El PsoE de la provincia de Alicante vuelve a la greña ( ¿vuelve). Ahora toca elegir secretario general y, como no podía ser de otro modo, el pasteleo de despacho vuelve a sustituir el debate de las bases, sin que éstas (aparentemente) digan esta boca es mia.
Evidentemente, una militancia acostumbrada a las conspiraciones palaciegas, a los pasteleos y a los apaños de las familias, parece que tiene poco o nada que decir ante la enésima burla a la democracia. Lo que espero y deseo es que salga alguien, alguno o alguna diga "aquí estoy yo", se postule como candidato a candidata. Con discurso y propuestas, aunque sin apoyos. A ver si las conciencias se remueven y los vientos de la democracia horizontal que la calle pide a gritos llegan a los salones donde los prohombre y promujeres resuelven, no ya el futuro del social liberalismo alicantino, sino el reparto del botín.
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