La reforma laboral es un hecho. El gobierno de la extrema derecha la va a aprobar en el Consejo de Ministros para contentar a los esbirros del capitalismo especulativo. El crecimiento económico de unos pocos a costa del bienestar de la clase trabajadora, moneda de cambio de un sistema que se ha colapsado, pero solo para unos, refundándose al alza para otros, que seguirán obteniendo pingües beneficios a costa del sufrimiento de los más.
La clase trabajadora y sus organizaciones tiene que contestar a la extrema derecha de forma contundente. La huelga general es una necesidad que debe empezar a trabajarse desde ya mismo. Los y las trabajadores y trabajadoras deben concienciarse que el futuro, no de nosotros, sino de nuestros hijos e hijas está hipotecada y, con nuestra aceptación sin más, les condenamos a la miseria y la esclavitud.
La clase trabajadora debe organizarse, salir a la calle y tomar las plazas. Las Asambleas de trabajadores y trabajadoras en precario, de estudiantes condenados a la precariedad de por vida, los parados y paradas debemos organizarnos para, no solo decirles sino demostrar al capitalismo y al fascismo institucional que YA ESTÁ BIEN, QUE CON NUESTRO FUTURO Y EL DE LOS NUESTROS Y NUESTRAS no se juega y que vamos a luchar hasta el final, no solo por nosotros y nosotras, sino por el futuro de los que viene detrás.
A LA HUELGA GENERAL, YA!
ASAMBLEAS DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS!
TOMEMOS LA CALLE, NO SOLO UN DÍA...
TOMEMOS LAS INSTITUCIONES PARA TRANSFORMARLAS!
La clase trabajadora y sus organizaciones tiene que contestar a la extrema derecha de forma contundente. La huelga general es una necesidad que debe empezar a trabajarse desde ya mismo. Los y las trabajadores y trabajadoras deben concienciarse que el futuro, no de nosotros, sino de nuestros hijos e hijas está hipotecada y, con nuestra aceptación sin más, les condenamos a la miseria y la esclavitud.
La clase trabajadora debe organizarse, salir a la calle y tomar las plazas. Las Asambleas de trabajadores y trabajadoras en precario, de estudiantes condenados a la precariedad de por vida, los parados y paradas debemos organizarnos para, no solo decirles sino demostrar al capitalismo y al fascismo institucional que YA ESTÁ BIEN, QUE CON NUESTRO FUTURO Y EL DE LOS NUESTROS Y NUESTRAS no se juega y que vamos a luchar hasta el final, no solo por nosotros y nosotras, sino por el futuro de los que viene detrás.
A LA HUELGA GENERAL, YA!
ASAMBLEAS DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS!
TOMEMOS LA CALLE, NO SOLO UN DÍA...
TOMEMOS LAS INSTITUCIONES PARA TRANSFORMARLAS!
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