El IBI volverá a subir en el 2012 porque, al margen de la rebaja que se acuerde, la revisión catastral prevía un incremento progresivo en varios años. Pero el debate parece centrarse en el 0.65 y 0.66, y es sorprendente que sea así, ya que la cantidad que separa ambas propuestas es de 200.000 euros en la totalidad del padrón. El debate es claro: ¿hay que bajar el IBI?. Hay que compensar una revisión de catastro realizada en pleno "boom" del ladrillo" que ha perjudicado a casi todos, pero en mayor medida a las familias trabajadoras. Pero hay que tener en cuenta que existen instrumentos para ayudar a estas familias trabajadoras a través de bonificaciones y exenciones de las que no podrían beneficiarse las rentas altas, cosa que sí harían en caso de una bajada general del impuesto. Esto, hay que valorarlo para encajar el concepto justicia en el impuesto.
Me parece que enzarzarse en una décima sin ir más allá es, además de un ejercicio de demagogia irresponsable, un acto electoralista. En cambio, si la rebaja estuviera acompañada de un documento en el que se concretasen el recorte de gastos, además de una propuesta en inversión productiva, tendría mayor sentido y podría discutirse como una propuesta política más allá del oportunismo electoral.
El IBI no es justo, pero tampoco es injusto. Y pedir que hayan recortes en gastos cuando uno de los principalmente beneficiados es el principal grupo de la oposición ( de dos liberaciones pasa a tres...¿recortamos también?), es bastante chocante.
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