Las últimas perlas vienen, por un lado, de las filtraciones que desde el aparato (o brazo armado de los grandes empresarios) salen a cuenta gotas y principalmente como globos sonda. Por otro de su "laboratorio de ideas" (Instituto de Estudios Económicos), que trabaja denodadamente para justificar lo injustificable, siempre, ¡válgame Dios!, en nombre de la ciencia.
Los gurús a sueldo de la mafia empresarial ( hablamos de grandes empresarios, no de esos que se bajan el salario los primeros al igual que los tres o cuatro o cinco empleados), han lanzado dos premisas sobre las que, según ellos, debe pivotar la ya en puertas recuperación económica.
La primera, y sin que lleve membrete del I.E.E, es la de desposeer a los contratos de cualquier sentido, o lo que es lo mismo, trabajar a voluntad del empresario de turno. La segunda, ya firmada y rubricada por el prestigioso I.E.E, es la de prolongar la jubilación a los 70 años y recortar en derechos de desempleo, pues ambos conceptos, a pesar de su precariedad actual, son insostenibles.
Evidentemente no cuestionan los salarios e incentivos de los banqueros ni los de los grandes ejecutivos, porque, ¡válgame Dios!, son producto de la inversión privada y de la actividad legitima del mercadeo...perdón, del mercado. Pero si cuestionan el empleo público, los servicios públicos (susceptibles de negocio), los derechos sociales colectivos, etc. Es fácil: éstos provienen de los impuestos, que ellos también plantean reducir a las empresas que obtienen beneficios.
No hablan del dinero negro, de los miles de millones que sus mismos patronos tienen en paraísos fiscales, de la deslocalización de las empresas para optimizar...beneficios sin tener que pagar costes sociales. Esa "solidaridad" de los empresarios es la que debería sorprendernos a todxs.
El gobierno que padecemos es sensible a los planteamientos de los empresarios, claro está, "por necesidad", y porque no hay otro camino. Que más les da a esos empresarios y a sus gurus, si más de cinco millones de personas no encuentran empleo, si casi la mitad de los jóvenes de éste país no trabajan y los que lo hacen lo hace GRATIS. Que más les da a ellos si más de tres millones de personas viven con menos de 300€ al mes. Mejor para sus patronos, mayor número de mano de obra barata y mayor competitividad...o mejor dicho: a más esclavos, mayores beneficios.
Dicen que es legítimo querer enriquecerse, pero la legitimidad no asiste al que lo hace a costa de la vida de los demás. ¿Porqué y para qué amasar tan enormes fortunas?. Ellos morirán y se pudrirán sus restos al igual que el de los pobres. Lo escandaloso es que a algunos todavía les extienden la alfombra roja y se les señala como prócer de la sociedad a pesar de tener las manos manchadas de sangre de lxs trabajadores y trabajadoras.
Los gurús a sueldo de la mafia empresarial ( hablamos de grandes empresarios, no de esos que se bajan el salario los primeros al igual que los tres o cuatro o cinco empleados), han lanzado dos premisas sobre las que, según ellos, debe pivotar la ya en puertas recuperación económica.
La primera, y sin que lleve membrete del I.E.E, es la de desposeer a los contratos de cualquier sentido, o lo que es lo mismo, trabajar a voluntad del empresario de turno. La segunda, ya firmada y rubricada por el prestigioso I.E.E, es la de prolongar la jubilación a los 70 años y recortar en derechos de desempleo, pues ambos conceptos, a pesar de su precariedad actual, son insostenibles.
Evidentemente no cuestionan los salarios e incentivos de los banqueros ni los de los grandes ejecutivos, porque, ¡válgame Dios!, son producto de la inversión privada y de la actividad legitima del mercadeo...perdón, del mercado. Pero si cuestionan el empleo público, los servicios públicos (susceptibles de negocio), los derechos sociales colectivos, etc. Es fácil: éstos provienen de los impuestos, que ellos también plantean reducir a las empresas que obtienen beneficios.
No hablan del dinero negro, de los miles de millones que sus mismos patronos tienen en paraísos fiscales, de la deslocalización de las empresas para optimizar...beneficios sin tener que pagar costes sociales. Esa "solidaridad" de los empresarios es la que debería sorprendernos a todxs.
El gobierno que padecemos es sensible a los planteamientos de los empresarios, claro está, "por necesidad", y porque no hay otro camino. Que más les da a esos empresarios y a sus gurus, si más de cinco millones de personas no encuentran empleo, si casi la mitad de los jóvenes de éste país no trabajan y los que lo hacen lo hace GRATIS. Que más les da a ellos si más de tres millones de personas viven con menos de 300€ al mes. Mejor para sus patronos, mayor número de mano de obra barata y mayor competitividad...o mejor dicho: a más esclavos, mayores beneficios.
Dicen que es legítimo querer enriquecerse, pero la legitimidad no asiste al que lo hace a costa de la vida de los demás. ¿Porqué y para qué amasar tan enormes fortunas?. Ellos morirán y se pudrirán sus restos al igual que el de los pobres. Lo escandaloso es que a algunos todavía les extienden la alfombra roja y se les señala como prócer de la sociedad a pesar de tener las manos manchadas de sangre de lxs trabajadores y trabajadoras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario