Debemos tomar conciencia de que, como ciudadanxs, nos corresponde fiscalizar la acción política municipal como un acto de defensa de nuestros derechos colectivos. En este escenario podemos situar la necesidad de intervenir en el debate municipal sobre el Presupuesto para 2012. Creo que la sociedad, al margen de los partidos con representación municipal ( que, teniendo los datos del presupuesto, ni los han hecho públicos, no parece que tengan intención de abrir debate alguno en la sociedad, resignándose a que los números se sobrepongan a las necesidades y los derechos como un hecho consumado e irreversible), debe autoorganizarse para plantear a la representación institucional las prioridades y necesidades que considera en el marco del Presupuesto 2012, abriéndo líneas de actuación que incidan directamente en un planteamiento plurianual en el que lo importante sean las personas y no los números.
Es una opinión y una propuesta.
Es una opinión y una propuesta.
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