En la calle Génova, los jóvenes cachorros de la extrema derecha, no solo ondeaban sus imperiales banderas ( aguilucho incluido)preconstitucionales, sino que se regodeaban de la victoria que habían cosechado en las urnas frente a los "rojos" hijos de puta y "sociatas de diferente pelaje".
Esta es la base ideológica de la derecha y no otra. Pese al constante maquillaje democrático al que se someten, no pueden evitar que, de forma puntual, los más exaltados e incontraldos den rienda suelta a lo que llevan dentro. El derecho natural es el que rige su acceso al gobierno y, por fin, los usurpadores han sido puestos en la calle.
Hay que decir que el desalojo de los "usurpadores" no es mérito de la derecha, sino un claro demérito de la izquierda, que desde el abandono ideológico, ha entregado a las resignadas masas trabajadoras a la más exasperante y deprimente resignación.
Dan miedo, y a pesar de que digan que nadie tiene nada que temer, en mi opinión, SI hay muchas cosas que temer, pues a pesar de la máscara de derecha domesticada y civilizada, se oculta una derecha cavernícola, reaccionaria y absolutamente vengativa.
Esta es la base ideológica de la derecha y no otra. Pese al constante maquillaje democrático al que se someten, no pueden evitar que, de forma puntual, los más exaltados e incontraldos den rienda suelta a lo que llevan dentro. El derecho natural es el que rige su acceso al gobierno y, por fin, los usurpadores han sido puestos en la calle.
Hay que decir que el desalojo de los "usurpadores" no es mérito de la derecha, sino un claro demérito de la izquierda, que desde el abandono ideológico, ha entregado a las resignadas masas trabajadoras a la más exasperante y deprimente resignación.
Dan miedo, y a pesar de que digan que nadie tiene nada que temer, en mi opinión, SI hay muchas cosas que temer, pues a pesar de la máscara de derecha domesticada y civilizada, se oculta una derecha cavernícola, reaccionaria y absolutamente vengativa.
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