Leo en el periódico La
Illeta que el PsoE de L'Alacantí "repasa" los
problemas de la Comarca
y me suena a más de lo mismo. ¿Qué necesidad de repasar hay?. Lo que se
precisan son propuestas que diferencien a ese centenario partido de la derecha
"gestionadora". Por ejemplo: exigir la desaparición de la Diputación...¿o eso
no conviene al tener ese ente como reducto de ex ?, ¿ o acaso los diputados,
todos con dedicación exclusiva, tienen un peso en que no se exija la
racionalidad frente a la discreccionalidad?.
Me apena cada vez que escribo algo relacionado con ese partido, pues poco a poco, día a día está perdiendo el tren de la Política, el tren de la sociedad, el respaldo de la clase a la que todavía dicen sus estatutos representar: la clase trabajadora. Y me apena a pesar de que algunos, desde la defensa de sus bastardos intereses, siga recopilando información para acusarme de "quintacolumnista" o algo similar ( ya lo hicieron cuando militaba en el partido). No han entendido nada.
Sigo considerando que el PsoE tiene la obligación ideológica e histórica de aglutinar a la izquierda, de recuperar el carácter de partido de clase ( el interclasismo, en los momentos en los que vivimos es una quimera) que sus creadores le confirieron en su manifiesto fundacional. Y debe recuperar el pulso de la lucha de la clase trabajadora, renunciando a ese institucionalismo perverso que practican, bajando a la arena de la realidad y pulsando a la clase trabajadora al tiempo que la forman, informan e ideologizan ( ¿es tabu la palabra ideología en el PsoE?) para aportar en la construcción de ese tan anhelado bloque de izquierdas que eche a la derecha del poder y de esta manera lo recupere el pueblo.
No hay que repasar nada. Simplemente tienen que mirar de nuevo su carnet y echar una mirada a su historia, volviendo los esfuerzos que ahora dedican a autoproteger sus intereses de "casta" hacia la clase trabajadora, pues el socialismo va más allá de las siglas, va más allá de las endogamias partidarias y, sobre todo, va mucho más allá de los oportunistas que, en nombre y con el nombre del socialismo se dedican a la vida, cómoda, y contemplativa a costa de los demás. Eso, no es socialismo: eso es traición y arribismo.
Me apena cada vez que escribo algo relacionado con ese partido, pues poco a poco, día a día está perdiendo el tren de la Política, el tren de la sociedad, el respaldo de la clase a la que todavía dicen sus estatutos representar: la clase trabajadora. Y me apena a pesar de que algunos, desde la defensa de sus bastardos intereses, siga recopilando información para acusarme de "quintacolumnista" o algo similar ( ya lo hicieron cuando militaba en el partido). No han entendido nada.
Sigo considerando que el PsoE tiene la obligación ideológica e histórica de aglutinar a la izquierda, de recuperar el carácter de partido de clase ( el interclasismo, en los momentos en los que vivimos es una quimera) que sus creadores le confirieron en su manifiesto fundacional. Y debe recuperar el pulso de la lucha de la clase trabajadora, renunciando a ese institucionalismo perverso que practican, bajando a la arena de la realidad y pulsando a la clase trabajadora al tiempo que la forman, informan e ideologizan ( ¿es tabu la palabra ideología en el PsoE?) para aportar en la construcción de ese tan anhelado bloque de izquierdas que eche a la derecha del poder y de esta manera lo recupere el pueblo.
No hay que repasar nada. Simplemente tienen que mirar de nuevo su carnet y echar una mirada a su historia, volviendo los esfuerzos que ahora dedican a autoproteger sus intereses de "casta" hacia la clase trabajadora, pues el socialismo va más allá de las siglas, va más allá de las endogamias partidarias y, sobre todo, va mucho más allá de los oportunistas que, en nombre y con el nombre del socialismo se dedican a la vida, cómoda, y contemplativa a costa de los demás. Eso, no es socialismo: eso es traición y arribismo.
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