidos?. Es solo una pregunta que se contesta con facilidad.
Lo cierto es que, mientras otros colectivos humanos no tienen servicios ni políticas concretas para ellos, los perros avanzan en derechos. Y podríamos valorar, por ejemplo, qué servicios o políticas se destinan a los jóvenes, o que programas o servicios o, incluso que carencias existe en materia de educación ( sin becas, sin comedor, sin transporte...) o que carencias existen en infancia (sin un servicio municipal que permita a los padres y madres buscarse la vida dejando a sus hijos menores de tres años en una escuela infantil), o que carencias existen en bienestar social, en concreto en Mayores, donde no existe un centro de día, o qué carencias existen en mercados, donde no existe  un mercado municipal..... Demasiadas carencias para polemizar por una decisión que, bien explicada y bien aplicada no tendría porqué despertar la virulencia que está provocando.

lunes, 1 de julio de 2013

NO LO ENTIENDO.

Se supone que una organización política tiene como objetivo, en función de una ideología y un programa político, lograr el poder institucional para realizar, desde la inspiración ideológica, el programa pactado con la ciudadanía. Pero, evidentemente, y a la vista de la "paz política" en la que vivimos en El Campello, ese objetivo no existe.

El Presupuesto municipal se aprobó sin apenas debate. Los grupos políticos mayoritarios en la oposición negociaron a espaldas de la ciudadanía, excepto Esquerra Unida. Sí negociaron y "trabajaron" mucho, pero, como digo, sin contar con el sujeto activo de la sociedad: la misma sociedad. Ahora, y en función de lo que el gobierno central disponga, es posible que se "delegue" en la sociedad el diseño de las inversiones municipales...Y eso, es una irresponsabilidad, si el debate que se propone no viene precedido de propuestas políticas, pues lo único que conseguirán los irresponsable políticos municipales será incentivar un "gallinero" de difícil gestión.

Pero al grano. La cuestión es que después de dos años, el desalojo de la derecha del poder municipal parece más lejano que nunca. Los mentideros dicen que las relaciones entre Pspv y Bloc se han enfriado, que el ilustrísimo portavoz del Pspv tiene, como única pretensión, jubilarse ( ya lo está de su trabajo) y, que el que venga detrás, que arreé. Y el resto de concejales...pues ni están ni se les espera. Hecho de menos ( sí, aunque suene raro, pero es así pese a las diferencias políticas) a Mercé, que al menos decía algo de vez en cuando al margen del ilustrísimo portavoz.
El salario municipal es muy cómodo y parece que las responsabilidades de gobierno no lo son tanto.
Asquerosa actitud, y repugnante militancia, no puedo decir otra cosa.