Ayudar o molestar

En política, reza el dicho, que "todo vale", y no es cierto. Es un principio perverso inventado por aquellos cuyo objetivo vital es cubrir sus necesidades a través de la dedicación exclusiva a la política como modo de vida.
Y en política local, no todo vale. Los argumentos hay que pensarlos, valorarlos y sopesarlos, pues de lo contrario se cae en contradicciones y se roza la estulticia política solapada tras una especie de demagogia.
En primer lugar me gustaría valorar en su justa medida el papel de uno de los cargos todo poderosos del Ayuntamiento: la señora interventora.
Esta funcionaria se permite el lujo, no de facilitar el cómo, sino de torpedear la posibilidad de un acuerdo que bien pudiera ser positivo para una ciudadanía arta de aguantar desplantes y sandeces interesadas de la clase política local. Su función, no es solo informar los acuerdos o las propuestas, sino buscar vías para que las ideas tengan un encaje legal. Por otro lado, y por la información de que dispongo, la señora no ha valorado más que lo que ha considerado, tratando a los políticos y a los ciudadanos como verdaderos estúpidos. No ha valorado que hayan otros municipios en los que se han tomado acuerdos similares, donde se está desarrollando una política de acercamiento a los intereses ciudadanos.
En segundo lugar, los argumentos que esgrime el PsoE para, no solo oponerse, sino limitarlo todo a los servicios sociales, sin pensar que la propuesta, además de viable ( pues ya se está desarrollando en otros municipios, incluso gobernados por sus propios compañeros de partido) no es, ni incendiaria, ni demagógica pues, ¿es hacer demagogia intentar arrimar el hombro junto a las familias que peor lo están pasando en esta larga travesía que es la crisis sistémica y enésima del capitalismo?. Claro, es mejor una baja lineal, donde se beneficia, tanto el que gana 700 como el que gana 7000, se beneficia tanto el que tiene una vivienda de 70m2 como el que tiene una vivienda de 700m2. Para el PsoE local, es más justa su propuesta que cualquier otra, simplemente porque practican el ·conmigo o contra mi" ( ese era y es el talante que reventó la posibilidad de un acuerdo, bueno, ese y la soberbia y prepotencia de quienes se niegan a bajar del burro aunque el burro no sea suyo).
Los mensajes, cuanto más claros, mejor. Y como ya se me ha acusado de demagogo y lunático por las propuestas "inviables e incendiarias", no me doy, ni más ni menos por aludido, aunque me siga partiendo la caja ante el nivel que la oposición del grupo mayoritario ( reducido) de la oposición.
Mucho tienen que cambiar las cosas en esa casa para que la credibilidad retorne y la ideología tenga una oportunidad, o al menos, el sentido común.