RUBALCABA, EL HOMBRE INSTITUCIONAL.

 "El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado este martes que ve "normal" que los ciudadanos protesten contra los desahucios, pero no que esa indignación se traduzca en "coacción" hacia diputados del Partido Popular."

Ese hombre que llegó a la política para quedarse, para, bregando en sus bajos fondos, hacerse un hueco en la clase política que el franquismo planificó para éste Estado, ese hombre que fue, felipista y después zapaterista para trepar a lo más alto de la miseria de un partido cuya traición nunca será suficientemente valorada. Ese hombre que fue ministro de todo y líder de una oposición miserable a un gobierno al que ayudó a llegar hasta el poder por aquello de la "alternancia". Ese hombre que donde dijo digo dice diego por mor de unos votos o de recuperar los que se han ido quedando en el camino ( de esa clase media creada por el PsoE como paradigma del bienestar interclasista que ahora sufre los rigores de la crisis que ayudó a construir y cuya conciencia se perdió por el camino de las vacaciones, casas y servicio doméstico...) Ese hombre, que adora el régimen en el que vive porque para el y los suyos es perfecto: perfecto para seguir en la cúspide del poder, aunque no se tenga. Ese hombre, ve "coacción" en los escraches de los desesperados. Esos mismos a los que el y los suyos ayudaron a echar a la calle, de forma rápida y eficaz gracias a su otrora compañera y oponente en la carrera "secretarial": Chacón. Ese hombre que cree que las instituciones son sagradas y que cualquier crítica es un ataque al estado, que entiende que las fuerzas de seguridad del estado ( o de represión) la emprendan a palos con los manifestantes desesperados que defienden su vida, pero que no entiende que la gente se organice para decirle directamente a los culpables que son CULPABLES. Ese hombre, que rodeado de lameculos y chupatintas cree que, gracias a la puta alternancia, le llegará tarde o temprano el gozo de vivir en la Moncloa. Ese hombre, debe desaparecer definitivamente, pero no el solo: deben desaparecer todos los que le ayudan y secundan. ¿para cuando un escrache a los traidores, mentirosos y oportunistas?.