El Congreso de CCOO ha empezado con mal pie: aplaudiendo al jefe de los patronos. Y eso dice bien poco del carácter de clase de nuestra organización. Soy militante ( no solo afiliado) de CCOO y creo que el sindicato debe, no adaptarse a los nuevos tiempos ( sin liberados, con menos recursos, etc), sino a las nuevas/viejas luchas: las de siempre, la de la clase trabajadora contra los patronos criminales que, habiéndose llenado los bolsillos de plusvalias ( en nombre del libre mercado) a costa del sudor de los y las trabajadores y trabajadoras. Contra el Estado, que tiene como único objetivo defender los intereses de las clases dominantes economicamente...
Recuperar la militancia y el compromiso de los hombre y mujeres con un sindicalismo independiente, solidario y cuyo objetivo sea cambiar de bases la podrida sociedad en la que vivimos.
La polémica sobre los fondos públicos que recibe el sindicato es importante, pero no es lo más importante. Lo importante es que la principal fuente de financiación deben ser nuestras cuotas, que los y las delegados dediquen tiempo al sindicato, que la militancia vuelva a entrar por la puerta, dejando salir a los profesionales del sindicalismo que a fuerza de años se han convertido en imprescindibles.
Una vez que el Congreso de MI sindicato finalice, y a la vista de las conclusiones, acuerdos y resoluciones que en el se adopten, seguiremos hablando. Pero mal hemos empezado compañeros y compañeras.
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