LA PENULTIMA...

He tenido conocimiento de la intención del Sr.alcalde: recortar, de forma drástica, las ayudas sociales de l@s trabajadores y trabajadoras municipales.

Siguiendo la escuela ideológica "gallardonista", gobierna infringiendo dolor. Dolor, ahondando en la herida que, tanto el Gobierno "socialista" de Zapatero como el del " extremocentrista" Rajoy han provocado en los empleados públicos. Dolor, en un claro intento de someter a la voluntad del gobernante minoritario ( en el caso de El Campello) a los empleados y empleadas municipales. Pero hay otro objetivo más perverso. En caso de desanimo, en caso de bajada de rendimiento a causa de la desmotivación, en caso de protesta ( véase la doctrina González, aplicada en el Gobierno de Madrid) los empleados y empleadas municipales seremos criminalizados, justificando así la privatización de obras y servicios.

Y todo esto se produce ( el recorte miserable en los beneficiarios de las ayudas sociales), cuando la campaña de desprestigio hacia los trabajadores públicos germina en una opinión pública atemorizada por los atentados continuos e incesantes contra la clase trabajadora. Y germina, porque lo que no explicarán nunca es que los principios de igualdad, mérito y capacidad ( que el gobierno de la derecha en El Campello no respeta) garantizan la independencia de los trabajadores públicos respecto al gobierno de turno. ¿Qué pasaría si los empleados públicos pudieran ser despedidos?. Pues que los gobiernos de un signo o de otro se rodearían ( que ya lo hacen, y más adelante hablaremos de ello) de sus acólitos, sustituyendo cada cuatro años a la plantilla de trabajadores y trabajadoras. Y en éste ambiente, tenemos que aclarar el porqué el Gobierno en minoría de la derecha en El Campello no respeta los principios de igualdad, mérito y capacidad.

El Sr. Alcalde y sus Concejales, permiten, incentivan y promueven el servilismo entre los trabajadores municipales a cambio de pagos en concepto de servicios extraordinarios. Mientras algunos no llegamos a fin de mes con nuestro salario recortado, otros han ganado, desde 3000 hasta más de 5000 euros en horas extra ( que, con toda seguridad han trabajado pero ¿todos han (hemos) tenido las mismas oportunidades?. Rotundamente No. Y esto es una practica del Gobierno minoritaria sin que nadie les pregunte el porqué, ni para qué (ahí el papel casi testimonial, al menos en el ámbito del personal, de la oposición municipal).

El recorte ( que en algunos casos asciende a no más de cuatrocientos o quinientos euros anuales en ayudas) es, además de un error, una clara Alcaldada, que no respeta a nadie ni nada. Y no se puede esgrimir la crisis como excusa, máxime si consideramos que el esfuerzo de la ciudadanía en materia fiscal (impuestos) permite que en éste Ayuntamiento todo el gobierno tenga dedicación exclusiva y gran parte de la oposición también. No se puede utilizar el argumento de la crisis cuando los recortes son de tal calado, que el pueblo sigue sin ver cómo redundan los superávits en mejores y mayores servicios, en políticas directas de empleo y formación. Pero a pesar de eso, esa población sigue anestesiada y, no digamos ya los grupos políticos que, siendo mayoritarios, permiten que ocurra lo que está ocurriendo en nuestro pueblo.

Evidentemente estoy cabreado, no solo por el miserable recorte, sino por la complicidad de toda la oposición en éste y en otros casos, que no son pocos.

Y desde el cabrero, solo decir que, los trabajadores y trabajadoras municipales deben plantarse definitivamente contra el despotismo del Gobierno dirigido por el Sr. Alcalde, y la ciudadanía organizarse para plantarse ante la inexistencia de opciones políticas que defienden intereses más allá de los suyos.

Salud y Socialismo