En primer lugar, no confundir militancia con afiliación. La militancia en el PsoE es escasa, y sí muy numerosa la afiliación. La afiliación interesada, ya sea directa o indirectamente: los que tienen ambiciones de vivir del PsoE y los que, practicando un seguidismo familiar o también interesado, apoyan a los que quieren vivir del PsoE.
Dicho esto, lo que toca es hablar de las caras que los medios postulan para sustituir como "jefe" del partido al ínclito tardofelipista y neozapaterista Rubalcaba. Ni Madina, ni Chacón, ni Patxi son alternativas a nada. Operaciones de maquillaje electoral que, por supuesto, incluirán a la no menos ínclita Beatriz Talegón ( la que sin querer hacerlo, se postula como "nueva cara") como "alternativa" de caras nuevas. Lo que el PsoE no está en disposición es de profundizar en el debate de ideas, más allá del paripé de una conferencia política que para nada servirá.
El PsoE tendría que refundarse de forma profunda para recuperar de forma progresiva, la confianza de la clase trabajadora. Y debería replantearse su hegemonía en la progresía, pues las sensibilidades de izquierda a su izquierda son enormes ( al igual que IU que, gracias a las encuestas, antepone aparentemente los intereses electorales a la construcción de un bloque plural de izquierdas más allá de la obediencia partidaria).
Mi consejo es que, en primer lugar debería plantearse introducir las listas abiertas como método. El compromiso de debate abierto, no solo a la militancia, sino a la ciudadanía en general. La rendición de cuentas, la revocabilidad de cargos orgánicos e institucionales, la desprofesionalización de la actividad política y el aligeramiento urgente de las estructuras institucionales de trepas, asesores y similares. Eso, junto a la recuperación de los principios e ideas podrían situarlo en el camino de la reconstrucción, aunque conociendo como conocemos al PsoE, todo parece un cuento y una mera operación de imagen, algo a lo que el aparato del PsoE nos tiene acostumbrados.
Salud y Socialismo.
Dicho esto, lo que toca es hablar de las caras que los medios postulan para sustituir como "jefe" del partido al ínclito tardofelipista y neozapaterista Rubalcaba. Ni Madina, ni Chacón, ni Patxi son alternativas a nada. Operaciones de maquillaje electoral que, por supuesto, incluirán a la no menos ínclita Beatriz Talegón ( la que sin querer hacerlo, se postula como "nueva cara") como "alternativa" de caras nuevas. Lo que el PsoE no está en disposición es de profundizar en el debate de ideas, más allá del paripé de una conferencia política que para nada servirá.
El PsoE tendría que refundarse de forma profunda para recuperar de forma progresiva, la confianza de la clase trabajadora. Y debería replantearse su hegemonía en la progresía, pues las sensibilidades de izquierda a su izquierda son enormes ( al igual que IU que, gracias a las encuestas, antepone aparentemente los intereses electorales a la construcción de un bloque plural de izquierdas más allá de la obediencia partidaria).
Mi consejo es que, en primer lugar debería plantearse introducir las listas abiertas como método. El compromiso de debate abierto, no solo a la militancia, sino a la ciudadanía en general. La rendición de cuentas, la revocabilidad de cargos orgánicos e institucionales, la desprofesionalización de la actividad política y el aligeramiento urgente de las estructuras institucionales de trepas, asesores y similares. Eso, junto a la recuperación de los principios e ideas podrían situarlo en el camino de la reconstrucción, aunque conociendo como conocemos al PsoE, todo parece un cuento y una mera operación de imagen, algo a lo que el aparato del PsoE nos tiene acostumbrados.
Salud y Socialismo.
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