lunes, 28 de noviembre de 2011

ENTRE DOS AGUAS: HAY QUE DECIDIR.

O se está por la escuela pública, o no. No caben medias tintas ni posiciones oportunistas que, con el argumento de la supuesta creación de empleo, intentan nadar entre dos aguas: la dicotomía existente en la educación en España no es una opción flexible. La existencia de la educación concertada como mal menor perjudica claramente la educación pública de calidad al desviarse fondos para subvencionar a centros privados que, ni garantizan la igualdad de oportunidades en el acceso, ni la igualdad, mérito y capacidad en la contratación, ni mucho menos.
No caben posiciones oportunistas sobre la "mala situación económica". Lo que cabría en éste caso es exigir a la administración que cumpla con sus compromisos ( en el caso de El Campello, el centro número 5, la escuela infantil de 0 a 3 años...) y posicionarse con claridad en favor de la escuela pública por ser el instrumento que garantiza, en principio, la igualdad.
La izquierda institucional avanzó en la semi privatización de la educación como lo hizo en la sanidad, pero, a pesar de todo, sigue defendiendo la escuela pública. Es por esto que la posición que debió prevalecer en el Pleno Municipal, si la oposición mayoritaria fuese igualmente mayoritariamente de izquierdas o progresista, debió ser claramente a favor de decir a la Generalitat que El Campello no quiere que se negocie con la educación y que el error de ceder terreno público para un centro privado, debe rectificarse, recuperando el suelo en un ejercicio de rectificación necesaria. Ni una cosa ni la otra fueron posibles. Y no lo fueron por la apuesta del grupo DECIDO por la dicotomia educativa pública-concertada, por una posición flexible que beneficia la mercantilización de la educación y con argumentos poco claros sobre supuestas oportunidades de empleo y creación de riqueza.
La Concejala de Decido, no hace demasiado Secretaria General del PsoE, ha permitido que la derecha municipal siga avanzando en una consolidación de la miseria a través de la flexibilidad resignada en cuanto a la construcción de centros. Sorprende también, porque esta misma Concejala fue Presidenta del APA de un centro público y en su momento, se posicionó contra la cesión de los terrenos públicos para un centro privado, apoyando a la plataforma por la escuela pública. Y llegados a éste punto, donde la posición de "no somos ni de derechas ni de izquierdas" se convierte en un argumento recurrente y casi esquizofrénico, es necesario que el partido que representa la Concejala se decante con claridad: o la defensa sin fisuras de los servicios públicos fundamentales o la cesión ante un erróneo concepto de "libre empresa" aplicado a instrumentos de justicia y solidaridad como la educación y la sanidad.
No se entiende, más que desde la clara definición de éste partido como una organización de derechas, que defiende conceptos políticos claramente alineados, no con la sensatez, sino desde una inequívoca apuesta por la privatización de derechos dejando a los más desfavorecidos con el culo al aire y dispuesto a cualquier concesión más en beneficio de "emprendedores" y mercaderes de derechos.