Un grupo de vecinos de la zona de Muchavista ha decidido que, a la vista del
deterioro de los servicios que reciben, necesitan gestionar directamente sus
recursos y sus necesidades. El principal argumento que manejan es que el
incremento de la presión impositiva no conlleva una mejora de servicios, pero
este argumento podría aplicarse a cualquier otra zona del pueblo de El
Campello. ¿Esto significa que El Campello debería convertirse en una
"confederación de barrios"?. Las necesidades básica se están deteriorando
en todo el municipio de forma alarmante. La corporación municipal, dirigida ( y
no es un eufemismo) por el gobierno minoritario de la derecha, se ha
atrincherado en la crisis prefiriendo la contratación de servicios a empresas (
y habría que mirar con lupa a qué empresas) a racionalizar los recursos de los
que dispone. Los recortes ( congelación es igual a recorte, pues las
necesidades se incrementan pero no las soluciones) son un manido argumento para
justificar la inanición política.
Pero creo que los vecinos se están confundiendo en cuanto a estrategia. Si miramos los datos electorales podemos ver que la derecha "arrasó" en la zona de influencia de la "pedanía" de Muchavista. En los colegios electorales, los hoy gobernantes minoritarios doblaron al resto de formaciones políticas, y esto es significativo. El primer paso tendría que haber sido, aglutinar el descontento en una candidatura secesionista, lo demás, son únicamente actos poéticos o simplemente brindis al sol.
Que es necesario democratizar la política municipal ni lo han descubierto los vecinos de Muchavista ni ningún otro, es una evidencia. Que los vecinos y vecinas están realizando un esfuerzo considerable gracias al cual la situación financiera municipal es más que aceptable, es igualmente un dato poco discutible. Pero decir que el presupuesto municipal está hipotecado por los gastos de personal ( incluido el político), es hacer un giro de 360º para no avanzar hacia ningún sitio: es falso o como mínimo demagógico.
Algunos partidos políticos se suman a la corriente secesionista igual que se apuntarían a un bombardeo. Pero estos partidos no plantean a nivel municipal ni un paso, ni una propuesta que avance en la reorganización municipal, con la consiguiente consideración de pedanía, recogiendo la reivindicación que se apoya. Esta irresponsabilidad habría que ponerla en evidencia de forma clara.
En definitiva, los servicios son penosos, los recortes han propiciado incluso la desaparición de algunos que, dado el momento social, deberían ser expresión de la sensibilidad política de los que nos gobiernan ( gabinete psicopedagógico, por ejemplo). Las iniciativas son inexistente, tanto en materia de mejora de servicios, en mejora de la calidad de la democracia local o en cualquier otra materia. Por esto la organización ciudadana es una necesidad más allá de reivindicaciones secesionistas que no tienen en cuenta la necesaria solidaridad local.
Pero creo que los vecinos se están confundiendo en cuanto a estrategia. Si miramos los datos electorales podemos ver que la derecha "arrasó" en la zona de influencia de la "pedanía" de Muchavista. En los colegios electorales, los hoy gobernantes minoritarios doblaron al resto de formaciones políticas, y esto es significativo. El primer paso tendría que haber sido, aglutinar el descontento en una candidatura secesionista, lo demás, son únicamente actos poéticos o simplemente brindis al sol.
Que es necesario democratizar la política municipal ni lo han descubierto los vecinos de Muchavista ni ningún otro, es una evidencia. Que los vecinos y vecinas están realizando un esfuerzo considerable gracias al cual la situación financiera municipal es más que aceptable, es igualmente un dato poco discutible. Pero decir que el presupuesto municipal está hipotecado por los gastos de personal ( incluido el político), es hacer un giro de 360º para no avanzar hacia ningún sitio: es falso o como mínimo demagógico.
Algunos partidos políticos se suman a la corriente secesionista igual que se apuntarían a un bombardeo. Pero estos partidos no plantean a nivel municipal ni un paso, ni una propuesta que avance en la reorganización municipal, con la consiguiente consideración de pedanía, recogiendo la reivindicación que se apoya. Esta irresponsabilidad habría que ponerla en evidencia de forma clara.
En definitiva, los servicios son penosos, los recortes han propiciado incluso la desaparición de algunos que, dado el momento social, deberían ser expresión de la sensibilidad política de los que nos gobiernan ( gabinete psicopedagógico, por ejemplo). Las iniciativas son inexistente, tanto en materia de mejora de servicios, en mejora de la calidad de la democracia local o en cualquier otra materia. Por esto la organización ciudadana es una necesidad más allá de reivindicaciones secesionistas que no tienen en cuenta la necesaria solidaridad local.
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