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EL HERMANO PEQUEÑO DE RECUPERANDO IDEAS.

lunes, 18 de octubre de 2010

Lo que cuesta la administración.

Los datos y las estadísticas no reflejan realmente lo que cuesta la administración. Un dato: ¿se incluye a la tropa de asesores, personal de confianza y demás puestos "digitales"?. Es solo un ejemplo.

Por la poca experiencia que tengo ( en tres frentes diferentes: gobierno, oposición y parte sindical) considero que la administración está absolutamente descompensada en cuanto a personal se refiere. Hay áreas sobrecargadas de personal ( sin contar los "digitales") y otras que carecen de los mínimos medios. Pongamos un ejemplo.
El Ayuntamiento de El Campello, un pueblo volcado a la especulación del ladrillo durante años ha obviado cualquier programa estable destinado a juventud, o a Mayores, o a mujeres, o a empleo ( en general) Estas áreas, a pesar de existir ( porque existen en el organigrama político, al igual que por ejemplo Participación Ciudadana cuyo único cometido es celebrar una vez al año una "feria" de asociaciones) no tienen, ni la dotación económica ni de personal que una corporación preocupada por el bienestar social, por la justicia y por la igualdad requeriría. Pero claro, hablamos de algunas cosas que suenan a "chino" para una gran parte de la "clase" política, más preocupada por otros menesteres más cotidianos.

Lo que quiero decir, lo que, en resumen me gustaría transmitir es que, después de lo que los y las socialistas hicimos a lo largo de la transición, con un esfuerzo ingente en la dotación de infraestructuras locales y autonómicas, ahora precisamos de una redefinición del trabajo institucional en su aspecto social, un compromiso con el bienestar, con la igualdad y con la justicia social, palabras que, pese a haber sido repetidas a lo largo de la historia, ni pasan de moda, ni están fuera de lugar, máxime con la que está cayendo ( a espaldas de la clase política )

Si los y las socialistas nos hemos significado por algo ha sido por creer en esas tres grandes palabras, por haber asumido un compromiso histórico con los más desfavorecidos, con las clases trabajadoras, con los jóvenes. Los servicios deben contener un sentido, un criterio claramente social. Y es posible.

Si hablamos por ejemplo de la gestión, así, pura y dura, nos encontramos con que el axioma irrefutable es la "buena gestión" como si de un consejo de administración se estuviese hablando. Los y las socialistas tenemos la obligación de llevar nuestras ideas (las que nos vieron nacer como partido, las que han movido nuestra lucha más de un siglo y cuarto, las que han movilizado a miles, millones de trabajadores y trabajadoras)a las instituciones. Trabajar con honradez, con nuestros principios y nuestras creencias por delante, sin vergüenza por ser lo que somos: socialistas. Nuestro trabajo es hacer acción política, sin intentar contentar a todos, porque no todos van a estar por una sociedad como la que proponemos, ni ahora, ni mañana, ni nunca ( los poderosos van a seguir intentando someter a la sociedad a su dictado).

Por esto, para finalizar, simplemente decir que la administración, hoy por hoy cuesta mucho, muchísimo a los y las ciudadan@s, porque para este viaje, pocas alforjas hacen  falta si seguimos manteniendo las mismas estructuras, modos y costumbres de aquellos a los que queremos relegar a sus cuarteles en beneficio de esa gran mayoría que es, sin lugar a dudas, nuestra mayoría: los y las trabajadores y trabajadoras.

SALUD Y SOCIALISMO.

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