El partido de la derecha patria ha destapado el tarro de las esencias: desde la rumorología como argumento, acusa de quiebra a la comunidad autónoma de Castilla La Mancha. Paralelamente el protolider de la derecha nacional católica advierte que "le gustaría" mantener determinados servicios del maltrecho estado del bienestar: le gustaría.
Cuando se les acusa de tener una estretegia acompasada y coordinada para atacar la línea de flotación de los miseros derechos que todavía se mantienen ( con respecto al resto de la zona euro), se les erizan los pelos y sacan del baul de los recuerdos los manidos argumentos del doberman, la creación de miedo infundado a la derechona, la falsedad de un programa oculto ( ni oculto ni público, simplemente la inexistencia del mismo), etcétera. Pero mientras tanto, señalan con el dedo la bancarrota de las Comunidades Autónomas sin que se les pueda recordar que, por ejemplo, en la Comunidad Valenciana la deuda es sonrojante, en Murcia pone los pelos de punta y así sucesivamente. Y esto, quieran o no ellos, es un ataque terrorista contra los derechos futuros, pues están preparando el terreno para la privatización y recorte de servicios.
La derecha no cree en el derecho de ciudadanía; la derecha cree en la libre competencia, en la ley del más fuerte y en la afirmación falaz de "igualdad de oportunidades" ( para un hijo de obrero o para la hija de botín...¿es igual?).
Es necesario dejarse de gilipolleces y llamarle a las cosas como son: terrorismo (uso sistemático del terror con fines político o pseudopolíticos), por lo que es preciso que la sociedad civil, la misma que grita con razón por los derechos y la democracia, se movilice y sí, criminalice a ese partido cuyo objetivo es atacar la vida misma de cientos de miles de trabajadores y trabajadoras, exponiéndolas a los caprichos de los especuladores y transformando derechos en limosna, cuando no en privilegios.
Hay que ilegalizar al partido neofranquista y desenmascarar a sus dirigentes, por ser complices directos de una estratégia golpista que, en vez de metralletas utiliza bulos extendidos a través de medios de comunicación fascistoides.
Esta derecha, no es más ni menos que un movimiento neofranquista con ansia de poder para así poder destruir moral y económicamente a la clase trabajadora, transformando derechos universales en derecho a ser exclavo y a la supervivencia.
Salud y Socialismo
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