La derecha minoritaria, con el Alcalde al frente y dirigiendo el cotarro, prepara un Presupuesto municipal con un objetivo solapado entre números: profundizar el dolor en los trabajadores públicos. Desde la posición de que los trabajadores públicos somos todos unos privilegiados, que tenemos más derechos que nadie, que somos unos vagos y que es necesario hacernos daño para doblegarnos, el Alcalde, como verdadero artífice, prepara medidas que, en su perversa opinión, doblegará definitivamente a los empleados y empleados municipales: un drástico recorte en las ayudas sociales.
El acuerdo sobre las ayudas sociales viene de la década de los noventa, y son fruto de una negociación que compensaba, de alguna manera, la congelación salarial que sufríamos los trabajadores y trabajadoras públicos. Nadie recuerda que, en aquellos tiempos, nadie quería trabajar para la administración, pues en el sector privado se ganaba más. Pues bien, aquel acuerdo, que se revisó en el año 2005, precisaba de una revisión pero no de un recorte que tanto dolor van a causar en un gran número de trabajadores y trabajadoras mileuristas.
La excusa es que, con los tiempos que corren, los "privilegios" que disfrutamos los trabajadores públicos locales no pueden mantenerse. Se olvidan de que hemos perdido, desde el año 1996 más de un treinta por ciento de poder adquisitivo, hemos perdido en 2012 la paga extra, hemos perdido salario... y ahora, ¿qué quieren?.
Uno de los argumentos es que algunos se aprovechan en exceso. Y ante este argumento, se le ofreció al Alcalde la posibilidad de revisar y ajustar el acuerdo. Este ofrecimiento el Alcalde se lo ha pasado por el arco del triunfo para plantear en el borrador de Presupuesto una partida de ayudas sociales una cantidad que más que irrisoria es un insulto contra los trabajadores y trabajadoras municipales.
Estamos de acuerdo en que hay que excluir ayudas a la educación privada pero, ¿va a robarnos a los que llevamos a nuestros hijos e hijas a la educación pública las ayudas que todavía percibimos?. Por mi parte no lo voy a consentir. Utilizaré todos los medios para impedirlo y personalmente señalaré a todo aquel que por acción u omisión permita que el Presupuesto, tal y como lo propone el Alcalde minoritario, sea aprobado.
Evidentemente, personalmente informaré a los trabajadores y trabajadoras de quien ha permitido que se nos robe un derecho por un capricho del soberbio Alcalde. Y señalaré a todos o todas los que permitan que, partidas de "pan y circo" sean más importantes que un derecho consolidado cuyo único objetivo es doblegarnos a los que todavía les decimos lo que pensamos. Evidentemente, a la derecha, y a su Alcalde prepotente y déspota, lo que les agradaría es tenernos suavecitos comiendo de su mano como hacen otras barrigas agradecidas que ganan sobresueldos vergonzosos en horas extras...gracias a su sumisión al Alcalde o a sus esbirros institucionales ( alguno de sus Concejales). Eso habrá que decirlo en voz alta y señalar a los que lo hagan o sean cómplices de la enésima agresión a los y las trabajadores y trabajadoras municipales.
El acuerdo sobre las ayudas sociales viene de la década de los noventa, y son fruto de una negociación que compensaba, de alguna manera, la congelación salarial que sufríamos los trabajadores y trabajadoras públicos. Nadie recuerda que, en aquellos tiempos, nadie quería trabajar para la administración, pues en el sector privado se ganaba más. Pues bien, aquel acuerdo, que se revisó en el año 2005, precisaba de una revisión pero no de un recorte que tanto dolor van a causar en un gran número de trabajadores y trabajadoras mileuristas.
La excusa es que, con los tiempos que corren, los "privilegios" que disfrutamos los trabajadores públicos locales no pueden mantenerse. Se olvidan de que hemos perdido, desde el año 1996 más de un treinta por ciento de poder adquisitivo, hemos perdido en 2012 la paga extra, hemos perdido salario... y ahora, ¿qué quieren?.
Uno de los argumentos es que algunos se aprovechan en exceso. Y ante este argumento, se le ofreció al Alcalde la posibilidad de revisar y ajustar el acuerdo. Este ofrecimiento el Alcalde se lo ha pasado por el arco del triunfo para plantear en el borrador de Presupuesto una partida de ayudas sociales una cantidad que más que irrisoria es un insulto contra los trabajadores y trabajadoras municipales.
Estamos de acuerdo en que hay que excluir ayudas a la educación privada pero, ¿va a robarnos a los que llevamos a nuestros hijos e hijas a la educación pública las ayudas que todavía percibimos?. Por mi parte no lo voy a consentir. Utilizaré todos los medios para impedirlo y personalmente señalaré a todo aquel que por acción u omisión permita que el Presupuesto, tal y como lo propone el Alcalde minoritario, sea aprobado.
Evidentemente, personalmente informaré a los trabajadores y trabajadoras de quien ha permitido que se nos robe un derecho por un capricho del soberbio Alcalde. Y señalaré a todos o todas los que permitan que, partidas de "pan y circo" sean más importantes que un derecho consolidado cuyo único objetivo es doblegarnos a los que todavía les decimos lo que pensamos. Evidentemente, a la derecha, y a su Alcalde prepotente y déspota, lo que les agradaría es tenernos suavecitos comiendo de su mano como hacen otras barrigas agradecidas que ganan sobresueldos vergonzosos en horas extras...gracias a su sumisión al Alcalde o a sus esbirros institucionales ( alguno de sus Concejales). Eso habrá que decirlo en voz alta y señalar a los que lo hagan o sean cómplices de la enésima agresión a los y las trabajadores y trabajadoras municipales.
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