NUEVO BLOG

NUEVO BLOG
EL HERMANO PEQUEÑO DE RECUPERANDO IDEAS.

martes, 26 de noviembre de 2013

Al hilo de la huelga de la "basura"

Los sindicatos, otrora de clase ( hoy, interclasistas y empeñados en ser piezas del entramado institucional e institucionalizado), han dado muestras en el conflicto laboral de la limpieza viaria de Madrid de que, desde abajo, se puede. Sí, si se puede. Pero resulta obvio y evidentemente repetitivo decir también que las organizaciones otrora de la clase trabajadora ( ahora, de empleados e incluso de empleadores), precisan de un repaso de crítica y autocrítica que les devuelva la pátina que nunca debieron perder.
Los escándalos que están acuciando a UGT y CCOO respecto a pagos, pagadores, comisiones y corruptelas se veían venir. Una organización que ha pasado a ser casi una empresa de servicios ( a pesar de que en sus filas quedan sindicalistas, muchos y luchadores hasta la extenuación, dispuestos a seguir dando la batalla a un sistema que nos quiere esclavos) pierde en el camino su independencia y sus compromisos. Pero a pesar de todo, no veo que en las organizaciones mayoritarias se produzca ningún atisbo de debate autocrítico, sino al contrario: se produce un cierre de filas.
Es cierto que el objetivo de debilitar a los sindicatos es una premisa del sistema capitalista actual y de las políticas neo liberales en el presente. Los clásicos del neo liberalismo (Milton Friedman, Von Hayek)ya apuntaban sobre la necesidad de debilitar el poder sindical como uno de los instrumentos que ayudarían a someter a la clase trabajadora. Pero casi no ha sido necesario: los sindicatos han seguido una deriva a través de la cual se han convertido en piezas del entramado institucional, practicando un interclasismo que nos lleva a estos polvos.
Creo, desde mi compromiso militante con el sindicalismo de clase y combativo ( hoy más necesario que nunca cuando nos atacan desde todos los flancos) que los sindicatos deben reflexionar seriamente sobre su papel en la sociedad e, ineludiblemente, recuperar el carácter combativo que el sistema quiere liquidar por completo. La clase trabajadora necesita instrumentos de lucha y, en estos momentos los sindicatos son los únicos que nos quedan para defendernos de las agresiones de un sistema que nos quiere sumisos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario