En la última sesión plenaria se escenificó lo que desde éste momento podemos llamar, "la nueva mayoría. Y es la nueva mayoría porque parece ser que el pacto entre la derecha y Decisión Ciudadana es, como se dice popularmente, " a piñón fijo". La derecha ha empezado a liquidar lo poco que pudiera quedar de la pequeña formación nacida de los enfrentamientos internos del PsoE, algo que cualquiera podría haber afirmado desde la publicación del acuerdo.
Que el Pleno va a desestimar prácticamente la totalidad de iniciativas de los ahora minoritarios en la oposición es algo que ellos también saben, por lo tanto, ¿a qué esperan?. Su actitud, definitivamente es la de los temerosos y pusilánimes que no se atreven, no vaya a ser que sus intereses se vean perjudicados.
Es el momento de que las propuestas vean la luz y puedan contrastarse con esa nueva mayoría. Es el momento en el que se debería poner en evidencia la inexistencia de proyecto de la nueva mayoría y sus intereses en favorecer a los suyos a través de privatizaciones y contratos públicos. Es el momento de plantarse en la trinchera y, sin valorar las reacciones de un gobierno que no gobierna ( a pesar de la nueva mayoría), atacar con argumentos, siempre que se tengan.
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