En España eso no sucederá nunca: la extrema derecha aglutina en sus filas a todas las derechas, desde las neofascitas a las viejo fascitas, desde las modernas de barba y chaqueta de pana a las añejas de bigotillo rampante y añoranza del caudillo.
Es un síntoma típico de la degeneración social, cultural e ideológica. La clase trabajadora, considera, en la ignorancia, que la derecha es la que nos va a sacar del pozo donde ellos mismos nos metieron ( ellos y los suyos).
Es gracioso ver el cruce de videos entre los social liberales y la extrema derecha gobernante: unos mienten, y otros carecen de argumentos para plantear una alternativa, así que se dedican al cruce de ataques mediáticos. Pero lo que los social liberales no saben o no quieren ver es que, siguiendo la estela de la derecha económica, de los mercados, de las políticas neoliberales que unos y otros defienden, condenan a la clase trabajadora a la miseria y a la desesperación...Pero a ellos, que más les da: viven cómodos en sus despachos enmoquetados, con sus coches oficiales y sus sueldos institucionales.
Es necesario buscar un espacio alternativo, plural y democrático que supere esta situación. Un espacio donde las ideas sean lo primero y lo colectivo se anteponga ante cualquier proyecto individual. Un espacio de lucha y propuesta, de acción y debate. Solo tenemos que ponernos a ello, pero eso si: sin la participación de aquellos a los que les interesa el puesto, el cargo o el salario público. Esos ya tiene su sitio, aunque espero que sea por poco tiempo y que sus propios correligionarios sean los que les echen a la calle de una vez por todas.
Es un síntoma típico de la degeneración social, cultural e ideológica. La clase trabajadora, considera, en la ignorancia, que la derecha es la que nos va a sacar del pozo donde ellos mismos nos metieron ( ellos y los suyos).
Es gracioso ver el cruce de videos entre los social liberales y la extrema derecha gobernante: unos mienten, y otros carecen de argumentos para plantear una alternativa, así que se dedican al cruce de ataques mediáticos. Pero lo que los social liberales no saben o no quieren ver es que, siguiendo la estela de la derecha económica, de los mercados, de las políticas neoliberales que unos y otros defienden, condenan a la clase trabajadora a la miseria y a la desesperación...Pero a ellos, que más les da: viven cómodos en sus despachos enmoquetados, con sus coches oficiales y sus sueldos institucionales.
Es necesario buscar un espacio alternativo, plural y democrático que supere esta situación. Un espacio donde las ideas sean lo primero y lo colectivo se anteponga ante cualquier proyecto individual. Un espacio de lucha y propuesta, de acción y debate. Solo tenemos que ponernos a ello, pero eso si: sin la participación de aquellos a los que les interesa el puesto, el cargo o el salario público. Esos ya tiene su sitio, aunque espero que sea por poco tiempo y que sus propios correligionarios sean los que les echen a la calle de una vez por todas.
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