El último de los bastiones del PsoE ( que no del socialismo) está en la cuerda floja, y el ínclito Griñan quiere apretar el nudo sobre el cuello de las pocas o escasas o miserables posibilidades que existan en Andalucía de impedir el paso a la extrema derecha del señorito Arenas.
El mismo que impidió las primarias y que de paso propició que se perdiesen alcaldías como las de Sevilla, Cordoba, Jaen..., se emperra ahora en que, sobre el patibulo sobre haya un "heroe": el. No entiendo como en un partido como en Partido Socialista de Andalucía no han surgido con fuerza voces cuestionando la más que cuestinable gestión del actual secretario general. La herencia de Chavez es miserable.
Animo a los socialistas que todavía puedan quedar militando en el PsoE a revelarse, a levantarse con fuerza contra la dictadura, contra la ausencia de democracia y el verticalismo que, si nadie lo remedia, llevará al partido de la extrema derecha a la presidencia de la Junta de Andalucía.
Por otro lado está el "papelón" de IU. El acuerdo ( que no será el primero, seguro) para que los Alcaldes no puedan ser candidatos es una clara estrategia para que Juan Manuel Sanchez Gordillo tenga que abandonar, o la Alcaldía o el acta de Diputado. Toda la movida, y a pesar de que el argumento es absolutamente válido, tendría que aplicarse, pero desde abajo: que los Alcaldes no puedan ser Diputados, que la permanencia en los cargos no se convierta en eterna, que los asesores no se puedan contar al ser su número "indefinido", y tantas otras cosas. Creo que empezar a firmar acuerdos que vayan allanando el camino hacia un futuro acuerdo de investidura ( si fuera preciso y posible) no es el camino para convertir a IU en una fuerza política decisiva y decisoria: ser gregario no es positivo, y menos si se es cuando el grande así lo considera. Creo que, si hay una necesidad de refundación, en IU de Andalucía es algo más: es una urgencia.
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