El número de participantes en la manifestación contra el IBI es lo de menos. La cuestión es que los argumentos contra lo que es un impuesto claramente sobrevalorado son, por así decirlo, bastante peregrinos.
La primera cuestión es la venta y las dificultades de vender...¿por el IBI?. ¿Acaso no será por la crisis sistémica que padecemos en la que ha jugado un papel fundamental la especulación inmobiliaria ( junto a la bancaria...)?. No hay quejas contra un impuesto de vehículos cuando las calles dan pena, o el impuesto de alcantarillado cuando hay zonas que ·sufren" alcantarillados de juguete... Los argumentos sobre la deficiencia de servicios, siendo ciertos, no son exactas: no es cierto que en el centro del pueblo haya unos servicios de calidad. Y, por otro lado, ¿ningún vecino protesta por los recortes en educación ( transporte, becas, etc), o en servicios sociales, o en otras áreas ( juventud, por ejemplo)?.
Es necesario una movilización ciudadana, pues hay motivos para ello. La actuación de una administración local dedicada únicamente a recaudar, con una oposición viviendo en la "dulzura", y con un pueblo resignado a que El Campello esté condenado a no tener futuro, a seguir en manos de intereses particulares...
Bueno, el escaso seguimiento de la movilización también merece algún comentario, pero será en otro momento.
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