No se trata ( no nos confundamos) de una elección entre dos opciones radicalmente enfrentadas. Ambas aceptan la imposición capitalista de un mercado que antepone el beneficio a l@s ciudadan@s. Los franceses, como en el caso español, no van a elegir entre dos sistemas, dos opciones diferentes de afrontar los problemas que el capitalismo ha creado, sino entre dos personas que representan a unos partidos institucioinalizados y cuya ideología se confunde con sus intereses electorales.
La izquierda de esa "izquierda" sigue arrinconada en los espacios electorales y mediáticos, que no nos olvidemos que son los que crean opinión y decantan las urnas hacia un lado u otro ( además de otros factores, evidentemente). Esa izquierda, que apuesta por la superación del capitalismo como única salida, tendrá que reflexionar ( por enesima vez) y valorar las estrategias de cara a que la opción que impulsan tenga una mayor visualización, o es necesario, en su caso, llegar a acuerdos de confluencia...
En el estado español, tras la dulce derrota de Andalucia, la socialdemocracia, lejos de reinventarse, ha hecho gala de su capacidad camaleonica y ahora le baila a IU. La coalición de izquierda mucho tendrá que pensar y muy fino hilar para decidir, democraticamente ( lo contrario sería una contradicción más en su propia existencia) cual es el papel que quiere jugar en el futuro de Andalucia.
Evidentemente el PsoE Andaluz no va a cambiar radicalmente de bases ideologicas sino que se adaptará a los requisitos que IU ponga para favorecer un gobierno progresista frente a la extrema derecha. Y no va a mover pieza, porque a nivel estatal desperdició el congreso ( los congresos) para poder haber sacado la bandera socialdemócrata en vez de la institucional. Despercició la oportunidad de volverse hacia los y las trabajadores y trabajadoras, dejándo ( o al menos intentandolo) el lastre de vividores y arribistas que pueblan los cargos orgánicos e institucionales. Si las bases de ese partido no toman conciencia de su responsabilidad en el hunidimiento definitivo de la socialdemocracia española, este hecho será irreversible e irremediable, dejando a la derecha ( extrema o moderada) el camino abierto...hasta el infinito y más allá.
La izquierda de la izquierda debe definir que papel quiere jugar en esta partida. Yo tengo clara mi opción: ideologia y compromiso para combatir la estupidez y la incultura a la que nos quieren condenar, como instrumento de lucha contra un sistema ( no solo contra unas politicas) que nos aprieta el cuello y nos sangra cada día más sin que las masas trabajadoras y explotadas tomen conciencia de que eso es así, porque consentimos que sea así. Ni los cuerpos represores al servicio del capitalismo, ni las estructuras burocráticas e institucionales pueden frenar a la clase trabajadora autoorganizada y en lucha: ese es el camino.
La izquierda de esa "izquierda" sigue arrinconada en los espacios electorales y mediáticos, que no nos olvidemos que son los que crean opinión y decantan las urnas hacia un lado u otro ( además de otros factores, evidentemente). Esa izquierda, que apuesta por la superación del capitalismo como única salida, tendrá que reflexionar ( por enesima vez) y valorar las estrategias de cara a que la opción que impulsan tenga una mayor visualización, o es necesario, en su caso, llegar a acuerdos de confluencia...
En el estado español, tras la dulce derrota de Andalucia, la socialdemocracia, lejos de reinventarse, ha hecho gala de su capacidad camaleonica y ahora le baila a IU. La coalición de izquierda mucho tendrá que pensar y muy fino hilar para decidir, democraticamente ( lo contrario sería una contradicción más en su propia existencia) cual es el papel que quiere jugar en el futuro de Andalucia.
Evidentemente el PsoE Andaluz no va a cambiar radicalmente de bases ideologicas sino que se adaptará a los requisitos que IU ponga para favorecer un gobierno progresista frente a la extrema derecha. Y no va a mover pieza, porque a nivel estatal desperdició el congreso ( los congresos) para poder haber sacado la bandera socialdemócrata en vez de la institucional. Despercició la oportunidad de volverse hacia los y las trabajadores y trabajadoras, dejándo ( o al menos intentandolo) el lastre de vividores y arribistas que pueblan los cargos orgánicos e institucionales. Si las bases de ese partido no toman conciencia de su responsabilidad en el hunidimiento definitivo de la socialdemocracia española, este hecho será irreversible e irremediable, dejando a la derecha ( extrema o moderada) el camino abierto...hasta el infinito y más allá.
La izquierda de la izquierda debe definir que papel quiere jugar en esta partida. Yo tengo clara mi opción: ideologia y compromiso para combatir la estupidez y la incultura a la que nos quieren condenar, como instrumento de lucha contra un sistema ( no solo contra unas politicas) que nos aprieta el cuello y nos sangra cada día más sin que las masas trabajadoras y explotadas tomen conciencia de que eso es así, porque consentimos que sea así. Ni los cuerpos represores al servicio del capitalismo, ni las estructuras burocráticas e institucionales pueden frenar a la clase trabajadora autoorganizada y en lucha: ese es el camino.
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