LA PRIMERA, EN LA FRENTE.

El nuevo y flamante Alcalde en minoría ha decidido que el próximo pleno será por la mañana. He oído a la portavoz de Decido quejarse, pero no he oído al Portavoz del PsoE decir ni pio, aunque esto no es de extrañar pues es su línea y la de sus acólitos. 

Está claro que el acuerdo sobre remuneraciones de altos cargos y personal de confianza es importante, pues se trata de un partida que el gobierno de la derecha ha ido inflando a lo largo de estos años. Es importante pues la partida tenía, para políticos, más de seiscientos mil euros ( sin contar seguridad social) y para personal de confianza más de 250.000 (también sin seguridad social).

El discurso de la austeridad ha sido recurrente a lo largo de ésta campaña y el Alcalde en minoría lo primero que hace, incluso antes de negociar con el resto de grupos es, anunciar a bombo y platillo la cantidad que va a cobrar. ¿Acaso ya estaba pasteleado...perdón, pactado?. 

Está claro que un cargo público debe estar remunerado por su actividad pública, pero para superar las contradicciones existe un Estatuto de la Función pública que establece que, en función de las responsabilidades y de las titulaciones, se recibe un salario. ¿Porqué seguismo improvisando e inventando salarios?. ¿Debe el Alcalde cobrar 55.000, en función de qué criterio?. Lo de los asesores es otro cantar. ¿Es necesario un fotógrafo que vaya detrás del Alcalde para documentar pormenorizadamente la ingente actividad que el Alcalde despliega?. ¿Qué funciones desarrolla?. Está claro que para acceder, en contra del principio que marca el acceso a la función pública ( igualdad, mérito y capacidad), solo prima el carnet y la afinidad con el líder de turno.

Los privilegios de la clase política local perduran en el tiempo, a pesar de los discursos oportunistas y coyunturales de las campañas, y va a ser muy curioso ver como a un grupo político que los votantes han retirado parte de su confianza, se le va a "conceder" la misma condición que ostentaba la pasada legislatura. ¿Es esto normal, a cambio de qué ese reparto arbitrario de salarios?. Creo que la sociedad tienen mucho que decir, y que aunque todavía no se la escuche, más pronto que tarde dirá lo que piensa de nuestros penosos representantes municipales, de su bajo nivel político y de su prácticamente inexistente compromiso ideológico.

Por último decir que, una vez que conozcamos ( porque lo haremos a través de los medios, pues se nos ha negado la posibilidad de asistir en directo al debate) las cifras, daremos nuestra opinión y, por supuesto, nuestra alternativa, así como una valoración del reparto del "botín".

Todos esperamos un debate de mayor calado sobre los gravísimos problemas que sacuden a El Campello, y esperamos igualmente que la oposición obligue al gobierno en minoría a poner sobre la mesa planes de trabajo y propuestas. Hasta entonces, la primera en la frente: donde dije digo, digo diego y el derecho a la información y la participación, queda para otro momento. Evidentemente el Alcalde está en su derecho pues la ley le asiste, pero, ¿la oposición no tiene nada más que decir, o simplemente no puede decirlo pues espera que el tiempo tape sus propias vergüenzas?