La extrema derecha valenciana, gobernante por obra y gracia de la mentira y la ignorancia, ha perpetrado una de las mayores agresiones a la democracia en el pueblo valenciano: ha cerrado la que hasta no hace demasiado era, una fuente de ingresos para los acólitos, voceros y loadores de la derecha y, altavoz de la manipulación informativa y la propaganda más soez en beneficio de la caciquil derecha.
Ha golpeado. ¿Golpeará dos veces, golpeará otra vez?. Ahora, más que nunca, sobran fotos y faltan acciones y voluntades que, desde la unidad programática, garanticen que, como mínimo, dentro de dos años, la derecha estará fuera del palau de la Generalitat y en la gran mayoría de municipios valencianos.
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