No se si conoceis las MESAS DE CONVERGENCIA SOCIAL. En mi opinión, son un instrumento ( como otros) que las mujeres y hombre de izquierdas han creado como foro de debate horizontal y democrático donde los militantes o los ciudadanos y ciudadanas de izquierdas puedan debatir y proponer sin disciplina partidaria y sin obediencia a estructura orgánica alguna. Son un instrumento del que se dota la sociedad, en parte, para superar la partitocracia que, desde la izquierda particularmente, reniega constantemente de su herencia ideológica y se entrega en brazos del neoliberalismo como estretegia política, anteponiendo las estructuras parlamentarias a las ciudadanas y, de alguna manera, usurpando la democracia, limitándo el término a un electoralismo parlamentarista.
Creo humildemente que en El Campello los que hemos ido "rebotando" en diferentes organizaciones sin haber buscado poltrona ni prebenda, diciendo lo que pensabamos y proponiendo políticas diferentes y, sobre todo, dinámicas diferentes que, recuperando la confianza de los y las trabajadores y trabajadoras, vuelvan a ser instrumentos de transformación y no un fín en si mismo.
Debemos utilizar este o cualquier otro instrumento, pero personalmente considero que éste en particular, puede sernos útil al margen de la militancia política de cada uno o una. Desde la izquierda socialdemócrata hasta la más rádical y revolucionaria tienen un lugar en éste nueva y útil estructura. Aprovechémosla.
Salud y Socialismo
PD.
Ponemos día y hora y creamos la mesa local, nos ponemos a trabajar en un prográma de mínimos y un decálogo político que nos defina ante la sociedad, no como "otro" partido, sino como la herramienta de superar las estructuras, hoy ocupadas por demasiados vividores y vividoras que han convertido la política en su profesión ( siendo malos y malas profesionales) y cuyo objetivo no es otro que agarrarse al cargo y al sillón, a costa de lo que sea: ideas, pricipios, etc.
Creo humildemente que en El Campello los que hemos ido "rebotando" en diferentes organizaciones sin haber buscado poltrona ni prebenda, diciendo lo que pensabamos y proponiendo políticas diferentes y, sobre todo, dinámicas diferentes que, recuperando la confianza de los y las trabajadores y trabajadoras, vuelvan a ser instrumentos de transformación y no un fín en si mismo.
Debemos utilizar este o cualquier otro instrumento, pero personalmente considero que éste en particular, puede sernos útil al margen de la militancia política de cada uno o una. Desde la izquierda socialdemócrata hasta la más rádical y revolucionaria tienen un lugar en éste nueva y útil estructura. Aprovechémosla.
Salud y Socialismo
PD.
Ponemos día y hora y creamos la mesa local, nos ponemos a trabajar en un prográma de mínimos y un decálogo político que nos defina ante la sociedad, no como "otro" partido, sino como la herramienta de superar las estructuras, hoy ocupadas por demasiados vividores y vividoras que han convertido la política en su profesión ( siendo malos y malas profesionales) y cuyo objetivo no es otro que agarrarse al cargo y al sillón, a costa de lo que sea: ideas, pricipios, etc.
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