EL ESTADO INCITA A LA REBELIÓN...

Así es: el Estado, representante de los poderes facticos ( banca, iglesia, especuladores, etc), con cada medida, con cada declaración, con cada ley, está llamando a gritos a la rebelión social, a la movilización violenta de la sociedad en contra de leyes que, aún aprobadas en el Parlamento, son injustas y arbitrarias. Y cuando digo el Estado, no solo me refiero a quien gobierna, sino a la practica totalidad de los que ocupan un escacho en el Parlamento o en el Senado, nido de vividores y trepadores sociales que, a la sombra de una ley electoral injusta y no menos arbitraria, disfrutan de la placides de los privilegios que la superestructura ha previsto para sus miembros.
La sociedad,la actual y la futura, no puede seguir asistiendo impasible al tropel de agresiones y lesiones a los más básicos derechos humanos en nombre de la economía. Hay alternativas, pero, queridos amigos, pasan por la violencia. Más parches en el sistema no lo mejorará, sino que lo preservará. El cambio desde dentro debe ser violento. Violento contra la banca, violento contra la iglesia, violento contra los especuladores... El Estado, desgraciadamente, no nos representa y así debemos asumirlo, por lo que, por nosotros, por nuestros hijos e hijas, por un futuro digno más allá del "ya veremos" o del "ya se arreglará". Un Estado que legisle contra los privilegiados en beneficio de esa gran mayoría silenciosa que sufre resignada ( de momento) un sistema que, aunque digan que es el mejor o el menos malo, ni una cosa ni la otra: es un sistema corrupto, lleno de privilegios al margen de la sociedad, heredero del fascismo, endogámico, elitista, clasista...
El levantamiento no debe tardar demasiado...