POR UNA ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA PARA EL CAMPELLO.

Leo en la edición de La Illeta un interesante artículo redactado por David y Alfred sobre la oportunidad de un acuerdo para la "regeneración" de la democracia en nuestro municipio. Evidentemente, estoy de acuerdo en la necesidad de "posponer" los intereses partidarios en beneficio de un programa donde, desde la transversalidad", sume un nueva mayoría que pueda desalojar a la derecha del gobierno municipal. Pero, difiero en cuanto a la estrategia que subyace casi de forma literal: ¿porqué solo la oposición?,. ¿acaso no es más interesante, si el objetivo es democratizar la política local, abrir el debate a la sociedad, superando esa endogamia tan criticada por una parte, cada vez más importante de la ciudadanía?.

Creo que la propuesta es un buen comienzo, pero que debe ir más allá: romper la dinámica partidaria para, desde una nueva forma de hacer política, afrontar la elaboración de un programa de gobierno, plural, diverso y viable pero valiente desde el debate abierto con la ciudadanía. Todos y todas, militantes, simpatizantes y ciudadanos y ciudadanas en general a los que les preocupe el futuro del pueblo donde viven ellos y sus hijos, sumando en un intento de rescatar de la resignación apática a una sociedad que asiste impasible a cómo deciden su futuro sin su participación.

Y, en mi humilde opinión, a parte de ese tipo de "decálogo" necesario para afrontar un verdadero y profundo cambio, es necesario un proceso de regeneración interna de los partidos, para a partir de ahí, poder abrirse a la sociedad como alternativa. ¿Que tipo de proceso?: a nivel interno, y pese a los reglamentos que encorsetan organicamente a los partidos, elaboración de las candidaturas a través de listas abiertas, con una declaración expresa respecto al compromiso de rendición de cuentas, compromiso con la democracia como instrumento cotidiano en el trabajo político, etc. Sería un buen punto de partida.