Algo se mueve en la política, tanto en el ámbito general como en el local. Las noticias de que hay en el "horno" nuevas alternativas y organizaciones que concurrirán a las elecciones supone un acicate al mortecino debate político local. No obstante, me sorprende personalmente la escasa repercusión que han tenido dos cuestiones: una, la irrupción de Podemos en el panorama electoral local, y la segunda, el guante lanzado desde Compromís, que parece no haber surtido efecto público alguno ( si el efecto a sido en el ámbito interno, poca repercusión tendrá en ese mortecino ambiente político local al que me refería).
La irrupción de Podemos ha sido, o al menos, así lo interpreto yo, una "bofetada" en la jetas tradicionales de los tradicionales partidos o movimientos socio políticos locales. El discurso directo y llano de un grupo de intelectuales, trabajadores y ciudadanos, arrastró en nuestro municipio a más de 800 electores a las urnas, algo que parece no haber afectado lo más mínimo a dos de los tres partidos del campo de la izquierda con representación institucional ( el tercero en cuestión es el que lanzó el "guante"). Ni una reflexión pública, ni un acto en el que plantear líneas de trabajo o propuestas más o menos generales para iniciar el necesario apuntalamiento de una alternativa municipal. Y eso, al menos a mi, me preocupa. Y me preocupa, porque puede ser fruto de, o bien una posición altanera y soberbia, o bien de una actitud defensiva. Ninguna de ambas nos llevará a la ciudadanía consciente a ninguna parte, excepto al incremento de la desidia, en general.
En el PSPV-PSOE nada ni nadie se mueve, pese a estar viviendo, a nivel general, un período de efervescencia de debates que, sin ninguna duda, situarán al partido socialista en el lugar que definitivamente la militancia elija: o el neoliberalismo o la socialdemocracia. En nuestro municipio, el agerrido grupo que maneja los designios del partido de la rosa no parecen enterarse de que, a menos que reaccionen, la ciudadanía les pasará por encima, algo que, aunque solo sea por puro sentido de supervivencia, tendría que provocar algún movimiento ( de una militancia diezmada y, en mi opinión, sometida, al dictado del criterio unidireccional).
En el de EUPV, la preocupación tendría que hacer mella, ya que el voto anti sistema se escapó hacia Podemos, dejándo a la coalición ( o movimiento socio político) en una especie de limbo que parece no querer asumir pese a que muchos de sus dirigentes ya plantean abiertamente la necesidad de una confluencia.
En definitiva, creo que sí, que algo se está moviendo, y que se moverá con mayor energía, pese a los silencios inmovilistas, proteccionistas y conservadores. Creo que es necesario y saludable para todos, incluidos los que no dicen, no saben, o simplemente no se dan por aludidos.
La irrupción de Podemos ha sido, o al menos, así lo interpreto yo, una "bofetada" en la jetas tradicionales de los tradicionales partidos o movimientos socio políticos locales. El discurso directo y llano de un grupo de intelectuales, trabajadores y ciudadanos, arrastró en nuestro municipio a más de 800 electores a las urnas, algo que parece no haber afectado lo más mínimo a dos de los tres partidos del campo de la izquierda con representación institucional ( el tercero en cuestión es el que lanzó el "guante"). Ni una reflexión pública, ni un acto en el que plantear líneas de trabajo o propuestas más o menos generales para iniciar el necesario apuntalamiento de una alternativa municipal. Y eso, al menos a mi, me preocupa. Y me preocupa, porque puede ser fruto de, o bien una posición altanera y soberbia, o bien de una actitud defensiva. Ninguna de ambas nos llevará a la ciudadanía consciente a ninguna parte, excepto al incremento de la desidia, en general.
En el PSPV-PSOE nada ni nadie se mueve, pese a estar viviendo, a nivel general, un período de efervescencia de debates que, sin ninguna duda, situarán al partido socialista en el lugar que definitivamente la militancia elija: o el neoliberalismo o la socialdemocracia. En nuestro municipio, el agerrido grupo que maneja los designios del partido de la rosa no parecen enterarse de que, a menos que reaccionen, la ciudadanía les pasará por encima, algo que, aunque solo sea por puro sentido de supervivencia, tendría que provocar algún movimiento ( de una militancia diezmada y, en mi opinión, sometida, al dictado del criterio unidireccional).
En el de EUPV, la preocupación tendría que hacer mella, ya que el voto anti sistema se escapó hacia Podemos, dejándo a la coalición ( o movimiento socio político) en una especie de limbo que parece no querer asumir pese a que muchos de sus dirigentes ya plantean abiertamente la necesidad de una confluencia.
En definitiva, creo que sí, que algo se está moviendo, y que se moverá con mayor energía, pese a los silencios inmovilistas, proteccionistas y conservadores. Creo que es necesario y saludable para todos, incluidos los que no dicen, no saben, o simplemente no se dan por aludidos.
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