NUEVO BLOG

NUEVO BLOG
EL HERMANO PEQUEÑO DE RECUPERANDO IDEAS.

miércoles, 27 de marzo de 2013

YO, NO TRINCO

Bonito palabro ese de "medrar". La definición académica viene a decir algo así como: mejorar fortuna, bienes, etc. Pues bien: yo no medro. La definición popular es quizá algo más jocosa. Sería algo así como trincar, llevárselo crudo, por la patilla, etc. Está claro que la connotación a la que me refiero es la segunda, la popular.
¿Porqué?. Medrar medran los que, al socaire del poder, protegidos por la cómoda capa de una organización, institución o similar, viven sin dar un palo al agua ( que no entiendo porque han de dar palos al agua, con lo malo que es eso para pescar), pero con un más que cierto reconocimiento público dada la posición social a la que se les vincula o incluso, la que ocupan.
La extrema derecha, con sus huestes de "medradores" profesionales, está empeñada en que calen en la sociedad ideas que no son, ni por asomo, verdades. Sirviéndose de la media verdad, de la frase hecha, de la repetición incesante y frenética, inculcan, inoculan en la sociedad el virus de la credibilidad para su propio beneficio. Podría decir que para beneficio de "su" causa, pero es que en el caso que nos ocupa, su causa es eso: su causa.
Una media verdad: los sindicatos se lo llevan crudo y viven a costa de las arcas públicas. Siendo en parte verdad que las organizaciones sindicales ( no todas, bien es cierto) reciben subvenciones del Estado, ¿no es menos cierto que los presupuestos de los partidos políticos dependen en un porcentaje muy elevado de las arcas públicas. Veamos: ¿de qué viven los cargos políticos de las instituciones locales o provinciales de un tamaño medio?, ¿de que viven sus allegados?, ¿cómo mantienen sus locales, cómo hacen sus campañas?. Muy sencillo. Por ejemplo, en la Diputación provincial ( institución llena de ex Alcaldes) todos ( repito: todos) los diputados son asalariados de la institución. En nuestro Ayuntamiento ( otro ejemplo) están a sueldo 14 de los 21 cargos públicos. Además, del presupuesto público se llevan, entre todos, casi cincuenta mil euros para sus gastos ( locales, campañas...), gastos que no son justificados de manera alguna, a diferencia de cualquier otra entidad ( por ejemplo: los sindicatos) que deben justificarlos de forma fehaciente.
En Andalucía han sido imputados dos ( creo) miembros de organizaciones sindicales. ¿Esto quiere decir que los sindicatos trincan?. Esto quiere decir que las organizaciones sindicales, al igual que la estructura de partidos y entidades afines a ellos ( fundaciones, patronatos, etc) precisan de una revisión profunda con el objetivo de convertirlos en verdaderos instrumentos de lucha. Y también quiere decir que, en cualquier organización hay cafres, vividores, sinvergüenzas y ladrones, y las organizaciones sindicales no iban a ser diferentes, pues son ( al igual que los partidos, con la estructura actual) hijos de la "transición"; proceso mediante el cual el franquismo dejó atado y bien atado todo un entramado de privilegios para que, ni nada ni nadie se saliese del juego al que, eufemisticamente llaman democracia cuando lo que realmente se debería decir es que es un régimen electoral cuatrianual mediante el cual se delega el voto sin posibilidad de control, supervisión, rendición de cuentas o similar.
¿Extremista?. No lo creo. Extrema es la situación en la que vivimos. Extrema y violenta, pues un sistema, que se dice legitimado por la voluntad popular ( cuando debería decir solo por las urnas) subyuga a la sociedad en beneficio de una super estructura ajena a los problemas, inquietudes o anhelos de la gran mayoría de la ciudadanía. Un sistema que criminaliza cualquier movimiento que se atreva a cuestionarlo con el objetivo de impedir que la verdadera voluntad popular propicie cambios en el hermético entramado institucional. Un sistema que aplica violencia en nombre de la paz social cuando realmente lo que hace es defender sus intereses, su estatus y el de los que les rodean y mantienen ( banca, multinacionales, especuladores...). Yo no trinco, pero si soy antisistema, porque el sistema está condenando a mis hijas a la pobreza social, cultural y económica. Yo soy antisistema porque el sistema actual defiende los beneficios frente a los derechos humanos más básicos. ¿Eso quiere decir que estoy próximo a posiciones terroristas?. No lo sé. Eso que lo diga la bocazas de la delegada del Gobierno en Madrid y sus correligionarios y correveidiles de la prensa de extrema derecha a los que tanto les gusta encasillar a cualquier disconforme ,con el terrorismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario